Por Sergio Alejandro Gómez. Tomado de Cubadebate.

Más de un centenar de miembros de la sociedad civil cubana, diplomáticos, intelectuales y estudiantes debatieron este viernes en La Habana sobre las implicaciones de la plena activación de la Helms-Burton, una ley que no solo es injusta con las familias cubanas a uno y otro lado del Estrecho de la Florida, sino ilegal y violatoria de principios elementales del derecho internacional.

La audiencia pública fue convocada por la Asociación de Juristas de Cuba y la Asociación Cubana de las Naciones Unidas y se llevó a cabo en el Instituto superior de Relaciones Internacionales de la capital cubana.

Intervinieron como panelistas el intelectual Ricardo Alarcón de Quesada, el abogado y profesor Rodolfo Dávalos; Luis Solá Vila, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional Público, así como la subdirectora general de Estados Unidos de la cancillería cubana, Johana Tablada.

La audiencia ocurre en momentos en que la actual administración norteamericana, influida por sectores anticubanos, fortalece la aplicación del bloqueo y las medidas de agresión contra la mayor de las Antillas.

Desde el pasado 2 de mayo es posible entablar demandas en tribunales estadounidenses contra aquellas compañías que “trafiquen” con propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución, al amparo del polémico título III de la ley Helms-Burton de 1996 diseñado para desestimular las inversiones extranjeras en Cuba.

Solá Vila: Perderíamos lo más importante, nuestra soberanía y dignidad

El profesor Solá Vila calificó la ley Helms-Burton como “un engendro jurídico cuyo objetivo esencial es derrocar la Revolución Cubana”.

“No es solo el título III, sino la ley completa, desde la primera letra hasta la última”, añadió.

La ley es mucho más abarcadora que su título III. En su conjunto, constituye el principal obstáculo para avanzar en la normalización de los vínculos bilaterales yviola principios elementales del derecho internacional como la soberanía de los Estados y su derecho a comerciar libremente.

Sus promotores, con fuertes vínculos con al mafia terrorista de la Florida, buscaban y buscan aún rendir por hambre y desesperación al pueblo cubano e imponer de esa manera un gobierno sumiso a los intereses de Estados Unidos, con el objetivo final de recuperar las propiedes nacionalizadas por la Revolución en beneficio de las mayorías.

“De llevarse a cabo, perderíamos lo más importante: la soberanía, la dignidad y en definitiva La Revolución”, concluyó Vila.  

Varios países, principalmente la Unión Europea, Canadá y México, han advertido a Washington que están listos para defender sus intereses en Cuba ante la aplicación extraterritorial de la ley estadounidense.

Desde 1996, cuando el presidente Willian Clinton firmó la legislación, los principales socios económicos de Cuba aprobaron leyes propias para defenderse y dar cobertura legal a sus empresas con intereses en la mayor de las Antillas.

Johana Tablada: No es Cuba la que teme a los intercambios

Por su parte, Johana Tablada hizo un llamado a “no rendirnos” en el enfrentamiento a la nueva ronda de agresiones contra nuestro país.

“La historia está de nuestra parte”, dijo. El fortalecimiento del bloqueo por parte de la actual administración  “se está imponiendo a sangre fría” en contra de la voluntad pueblo cubano, la comunidad internacional y el propio pueblo de Estados Unidos, que mayoritariamente apoya la construcción de una relación civilizada, dijo.

“No es Cuba quien tiene miedo a los intercambios, a que viajen los estadounidenses a Cuba, a que los estudiantes cubanos obtengan visas para conocer Estados Unidos”, apuntó.  

“Estamos en un contexto peligroso”, alertó la diplomática. “No se van a conformar con la plena activación de la Helms-Burton, ellos quieren la ruptura de las relaciones con Cuba” y  “apretar el acelerador hasta el final”.

Aunque parezca contradictorio, añadió, lo hacen así porque “tienen todo en contra”.

Si se miran bien todas las encuestas, esta agenda reaccionaria de Guerra Fría, de los años de política más violenta y agresión a Cuba, no tiene apoyo, señaló Tablada.

Su plan es “aplicar el máximo daño a Cuba en el menor tiempo posible”.

Al mismo tiempo, están buscando pretextos y fabricando excusas para responsabilizar a Cuba de lo que está pasando.

En ese sentido, recordó la mentira relacionada con los supuestos ataques acústicos contra diplomáticos estadounidenses en Cuba, que se mantiene en el espacio público aunque no existe una sola evidencia que respalde las teorías “extravagantes y absurdas” que se han lanzado en Washington.

Una buena noticia, dijo, es que están creciendo en Estados Unidos los cuestionamiento a su política hacia América Latina, en general, y hacia Venezuela y Cuba, en específico.

Alarcón: No podemos dejarnos imponer la agenda

Alarcón llamó a no dejarnos imponer la agenda que está dictada por los grandes medios. “La repetimos sin darnos cuenta, salvo que estemos vigilantes”.

Citó el ejemplo del inicio del bloqueo, que se habla del bloqueo de Kennedy en 1962 e incluso otras fechas, pero la realidad es que se empezó a atacar a Cuba el 1ero de enero de 1959.

También mencionó el robo de los batistianos de las arcas públicas tras el Triunfo de la Revolución, que el propio diario The New York Times cifró en más de 400 millones de dólares. “Vaciaron las arcas de la República guardadas en el Banco Nacional”

Ahora son esos mismos los que reclaman supuestas compensaciones por sus propiedades perdidas en Cuba.

Llamó a leer la ley Helms-Burton en su letra para evitar cometer errores. “Esto no es un juego, aquí le va la vida a este país”.

Rodolfo Dávalos: Cuba ha actuado siempre de manera legítima

El profesor Rodolfo Dávalos dejó claro que las confiscaciones y nacionalizaciones fueron un acto legal de la joven Revolución para reponer parte de los daños causados por el robo de propiedades de los batistianos y también la agresión externa.

Lo que es ilegal, dijo, es una ley extraterritorial como la Helms-Burton.

Un estado puede legislar en su territorio, para todos, y para sus nacionales, en el extranjero, explicó. “Pero ningún país puede legislar para todos en todo el mundo”.

También son ilegítimos, dijo, sus efectos retroactivos en el tiempo que dan derechos como ciudadanos estadounidenses a quienes no lo eran en el momento en que se produjo el supuesto agravio.

“La ley no solo es injusta, también es ilegal”, refirió.

Apuntó que la ley daña a los cubanos, daña a los estadounidenses que no pueden viajar a la mayor de las Antillas, daña a compañías estadounidenses como Carnival que ha sido demandada recientemente y daña a todos los países.

Los intentos de Washington están destinados al fracaso, dijo, y cuestionó incluso la jurisdicción de los tribunales estadounidense a pronunciarse sobre el contenido ilegal de la Helms-Burton.

“¿Podrá haber un jurado imparcial en Miami?”, se preguntó.