Visión desde una joven cubana, comprometida con la realidad de nuestro mundo y su revolución, sobre un grupo de argentinos que por la pandemia del Covid-19 quedaron en Cuba, instalados en distintos hoteles a espera de su repatriación

CAPAC – Por Lizbeth Labañino Palmeiro (*) tomado de Resumen

Sí, por paradójico que parezca, actualmente hay un conjunto de ciudadanos argentinos que están instalados en distintos hoteles del estado cubano, debido a la cruda situación de transporte aéreo que se vive en el mundo a causa de la pandemia del COVID-19.  Un grupo de ellos dijo que se sienten desamparados, estancados.

En la noche de ayer estaba pensando precisamente en los ciudadanos extranjeros que no pudieron obtener vuelos en dirección a su país en medio de esta crisis, por algunos llamada apocalíptica. Pensaba si quizás, serian víctimas de algún tipo de situación extrema que los haga descompensarse debido al conjunto de ideas irracionales que genera el hecho de pasar una crisis mundial lejos de casa. En eso, comentando con mis tías, me mostraron una cuenta de Instagram llamada ArgentinosvaradosenCuba, inevitable no sentir curiosidad ante tal perfil.

Era un video que mostraba una cantidad de personas en balcones, acera de la calle, y zonas exteriores del Hotel Tulipán (a sabiendas de todas las medidas impuestas de aislamiento social, cabe destacar). Al principio me pareció un video un tanto irónico al verlos, unidos aplaudiendo como si no hubiera un mañana, acompañados por un discurso escrito en la descripción de la foto que promovía la desidia ante el estado cubano y la embajada argentina. Los hashtags empleados en la publicación fueron claros: argentinos sin agua, sin medicamentos, sin seguridad. Digo irónico ya que mi país ha demostrado que, aun siendo víctima del bloqueo más ruin de la historia de la humanidad, tenemos en nuestras manos tanto personal capacitado, como experiencia en crisis de esta índole y además uno de los medicamentos más importantes para la cura del coronavirus.

A veces, siento que el miedo a estar lejos de casa ciega a la persona más culta o simplemente la limita a usar sus potencialidades al máximo. En el momento que leía la publicación, una de mis tías recibe una llamada de una amiga. ¡quién me iba a decir que era una compañera que alquila un hostal, que tiene hospedado a un sueco que le acaban de dar la fecha de salida y no quiere tomar el vuelo porque siente que no va a estar bien sino aquí en Cuba, donde siente seguridad de toda índole! Cuando pasan estas cosas es donde te das cuenta de lo que puede afectar el miedo irracional.

Al día siguiente volví a revisar la página de los argentinos, ahora con una nueva publicación, aplaudiendo claro. La descripción del video indica que le están dedicando los aplausos al equipo médico cubano que está a su disposición las 24 horas, con tres consultas diarias y con acompañamiento emocional y psicológico a cada uno. Me pregunto cuánto les costaría obtener ese servicio en otro país del mundo. Supe también que las autoridades del gobierno argentino a través de su embajada en La Habana se están haciendo cargo del alojamiento y traslados a su nación, no quiero imaginar lo que hubiera ocurrido con todos ellos si en lugar del actual gobierno del país más austral de nuestro continente, hubiera sido el anterior, al que poco o nada le importaba la suerte de su gente.

Mi país con un gesto de agradecimiento y con desplegar sus dotes solidarios, se siente recompensado. Esta islita no la para nadie ni nada y se crece ante las adversidades más grandes a las que se puede encontrar. Tristemente, para nuestra cruel realidad mediática, el primer video se hizo viral, el segundo solo cuenta con 200 reproducciones.

(*) Lizbeth Labañino Palmeiro, artista, pintora, estudiante de psicología, es hija de Ramón Labañino, uno de Los Cinco héroes cubanos que purgaron injustamente hasta 16 años de prisión en EE.UU por monitorear a grupos violentos en el imperio para prevenir atentados terroristas contra Cuba.