Argentina: ¿Quién pone zancadillas a la ayuda médica cubana?
En Argentina, el diario Clarín titulaba que existe un “fuerte rechazo en las redes a la posible llegada de médicos cubanos al país”, que es repudiada “desde distintos sectores”. Pero ¿quiénes son esos “distintos sectores” que hablan en “las redes”?
CAPAC– Tomado de Cubainformación/ Foto de portada: Yaimi Ravelo.
Lo último en periodismo creativo es hacer noticias de las “no noticias”. Leemos en el diario “El Mundo” que el gobierno español “rechaza que Cuba (le) ayude contra el coronavirus”. España –añade- “no contempla pedir al país caribeño el envío de médicos como sí han hecho Italia o Francia (…) por temor a críticas políticas”. Son las señales “preventivas” de la prensa, que advierte a Madrid que, de pedir apoyo a Cuba, soportará “críticas políticas”, presiones de EEUU y el martilleo mediático.
Que un pequeño país bloqueado del Sur haya enviado 21 brigadas médicas y 1200 profesionales para ayudar a países de Europa, África, Medio Oriente y América Latina a hacer frente al Covid-19, debería ser una gran noticia. Es un hecho excepcional que debería suscitar el interés periodístico.
Pero la práctica de la prensa corporativa es la contraria: es el silencio. O la más burda deformación, con la intención de torpedear dicha ayuda.
En Argentina, el diario Clarín titulaba que existe un “fuerte rechazo en las redes a la posible llegada de médicos cubanos al país”, que es repudiada “desde distintos sectores” . Pero ¿quiénes son esos “distintos sectores” que hablan en “las redes”? “Dirigentes de la oposición” –afines al depuesto Mauricio Macri- y el Colegio de Médicos (la élite profesional) de Buenos Aires. Ni un micrófono para las comunidades que serán atendidas por la brigada cubana.
Infobae –portal también argentino- subía un peldaño en la escalera de la demagogia: el gobierno “debería tener otra prioridad» que “llevar médicos cubanos”. Sería la de traer a casa a 460 turistas de Argentina que aún se encuentran en Cuba, “entre ellos médicos”. Hay casi 3 mil turistas argentinos en la misma situación en el mundo, pero los únicos relevantes son los que están la Isla.
Otros medios han tratado de dar cierta imagen de neutralidad, mencionando el mérito de Cuba en el envío de estas brigadas. Aunque detrás de ello se esconda –como asegura el diario catalán La Vanguardia- un gran “negocio”.
Porque –como también subraya el canal alemán Deutch Welle- “los países que contratan sus servicios pagan por ellos” y, además, estos son parte de la «diplomacia médica» cubana.
La agencia española EFE explicaba “por qué los médicos cubanos –palabras textuales- «cotizan en alza» en esta pandemia. Porque “60 años bajo embargo (…) y una economía planificada mostradamente ineficiente” los han acostumbrado “a enfrentar situaciones difíciles”, como “entablillar un miembro roto con (…) el marco de una puerta”. Así nos queda mucho más claro por qué hay 30 mil cubanas y cubanos salvando vidas en todo el mundo.
Pero estas notas recientes no son nada nuevo. Desde hace años, BBC Mundo –por ejemplo- lleva publicando reportajes, con titulares elocuentes como “El mundo oculto de los médicos cubanos que son enviados a trabajar al extranjero”. En El País hemos leído las “Verdades de la diplomacia médica cubana” y en The New York Times “La rebelión de los médicos cubanos en Brasil”. ¿El objetivo de estos mensajes? El mismo que el del gobierno de Donald Trump: desprestigiar, manchar el ejemplo humanista de Cuba, que alcanza, hoy, dimensiones épicas.
Vamos a explicarlo una vez más. El gobierno de Cuba, con sus limitadísimos recursos, sufraga los gastos de su cooperación médica –total y absolutamente voluntaria- en la mayoría de países donde se asienta.
De otros con más recursos, recibe una aportación económica, que tiene tres destinos básicos: sostener la cooperación en los países más pobres, mejorar los ingresos de sus profesionales y sostener todo el sistema público de salud de la Isla. ¿Ha quedado claro o se lo repetimos?