La embajada de Cuba en Argentina celebró el 124 aniversario de la caída en combate de José Martí, en una emotiva reunión donde se inauguró un busto del Apóstol.

por Alberto Mas – Cubainformacion

Con la presencia de los miembros del cuerpo diplomático cubano de la Embajada en Buenos Aires, representantes de la comunidad cubana en la ciudad, miembros de la solidaridad con Cuba, de las universitarias Cátedras Martianas y el hermano del Che, Juan Martín Guevara, se recordó el 124 aniversario de la caída en combate del Apóstol José Martí, inaugurando su busto en el patio de la delegación.

Es época de dejar de resistir y plantearnos la victoria en unidad

Con una emotiva participación de los pequeños niños de los diplomáticos acreditados, que cantaron y recitaron a Martí el poema Guantanamera, las palabras del coordinador de la Red de Cátedras Martianas, Juan Pastor González, que tomando el ideario martiano afirmó que es época de dejar de resistir y plantearnos la victoria en unidad. Luego el Embajador de Cuba en Argentina, Sr. Orestes Pérez Perez, recordó la figura de Martí y su papel en el inicio del proceso de liberación del pueblo cubano, proceso que finalizara el 1° de enero de 1959 con el triunfo de Fidel y la generación del centenario, con su figura como ejemplo y dirección, haciendo suyas las palabras de un pueblo que nunca se sometió ni se someterá, cumpliendo con la máxima martiana “Pueblo que se somete, perece”.

“Pueblo que se somete, perece”

El busto emplazado fue realizado por los escultores cubanos Miguel Ángel Fernández y Raudel Morales, presentes en la ceremonia y visiblemente emocionados de ver su obra emplazada en la sede diplomática. El presente se suma a los bustos levantados en homenaje a José Martí existentes en el barrio de Lugano y en el Paseo del Rosedal, ambos en la capital y otro en la localidad de San Martín.

Los presentes repudiaron la reciente resolución del gobierno estadounidense de aplicar el título III de la Ley Helms Burton, intensificando el genocida bloqueo que aplican a Cuba desde hace 6 décadas con la intención de asfixiar económicamente y derrotar por hambre a la Revolución, práctica que no les ha dado ni les dará resultado porque Cuba no está sola, la realidad se impone y éste acto fue un ejemplo más.