Elián González, 20 años después: “Vivo orgulloso de lo que significa ser cubano”

En el día de ayer se cumplieron 20 años del regreso de Elián González a Cuba luego de una controversial batalla legal y política tras ser llevado del país por su madre (quien falleció en la travesía marítima) hacia Estados Unidos.

CAPAC-  Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Periódico Trabajadores.

Siempre hay personas en las redes sociales que reprochan que viva en Cuba; no creen que la decisión fue la correcta. Ese reproche nunca ha existido de mi parte. En Estados Unidos me esperaba un millón de dólares y en Cuba me recibieron 11 millones de cubanos con todo el cariño que un pueblo le puede dar a un hijo. Más que todos esos millones vale el hecho de estar en Cuba junto a mi familia cercana, que de verdad me quiere y espera lo mejor para mí”, expresó Elián González Brotons en entrevista con el periódico Juventud Rebelde, cuando se cumplen este domingo 28 de junio 20 años de su regreso a Cuba.

Tras un horrible naufragio en el que falleció su mamá, intentando llegar ilegalmente a Estados Unidos, Elián fue rescatado y llevado a Miami. Allí, vivió un infortunio al quedar secuestrado por algunos familiares que no tenían derecho legal sobre su persona. Desde entonces y hasta el 28 de junio de 2000 se desencadenó una enconada pugna judicial, mediática y política, porque un grupo extremista de Miami quería retenerlo allí, mientras su padre reclamaba su retorno al hogar, y el pueblo cubano se lanzaba a la calle en marchas y tribunas abiertas de la Revolución para apoyar ese reclamo.

“No soy el único que ha sufrido la Ley de Ajuste Cubano. La emigración hacia Estados Unidos existe desde mucho antes de las leyes arbitrarias que conocemos, pero como resultado de esas políticas es más forzada, irregular y peligrosa.Muchas familias cubanas tienen alguna víctima de naufragio, la muerte de un ser querido, gente que nunca ha aparecido… Si de verdad Estados Unidos quisiera tener una política de ayuda, ¿por qué no deja de incitar esa emigración ilegal que provoca muertes y todo tipo de fatalidad? Viven bajo la falsa promesa de que quieren ayudar al pueblo cubano, pero lo que hacen es crear caos», expresó el joven de 26 años.

Sobre su madre Elizabeth, comenta que solo le reprocha que de no haber sido por la idea de la emigración la tendría a su lado. “Esa es la añoranza que me queda: no haber compartido estos 20 años con ella. Algunas personas me recriminan porque dicen que he sido infiel a las ideas de mi madre y a su memoria por estar al lado de mi padre, pero no es así. Sé que lo hubiera deseado porque conocía a mi padre, sabía el amor que me tiene, y estaría orgullosa de que estemos juntos”.

Al ser interrogado por su relación con Fidel, Elián precisó que para él, siendo un niño pequeño, era un dilema muy grande cómo sería ese Fidel, y tenía miedo incluso de conocerlo. “Cuando llegó a la casa donde nos encontrábamos, lo primero fue la sorpresa y hasta el temor, porque a primera vista impresionaba por su altura, su porte intachable, su ropa verde, su barba. Saludó a todos y me dejó para último. Usó una forma graciosa al regalarme un libro de «La Edad de Oro» y una caja de bombones. Me dijo: Ten cuidado no te comas el libro y leas la caja de bombones. Eso rompió el ambiente tenso y comenzó una complicidad entre los dos. Me di cuenta de que también tenía un amigo”.

En ese primer encuentro comprendí que no era ese ogro que me habían pintado – añadió. Después se sucedieron muchos encuentros. Cuando algo me salía bien en las clases se lo quería contar a mi papá y también al Comandante, para que estuviera orgulloso.

«Nunca me pidió nada. Más bien me dio posibilidades, puso su empeño en que tuviera buenos profesores, que conociera la historia de Cuba, cada provincia, a nuestro pueblo. Me dio la oportunidad de crecerme, pero no pidió nada a cambio. Me puso las herramientas, pero no me dijo qué tenía que construir, eso lo dejó a mi decisión y es lo que poco a poco hago: trato de ser una mejor persona».

En cuanto a la estrategia del Comandante en Jefe para su regreso, puntualizó: “no creo que exista un estratega más extraordinario que nuestro Comandante, quien apostó y se lo jugó todo sensatamente. No hay un momento de frustración ni de fractura en su plan, que fue perfecto, incluso en la manera en que lo desarrolló. Libró una batalla de pueblo, de ideas, y la llevó a cabo con niños. Fue una estrategia colosal darles participación a los pioneros. Ese inicio de la Batalla de Ideas, como la desarrolló el Comandante, nunca pudo estar mejor pensada”.

“Su muerte nos tomó por sorpresa”, -dijo-. A pesar de haberlo tocado y saber que era una persona de carne y hueso, todos creíamos que Fidel era invencible; nunca esperamos su muerte o deseábamos que se aplazara lo más posible para no presenciarla. En un inicio me invadió la duda, puse el televisor y en esa madrugada no hice otra cosa que dudar si era verdad o un sueño.«Estar en su sepelio fue un honor, porque me dio la oportunidad de acompañarlo hasta el último momento. Estar allí fue doloroso, difícil, pero siento orgullo, porque no lo dejé hasta el último instante, y tener esa posibilidad la agradezco infinitamente. Allí volveré cuando mi niña nazca, para colocarle flores ante esa enorme piedra».

El joven, que también se relacionó con Raúl –a quien describe como una de las personas más admirables que ha conocido- ingresó el 15 de junio de 2008 a la Unión de Jóvenes Comunistas, lo que lo llenó de orgullo y satisfacción. Actualmente se desempeña como Ingeniero Industrial en su provincia, y hace pocos días, anunció que será padre de una niña.

“El nombre lo decidimos mi esposa, Ilianet Escaño Valdés, y yo incluso antes de que se concibiera el embarazo. La niña se llamará Eliz, las cuatro primeras letras de Elizabeth. Lo hicimos pensando en mi madre, pero no queríamos repetir el nombre completo, sí recordarla y que tuviese que ver con nuestras vidas”.

Foto: Elián junto a Juan Miguel, su padre.

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