Cuba impulsa acciones científicas contra contaminación por plástico

Científicos y especialistas de Camagüey intensifican estrategias para reducir la contaminación por plásticos, un flagelo global que afecta hoy a ecosistemas costeros y marinos en Cuba.

CAPAC – tomado de Prensa Latina

Tras la jornada por el Día Mundial del Medio Ambiente, que comenzó en junio último, bajo el lema «Sin contaminación por plástico», la delegación del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medioambiente (Citma) en Camagüey, destacó que anualmente 400 millones de toneladas de plástico terminan en mares y ríos.

Tal estadística resulta una amenaza para la biodiversidad y turismo a nivel global.

Lisbeth Font, quien fuera hasta este 2025 delegada del Citma, explicó que el trabajo integrado con centros como el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y la Universidad de Camagüey, ha permitido avanzar en metas ambientales.

Las labores han incluido el manejo sostenible de 800 hectáreas de suelo y la protección del 32,5 % del territorio mediante 24 áreas protegidas.

En zonas turísticas como Santa Lucía y Cayo Cruz, clave para el desarrollo económico, se prioriza el tratamiento de aguas residuales y la rehabilitación de redes hidráulicas, logrando que el 80,5 por ciento se gestionen de forma segura.

La Tarea Vida, plan cubano contra el cambio climático, ha impulsado en Camagüey la adaptación de 38 cultivos resistentes y el uso de biofertilizantes como el Fertomil, reduciendo la dependencia de químicos dañinos.

Proyectos internacionales como Resiliencia Costera y Mi Costa fortalecen la vigilancia de ecosistemas frágiles, como los arrecifes de coral en Nuevitas, una combinación de ciencia e inteligencia artificial para monitorear impactos.

Font resaltó la importancia de la educación ambiental en comunidades y el sector turístico, junto a iniciativas como Turismo Azul que promueve prácticas sostenibles en playas que representan el 20 por ciento del total nacional.

En 2024, se destacaron avances como la evaluación del 82 por ciento de especies endémicas y la erradicación de incendios forestales, gracias a la inspección estatal y la colaboración ciudadana.

«Reducir el plástico exige repensar su uso y fortalecer alternativas», afirmó Font, y subrayó campañas para limitar desechos en la bahía de Nuevitas, donde científicos analizan microplásticos con apoyo de proyectos como Euroclima+.

«Reducir el plástico exige repensar su uso y fortalecer alternativas»

Lisbeth Font

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