El Estado Terrorista de Israel, que en esta Argentina actual tiene una amplia infiltración, a través de pseudo jueces mantiene secuestrado a Cristian Díaz, ciudadano argentino solidario con el pueblo palestino. Concentración en solidaridad con Cristian Díaz.

por Leonardo Del Grosso

Este martes 12 de septiembre próximo pasado los abogados defensores (Eduardo Soares y María del Rosario Fernández) del perseguido y preso político por el Estado Terrorista de Israel en Argentina, Cristian Díaz, se presentaron nuevamente ante la sala 2 de la Cámara Criminal y Correccional Federal, sita en los edificios de la calle Comodoro Py. Sucede que ni los propios jueces de la Cámara hacen cumplir sus propias resoluciones, porque habían establecido un plazo para que se hicieran unas actuaciones (pericia a un celular), y las mismas no se hicieron. Y la nueva apelación de la defensa jurídica fue rechazada. Así, Cristian Díaz sigue preso desde hace exactamente tres meses, secuestrado por pseudo jueces, que están a las órdenes del Estado Terrorista de Israel.

El caso de Cristian Díaz es un claro caso, otro más, de intervencionismo de un estado extranjero en la Argentina. Estamos hablando del Estado Terrorista de Israel, estado hostil, neocolonial, que sistemáticamente vota en contra de nuestro país en las Naciones Unidas cuando Argentina reclama contra la usuparción británica de las Islas Malvinas. Y otro caso más de la aplicación de la “doctrina Irurzún”, la que, mediante el abuso de la prisión preventiva, se está utilizando ampliamente en el “lawfare” de los últimos años, siendo Milagro Sala, aún vergonzantemente presa, la víctima más destacada hoy.

¿Quién es Cristian Díaz?

Cristian Díaz es un argentino solidario con el pueblo palestino. Es un argentino que no es indiferente ante la constante humillación a que es sometido el pueblo de Palestina por el estado colonizador de Israel. A Cristian, como persona con principios y valores, le resulta difícil ser indiferente contra la agresión y los abusos sistemáticos contra los palestinos. Le resulta difícil ser indiferente ante el robo descarado y constante de la tierra a los palestinos, robo descarado realizado por este estado y por colonos fanáticos que a sí mismos se atribuyen que Dios los prefiere y por eso ellos pueden reírse y burlarse no sólo de los palestinos, sino de todos, y de toda la legalidad de las Naciones Unidas.

Las Naciones Unidas, rutinariamente, expiden resoluciones de condena contra este estado colonialista, creado en su momento por Gran Bretaña y protegido por Estados Unidos y otros estados del “Occidente colectivo”. Las resoluciones no pasan de ser declaraciones sin efectividad, ya que al mismo tiempo que la comunidad internacional condena las atrocidades evidentes cometidas por los fanáticos sionistas, muchos estados que hacen declaraciones de condena luego se abstienen de cualquier medida concreta real contra el accionar sistemáticamente violento e ilegal de los sionistas. Y la impunidad y la hipocresía persisten. Y los palestinos siguen siendo masacrados por los supremacistas sionistas. Y el argentino Cristian Díaz sigue preso.

La situación infame que ocurre contra los palestinos hizo que Cristian se expresara en las redes sociales, básicamente en Facebook (red social de Meta Platforms Inc., corporación definida como terrorista por la ley de la Federación de Rusia) con palabras de gran indignación. Lo que las Naciones Unidas hacen de manera elegante, condenando explícitamente, con lenguaje moderado, los crímenes de Israel, Cristian Díaz lo hizo en el lenguaje de la calle, cagando a puteadas a los verdugos del pueblo palestino y alegrándose cuando la resistencia de ese pueblo heroico logra defenderse con éxito contra los perpetradores sionistas.

La embajada del Estado Terrorista de Israel se asustó (después de todo, es claro que los terroristas no son más que puros cobardes), hizo una denuncia para que pseudo jueces como Ariel Lijo actuaran, y luego, otros pseudo jueces, como los de la sala 2 de la Cámara Criminal y Correccional Federal (casualmente presidida por el pseudo juez Martín Irurzún, el impulsor de la “doctrina” perversa que lleva su apellido), continuaron castigando a Cristian Díaz. El juez de primera instancia, Lijo, mandó a detener a Díaz y lo imputó de dos cargos: intimidación pública y odio racial. Luego la Cámara revocó el procesamiento por intimidación pública pero mantuvo el de odio racial (no sabía que los habitantes del Estado Terrorista de Israel son biológicamente una raza… otra curiosidad más que los profesionales de la autovictimización han inventado).

Es de destacarse que los medios de des-comunicación el Estado Terrorista de Israel cada vez que ocurre algún hecho de esta naturaleza en algún lugar del mundo, por ejemplo que alguien manifieste su indignación, como lo hizo Cristian Díaz, hacen un escándalo de histeria: el hecho de las puteadas de Cristian, en las tierras robadas sobre las que se asienta el estado del Apartheid israelí resulta en titulares y agitación sensacionalista, autovictimizadora, sobre que el mundo odia a los pobres judíos. Un espectáculo realmente miserable, que avergüenza a cualquiera con algo de decoro.

Es así como de resultas de lo que los pseudo jueces definen, sería Cristian el que odia, y no los sionistas, que viven odiando a la Humanidad la que, según sus paranoicas fantasías, se habría confabulado contra ellos (claro: pretende impedirles la realización de sus caprichos). ¡Hasta el hípermultimillonario Elon Musk hoy está protagonizando una escalada contra estos estúpidos! ¡Hasta Donald Trump (¿alguien puede negar que Donald Trump ha beneficiado claramente a Israel?) está siendo atacado por los que padecen el “síndrome de trastorno sionista”! Es que la percepción de las proporciones no es algo que caracterice a los monstruos…

Acompañamiento a la presentación del 12 de septiembre

A todo esto, el 12 de septiembre los abogados fueron nuevamente ante los jueces de la sala 2 de la Cámara Criminal y Correccional Federal para exigir la libertad de Cristian. Ya lo plazos que estos mismos pseudo jueces habían definido estaban totalmente vencidos. Pobrecitos jueces: peritos perezosos tienen más poder que ellos (¡los jueces al gobierno, los peritos al poder! sería la consigna).

Afuera del edificio de tribunales, la solidaridad se hizo sentir con la presencia de compañeros de diversas organizaciones, entre ellas el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo de Palestina, el Movimiento Kultural, que siempre está presente en estas justas causas, y la Columna Boli Lescano, integrante del Frente por la Libertad de las Presas y los Presos Políticos de Nuestra América y del Mundo.

Las dificultades de hacer pericias a celulares en Argentina

Parece que en la “Justicia Argentina”, colonizada por los sionistas, como tantas otras áreas del Estado “nacional”, las pericias a los teléfonos son algo muy difícil de realizar. Salvo que se trate de casos policiales truculentos que intoxiquen de morbo la mente de la sociedad, casos que permiten a los merdimedios sionistas hacer sensacionalismo envenenado la conciencia del pueblo, las pericias en esta Argentina moderna resultan muy difíciles de hacer.

A los autores intelectuales y asesinos por delegación, como el indecente sionista (recordemos que sionismo e indecencia son sinónimos) Gerardo Milman, el compinche de Patricia Bullrich, que intentaron, nada menos, asesinar a la vicepresidenta de nuestro país, a los pseudo jueces les resulta imposible hacer una pericia a sus celulares. Al pistolero fracasado Fernando Sabag Montiel, también otro sionista (los símbolos nazis que tiene tatuados en su cuerpo sólo significan que el sionismo adoptó esa piel, ¿o Zelensky no es descendiente de judíos masacrados por los nazis en Ucrania y hoy está formalmente al frente de la banda terrorista ukronazi que alimenta la guerra contra Rusia?), resulta imposible hacer una pericia a su celular. La propia Policía Federal se encargó de borrar todo su contenido inmediatamente después del intento de asesinato. En estos casos, la imposibilidad de hacer pericias sirve para encubrir a estos resentidos antisociales.

En el caso de Cristian Díaz, la demora de la Policía Federal en la pericia a su celular es el pretexto para mantenerlo preso, por el delito de “odio racial”… (Si, aunque parezca mentira es cierto. Es cosa de locos). ¿No resulta todo esto una gran provocación? Está claro que después, ante alguna reacción, los sionistas se autovictimizarán, como buenos y absolutos perversos que son. Merece advertirse que la perversión engendra como reacción una firme voluntad de colocar las cosas en su lugar.

La persistencia de la resistencia

Las personas sencillas y sanas de este mundo, con la determinación del amor, seguiremos persistiendo en la lucha por la libertad de Cristian Díaz y de todas y todos los presos políticos, y seguiremos enfrentando al sionismo y toda su maldita perversión, perversión que hoy llama “odio racial” a la simple y justa indignación de un argentino común y corriente ante los intolerables abusos que se cometen a diario en la Palestina ocupada, misma perversión sionista que pretende llamar a los niños, niñas, y viceversa (o cualquier otra etiqueta que se nos ocurra: recordemos que los «dioses» pueden hacer y deshacer “a piacere”), que pretende confundir todo como en Cambalache, para que ese dominio maligno se sostenga. Pero no podrán. Los humildes venceremos. Y si no llegamos a vencer, entonces todos estaremos perdidos, incluídos esos monstruos sionistas que son esta pesadilla del mundo.