La determinación de las mayorías con 184 países que votaron por la resolución: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba» evidencia la dramática ausencia de democracia en la ONU, cuando  Estados Unidos e Israel vetan esa votación mayoritaria, a la que se agregan ahora dos abstenciones en este caso Brasil y Ucrania

CAPAC – por Stella Calloni

Durante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), la comunidad Internacional rechazó una vez más, como lo hace desde 1992, la continuidad del bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba que se mantiene desde hace 60 años lo que viola las normas internacionales  y atenta contra  los derechos humanos y los derechos de los pueblos, al convertirlo en el sitio de guerra más largo en las historia de la humanidad.

La determinación de las mayorías con 184 países que votaron por la resolución: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba»   evidencia la dramática ausencia de democracia en la ONU, cuando  Estados Unidos e Israel vetan esa votación mayoritaria, a la que se agregan ahora dos abstenciones en este caso Brasil y Ucrania, cuyos gobiernos  han convertido a sus países en verdaderas cuevas del renacimiento  del nazismo,  como consta en estos momentos.

El debate que se produjo durante los días 2 y 3 de noviembre tuvo valiosas intervenciones, destacando que varios bloques entre los que figuró la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeña (CELAC) se expresaran condenando ese verdadero sitio de guerra, que los gobiernos de Washington mantienen desde hace más de medio siglo  con lo cual bloquean también a todos los países en sus decisiones soberanas de intercambios y de comerciar con Cuba, como se hace normalmente entre naciones que se respetan.

Es importante  establecer  una vez más los infinitos daños provocados a un país, de poco más de  once millones de habitantes en una isla del Caribe a 90 millas de las costas estadounidenses, a cuya población han intentado rendir por hambre y aislamiento  y cuya resistencia heroica es un ejemplo  para la humanidad en tiempos muy oscuros. 

El pasado 19 de octubre el canciller  de Cuba, Bruno Rodríguez, dio a conocer el nuevo informe sobre el criminal bloqueo impuesto a su país, lo que junto con el terrorismo eterno  han producido miles de víctimas en un intento del imperio para acabar con un proceso revolucionario liberador e independentista, que terminó con la condición colonial en la isla del caribe, convirtiéndose en un faro para los pueblos de América Latina y el mundo.

El informe del canciller cubano detalla en cifras cómo se profundizó el bloqueo con las últimas 243 sanciones aplicadas por el gobierno republicano de Donald Trump(2017-2021)y continuado por la actual administración demócrata de Joseph (Joe) Biden,  cuyas consecuencias pueden encuadrarse como un crimen de lesa  humanidad, afectando gravemente la salud, impidiendo llegar a Cuba medicamentos  y equipos necesarios, alimentos y otros .

Es ya conocido en el mundo, que el sistema de salud cubano gratis impuesto por la revolución, ha convertido a la Isla en un país avanzado en medicina, en Ciencias, educación, en cultura y en solidaridad.,

También en sus laboratorios, y a pesar de  que se profundizó  el bloqueo se logró una vacuna propia para enfrentar la pandemia. Es el único país en América Latina que pudo hacerlo, además de haber  demostrado su política de solidaridad, con el envío de los médicos, de la misión Henry Reeve, como ayuda solicitada por países del llamado “primer mundo” y también del amplio arrabal del “tercer Mundo” .Médicos que fueron  satanizados por la prensa del poder hegemónico, pero que se han ganado el respeto del mundo.

El canciller Rodríguez en su informe   presentado ante la Asamblea  señala  que entre agosto de 2021 y febrero de 2022 “las pérdidas ocasionadas a la isla caribeña por las medidas aplicadas por  Washington alcanzaron los 3.806 millones de dólares, en un período de sólo siete meses, lo que significa un récord histórico. También  indicó que durante los 14 primeros meses del Gobierno de Joseph  Biden en EE.UU., que comenzó en enero de 2021, los perjuicios ocasionados por el bloqueo ascienden a 6.364 millones de dólares, lo que también menciona como  otro «récord histórico». «Esto significa más de 454 millones de dólares mensuales o más de 15 millones de dólares diarios en daños y pérdidas».

Además actualizó la cifra de pérdidas ocasionadas por el bloqueo en las seis décadas de su aplicación. «A precios corrientes, los daños acumulados suman 154.217 millones de dólares».

En todos estos años Estados Unidos se ha guiado  por el memorando escrito el 6 de abril de 1960 por el subsecretario de Estado Lester Mallory al entonces presidente Dwigt Eisenhower en el que exponía: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro…el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales”…Y de esa forma “provocar hambre y desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.

Bruno Rodríguez  advirtió en su presentación  ante la Asamblea que el bloqueo viola flagrantemente, el derecho internacional y en particular la libertad de comercio e inversión. Niega créditos y ayuda financiera a países y entidades que cooperen con Cuba y establece que las compañías de cualquier país del mundo que tengan tratos con la Isla pueden ser sometidas a represalias legales. “Se prohíbe incluso a potenciales inversionistas la entrada a Estados Unidos”.

Consideró al bloqueo como  “violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y agregó que según la Convención de Ginebra de 1948, “constituye un acto de genocidio”, reclamando además que cese la persecución “de nuestros lazos comerciales y financieros con el resto del mundo.

 Sostuvo que “muchos alegan pragmáticamente,incluso dentro del gobierno estadounidense, que se debe poner fin al bloqueo porque es una política anacrónica e ineficaz que no ha logrado ni logrará su objetivo y ha terminado por desacreditar y aislar al propio Estados Unidos”,.

Al final agradeció  la solidaridad que se expresó en todo el mundo y sostuvo “que como el virus, el bloqueo asfixia y mata, y debe cesar”.

Bloqueo más terrorismo.

Esta resistencia creativa, que resume la frondosa imaginación de los pueblos de Nuestra América, ha logrado no sólo que hayan resistido los cubanos con enormes sacrificios los  daños del bloqueo sino también   y coincidentemente las centenares de acciones terroristas contra su país.

La invasión de Estados Unidos el 7 de abril de 1961  en Playa Girón, Bahía de Cochinos fue protagonizada por mercenarios cubano-americanos como les llamaban  como una operación de la Central de Inteligencia (CIA) norteamericana, que fue derrotada por el gobierno revolucionario, con el apoyo del pueblo cubano.  

No sólo fracasó  el intento de invadir Cuba sino  que desde  los  primeros años de la Revolución ya se utilizaron vuelos de aviones de Estados Unidos, atacando una y otra vez a ese país como documenta el investigador, catedrático, abogado y escritor José Luis Méndez Méndez en su libro “Cielo Amenazado” (Editorial Capitán San Luis, 1974 La Habana).

En el libro se  registran detalladamente las acciones terroristas  no sólo contra Cuba, sino también en diversos países de la región, asesinando o colocando bombas en aeropuertos  o  en compañías  que negociaban con el gobierno revolucionario, y más grave aún, explosivos en aviones que viajaban a ese país sin saber lo que llevaban, para que detonaran en el aeropuerto de la isla como ha sucedido.

El caso más conocido y repudiado  fue la colocación de un explosivo  en un avión de Cubana de Aviación, que explotó al salir del aeropuerto de Barbados, el 6 de octubre de 1976, matando a 73 personas entre ellas un equipo de jóvenes deportistas  de esgrima,  pasajeros extranjeros y a toda la tripulación.

Haciendo el  recuento de  los criminales efectos del bloqueo, es clave  lo que significó y sigue significando la guerra terrorista contra Cuba, que dejó más de tres mil muertos y miles de heridos y discapacitados, entre otros graves daños y que continúa hasta ahora, sin que los responsables de estas acciones fueran condenados. La impunidad con que operan es parte del entramado, porque los protege Estados Unidos, responsable directo de esos crímenes contra la humanidad.

Se han utilizado contra Cuba todo tipo de metodologías, contra-insurgentes incluyendo la guerra química y biológica,  como sucedió con la epidemia de dengue hemorrágico que dejó tierra arrasada, así como  incendiaron plantaciones, para impedir la producción en Cuba. Suman centenares las acciones terroristas contra Cuba. La CIA admitió que intentó más 600 acciones para asesinar al líder de la Revolución comandante Fidel Castro Ruz, que nunca pudieron concretar.  

El listado de la violencia ejercida contra el pueblo y la dirigencia revolucionaria es un modelo de perversión capitalista, aplicando el terrorismo desde los primeros momentos de la revolución hasta la actualidad, y fortaleciendo el bloqueo  contra Cuba.

Una  mayoría de países se manifestó pidiendo que se saque a Cuba de la lista de países “promotores del terrorismo”, argumento para atacar a la isla. Precisamente Cuba es una víctima del terrorismo aplicado por Washington, desde los primeros tiempos de la revolución triunfante el 1 de enero de 1959.

Los terroristas cubano-americanos, como se los llama,  cometieron  acciones criminales  contra Cuba, en forma permanente. Esto  agrava aún más,   cuando  el bloqueo golpea duramente con su guerra económica y también impone a sus aliados  una forma de bloqueo impidiendo negociar con Cuba, y castigando a bancos y empresas que intenten hacerlo.

Esto no se puede explicar, sobre todo en países grandes que se avienen a la “obediencia” debida”, aunque las acciones criminales también afectan a sus propios pueblos, y se muestran como naciones  sometidas a las demandas imperiales.

De hecho la CIA que formó, entrenó, como parte de la “guerra sucia”  al grupo terrorista  de los “cubanos-americanos” muchos de los cuales ya habían actuado bajo las órdenes del dictador Fulgencio Batista, amparado y armado por Washington,  que huyeron de Cuba cuando el triunfo de la Revolución. 

Miami  se convirtió en un nido de terroristas, y en el centro de las acciones tanto armadas como políticas. Allí nació lo que sería con el paso del tiempo el poderoso lobby cubano ligado con las mafias, y que están en el Congreso estadunidense, en ambas cámaras  como representantes de La Florida incidiendo en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Así lo hacen  el senador Marco Rubio, Ted Cruz, Robert Menéndez, Ileana Ross Lehtenien y otros.

Bajo distintas organizaciones  estos grupos terroristas, no sólo han servido para cometer  temibles  acciones contra Cuba, sino también en su “guerra por los caminos del mundo” apoyaron todas las dictaduras de la región, mediante  “operaciones” como tácticas de guerra, que  fueron claves en la Operación Cóndor, “institucionalizada” en Santiago de Chile, en noviembre de 1975 , bajo la dictadura del general Augusto Pinochet, como una coordinadora criminal de los dictadores del Cono Sur y otros países agregados.

Es importante recordar que ya antes de noviembre de 1975, los terroristas cubano-americanos, entre los que figuran  conocidos criminales como  Orlando Bosch, ya fallecido,  Félix Rodríguez, Luis Posadas Carriles, los hermanos Novo Sampol entre otros tantos que actuaron  en una cantidad asombrosa de atentados contra Cuba, y en toda la región.

“Muchos de los crímenes se han cometido fuera del territorio cubano, en otros países, en tierra, mar y aire, incluso en 113 ocasiones en los propios Estados Unidos, sin que en el 90 por ciento de estos casos, los actores hayan sido juzgados y condenados» señala, el jurista Beiniusz Szmucler, presidente del Consejo Consultivo Continental de la Asociación Americana de Juristas, quien escribió el prólogo de “Cielo amenazado”,

 En Argentina formaron parte del “equipo” que asesinó mediante un atentado, al general chileno Carlos Prats y su esposa Sofía Cutberth,  defensor de la Constitución de su país, trabajando con Salvador Allende, ,el primer socialista en llegar  al gobierno por elecciones en América latina en 1970,

Una bomba colocada debajo del automóvil  accionada desde lejos explotó cuando el general y su esposa, llegaban a su departamento de refugiado en septiembre de1974.De la misma forma fue asesinado el ex ministro de varias carteras durante el gobierno de Allende, el economista Orlando Letelier en Washington en septiembre de 1976.

Otro ejemplo de sus “tareas” fue el intento de asesinar al embajador cubano en Argentina en el 1975, Emilio Aragonés,  revolucionario y diplomático, lo que no lograron. El  9 de agosto de 1976  en plena dictadura  militar secuestraron a dos jóvenes diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias   y Crescencio Galañega  en el marco de la Operación Cóndor. Ambos  fueron  llevados al centro de detención y exterminio Automotores Orletti donde los torturaron especialmente los agentes de  la CIA y la Dina chilena, Michael Townley y  Guillermo Novo Sampol.

Los jóvenes cubanos  fueron desaparecidos y  sus cadáveres  fueron encontrados en dos barriles con cemento en el río San Fernando, muchos años después cuando se realizaban trabajos de dragado. Aparecieron, como habían aparecido otros cadáveres en barriles con cemento, que  la  metodología aplicada  en Orletti a sus víctimas

Como reflexión final se  debería  solicitar a las naciones que no acepten  transformarse en cómplices obligado de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra los países que considera sus enemigos y que además terminan afectando a sus propios pueblos su economía y especialmente claudicando en su soberanía e independencia.

Sólo hemos recuperado los casos más simbólicos del terrorismo aplicado contra Cuba, en toda la región, y en el mundo, cuando  está comenzando un Nuevo Orden Internacional, que de hecho ya acabó con la unipolaridad, mientras que la potencia imperial, está expresando su furia salvaje, lo que revela  su decadencia. En tanto. Cuba sigue de pie y el apoyo de una cantidad de países se expresó como nunca ante, por la diversidad  de las expresiones solidarias.