La solidaridad no se puede bloquear: Concluye Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba con la presencia de Díaz-Canel Bermúdez
En el Palacio de Convenciones de La Habana concluyó la jornada internacional de solidaridad con Cuba que reunió a a 1.058 delegados de 60 países de los 5 continentes junto a 219 organizaciones sindicales y movimientos de solidaridad del mundo.
CAPAC- Por Laura V. Mor/ Fotos: Yaimi Ravelo/ Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba.
“Cuando se nos negó el oxígeno, vinieron toneladas de cargas de solidaridad de muchos amigos que hoy están aquí o ustedes representan” fueron las palabras de agradecimiento de Fernando González Llort, Héroe de la República de Cuba y Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), a los amigos solidarios con Cuba durante la clausura del Encuentro Internacional de Solidaridad.
Al evocar las campañas internacionales de donación de jeringas y materiales sanitarios que dieron la respuesta necesaria a los impedimentos que generó la propia extraterritorialidad del bloqueo durante la vacunación masiva contra la Covid-19, Fernández Llort convocó a “continuar apoyando a Cuba en su lucha contra el bloqueo y contra las campañas mediáticas difamatorias”, así como por la devolución del territorio usurpado en Guantánamo.
En sus palabras reiteró a pesar de un bloqueo (que a cifras actuales hasta el cierre del año 2021 asciende a 150 mil 410 millones de dólares de pérdidas para el país) y las limitaciones que enfrenta, el pueblo cubano continúa consecuente con las palabras del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, cuando afirmaba que “el mundo ha sido solidario con Cuba y por eso Cuba se siente cada día más solidaria con el mundo”.
La Medalla de la Amistad para Bob Miller
El director de la Campaña de Solidaridad con Cuba en Reino Unido Bob Miller (Robert Frederick Miller),quien desde 1978 cuando en el Festival Mundial de la Juventud visitó por primera vez Cuba entabló lazos de solidaridad con la Revolución Cubana, recibió de manos del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez la Medalla de la Amistad que le otorgara el Consejo de Estado a solicitud del ICAP mediante el Decreto Presidencial No. 412.
“Me siento inspirado en el internacionalismo cubano, me siento orgulloso por esta condecoración y me comprometo a seguir trabajando” dijo emocionado Miller, agradeciendo al “maravilloso pueblo cubano por su trabajo y resistencia indomable”.
Miller fue uno de los oradores uno de los oradores que dio lectura a la Declaración de Solidaridad con Cuba que emitió el encuentro, en la cual se denuncia la vigencia de las 243 medidas coercitivas emitidas por Donald Trump contra el país, mantenidas por la administración Biden y se convoca “al mundo a movilizarse en defensa de la Revolución Cubana, asediada por una brutal campaña mediática que exacerba la mentira, la manipulación, la desinformación y la desidia, que estimula el odio y la confrontación, para confundir e intentar justificar nuevas acciones dirigidas a revertir el orden político, económico, social que libre y mayoritariamente escogió el pueblo cubano”.
“Rechazamos la pretensión del gobierno de Estados Unidos de aislar infructuosamente a Cuba de la IX Cumbre de las Américas”
Una declaración de rechazo a la exclusión de Cuba de los preparativos para la IX Cumbre de las Américas a desarrollarse entre el 6 y 10 de junio de 2022 en Los Ángeles, que fue dada a conocer por la Directora Ejecutiva de IFCO- Pastores por la Paz, Gail Walker.
El documento afirma que esta decisión por parte de Estados Unidos es una muestra fehaciente de su intención de hacer oídos sordos a la demanda internacional por el fin del bloqueo contra Cuba, así como evidenciar la vigencia de la Doctrina Monroe en cuanto a la política exterior hacia los países de América Latina y el Caribe.
Declaración sobre la IX Cumbre de las Américas
“Nosotros, representantes de organizaciones sindicales y sociales de los pueblos del mundo, reunidos en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, reiteramos nuestro júbilo y agradecimiento por el inmenso privilegio de haber participado junto al pueblo de Cuba en la celebración por el Día Internacional de los Trabajadores. En este contexto, reafirmamos la ineludible voluntad de continuar apoyando de manera solidaria al heroico pueblo cubano y su Revolución.
Hemos conocido que el gobierno de los Estados Unidos, en lo que constituye una nueva acción discriminatoria y políticamente motivada, intenta excluir a Cuba de la IX Cumbre de las Américas, que se celebrará en la ciudad de Los Ángeles el próximo mes de junio.
Expresamos el más firme rechazo y denunciamos enérgicamente cualquier intento de división de nuestros pueblos, que implique la exclusión de Cuba, o de cualquier otro país hermano de Nuestra América, de la referida Cumbre.
Los planes de los organizadores de ese evento, dirigidos a impedir la participación de Cuba, provienen de los mismos que ejecutan una guerra político-comunicacional que pretende imponer la mentira y la manipulación mediática contra un pueblo que lucha y avanza en la construcción de un modelo propio de desarrollo, en medio de las enormes dificultades que se derivan del recrudecimiento sin precedentes del brutal bloqueo económico, comercial y financiero.
De consumarse esta intención, el gobierno de los Estados Unidos, de manera unilateral y en abuso de facultades que no le están conferidas como país anfitrión, se estaría arrogando el derecho de excluir a su conveniencia a un país que es ejemplo de cooperación, solidaridad y humanismo, que practica el antimperialismo, la libertad, la independencia y la defensa de los anhelados sueños de un futuro mejor para los pueblos del mundo, sin injerencia ni dominación extranjera. Ello constituiría, sin dudas, un grave retroceso histórico con relación a cumbres anteriores.
Si el gobierno de los Estados Unidos no invitara a Cuba, quedaría en evidencia el claro propósito de evadir el creciente reclamo internacional de poner fin al injusto y criminal bloqueo y otras medidas coercitivas adicionales contra Cuba, que tienen un alto costo para la población, y son el principal obstáculo al desarrollo del país y una flagrante violación de los más elementales derechos humanos de todo un pueblo.
De ceder a este chantaje, la Cumbre ignoraría las legítimas aspiraciones de soberanía, unidad e integración latinoamericana y caribeña. Propiciaría, además, el reforzamiento de la Doctrina Monroe y de la visión panamericanista de exclusión, discriminación e injerencia en los asuntos internos de los países de la región. Se igualaría definitivamente a la desprestigiada y moribunda Organización de Estados Americanos (OEA), al colocarse al servicio de los intereses hegemónicos de la potencia imperialista del norte.
Otra sería la realidad si, de manera incluyente y en igualdad de condiciones para todos los países del hemisferio, la Cumbre debatiera con sincero compromiso los problemas estructurales que afectan a nuestras economías y sociedades, las verdaderas causas de los crecientes flujos migratorios irregulares, la protección del medio ambiente y enfrentamiento al cambio climático y otros problemas acuciantes de la región; si atendiera y se propusiera buscar soluciones a los alarmantes niveles de pobreza en América Latina y el Caribe, el aumento del desempleo y la inequidad de género; si rechazara y adoptara medidas para evitar la utilización de los sistemas judiciales para perseguir, encarcelar y debilitar a integrantes de movimientos sociales y populares, el asesinato de líderes sociales en varios países de la región y las masacres, la brutal represión y proscripción de la protesta social.
Justo sería que sobre todos estos temas se escuchara a los representantes de las organizaciones civiles, sindicales, y de movimientos sociales, formados en el enfrentamiento cotidiano a las duras realidades que vive el continente, y no de manera selectiva y discriminatoria a los que han sido diseñados artificialmente como precaria oposición, pagada y manipulada, al servicio de las aspiraciones de dominación estadounidense.
Reunidos hoy en La Habana, rechazamos la pretensión del gobierno de Estados Unidos de aislar infructuosamente a Cuba y manifestamos el respaldo inquebrantable a esta Isla, que siempre ha extendido su mano solidaria y ha servido de tribuna en defensa de las causas más nobles de nuestros pueblos.
Apoyamos los esfuerzos genuinos por fomentar la integración basada en la convivencia civilizada, la paz, el respeto a la diversidad y la solidaridad en todo el hemisferio. Reconocemos la postura asumida por organizaciones y gobiernos que, honrando a sus pueblos, han participado alzando su voz en estas cumbres, en contra de la injusticia y en defensa de la paz, el respeto y la convivencia civilizada.
Exhortamos a las organizaciones y movimientos sociales de las Américas a apoyar firmemente y participar activamente en la Cumbre de los Pueblos, que se realizará del 8 al 10 de junio en la ciudad de Los Ángeles, como genuino espacio de la sociedad civil de la región, siempre excluida y silenciada por la sumisa OEA y sus mecanismos de intervención imperial”.
“Tiene que ser una Cumbre de las Américas y no una Cumbre de Estados Unidos”
“Si se habla de una Cumbre de las Américas tiene que estar incluidos todos los países de Nuestramérica” afirmó el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel en la clausura del Encuentro de Solidaridad al condenar los intentos de Estados Unidos de aplicar herramientas de guerra no convencional contra los países de la región.
“Hoy se vive un escenario de hegemonía imperial, donde Estados Unidos se empeña en incrementar las desigualdades económicas, el egoísmo y la despolitización de la sociedad, aumentando las ideas fascistas en el mundo», precisó; al tiempo que denunciaba que la guerra del imperialismo ha intentado desvirtuar las realidades de los países de América Latina y el Caribe a través de campañas mediáticas de desinformación, doble rasero y manipulación política y comunicacional.
Acerca de esas tergiversaciones, Díaz-Canel mencionó el la campaña de difamación realizada desde los medios hegemónicos contra el sistema judicial cubano tras los sucesos de desestabilización provocados el 11 de julio de 2021. En este sentido, el mandatario cubano fue categórico al afirmar que no hay menores de edad detenidos en Cuba.
También recordó la manipulación con respecto al tema migratorio, a través de la cual se estimula una migración ilegal e insegura de cubanos y cubanas, incumpliendo el acuerdo de otorgamiento de visados que mantienen ambos países.
Señaló que como parte de la política estadounidense de injerencia se ha incluido a Cuba en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, y se le ha negado el acceso a combustibles y a otros recursos vitales, originando mayores tensiones y dificultades en medio del enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19.
La solidaridad no se puede bloquear
“En nombre del Gobierno y el pueblo, quiero agradecer de modo especial las donaciones de insumos sanitarios para el sistema de Salud que nos permitió cumplir de forma exitosa con el plan de vacunación y resolver otras necesidades médicas; y la propuesta de otorgar el Premio Nobel de la Paz a las Brigadas del Contingente Internacional Henry Reeve”, dijo.
“La solidaridad no se puede bloquear como los insumos, alimentos, medicinas o incluso el oxígeno que los imperialistas nos negaron en el peor momento de la pandemia. La solidaridad solo reconoce necesidades y demandas humanas y coloca a quienes la dan y la reciben en el escalón más alto de nuestra especie” y “seguirá siendo un arma indestructible de lucha, y, al mismo tiempo, un mensaje permanente e inagotable de paz, imposible de acallar”, aseveró.
Díaz-Canel reafirmó que “Cuba seguirá peleando porque un mundo mejor sea posible, aseveró y alabó la amistad de los activistas de todas las latitudes a los cuales no pudo frenar la inflación ni las dificultades que genera la crisis económica actual para los viajes, a la hora de expresar su compromiso con el proyecto socialista cubano”.
“La solidaridad no se puede bloquear, seguirá siendo un arma indestructible de lucha y un mensaje de paz imposible de acallar”, dijo ante los más de 1000 delegados de 219 organizaciones sociales y sindicales que lo escuchaban atentamente.
“Gracias por estar, gracias por la solidaridad y por emocionarnos estos días”, expresó el Primer Secretario del CCPCC y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en las palabras finales del Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, que concluyó esta tarde en el Palacio de Convenciones de La Habana.