Registran petición al Parlamento Europeo para activar ocho medidas de solidaridad con Cuba ante el bloqueo de Estados Unidos
La asociación valenciana de amistad con Cuba «José Martí» ha registrado, ante el Parlamento Europeo, una resolución para activar los mecanismos de solidaridad de la Unión Europea con Cuba.
CAPAC-Tomado de Cubainformación/ Foto de portada: La Jornada.
La Petición Nº 1278/2020 expone lo lesivo e ilegal del Bloqueo norteamericano por más de 60 años, y como, a pesar de ello, Cuba mantiene cubiertas las necesidades básicas de toda su población y proyecta hacia los países en vías de desarrollo todos esas conquistas en forma de solidaridad internacional.
Además recuerda la necesidad de cumplir con el Derecho Internacional y los propios tratados de la Unión Europea en el respeto a los Derechos Humanos, la paz y la soberanía de los pueblos. De hecho, el documento termina con ocho propuestas concretas para que la UE cumpla con su obligación internacional, fomentando la colaboración con Cuba y rompiendo el ilegal bloqueo.
La iniciativa debe ser, ahora, respaldada por personas y asociaciones del Movimiento de Solidaridad con Cuba, siguiendo un sencillo protocolo telemático.
Súmate a la petición para que la UE active la solidaridad con Cuba contra el bloqueo de EEUU
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Firmando esta petición, se está solicitando, como forma de hacer frente al bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU contra Cuba que, desde la Unión Europea: se consoliden intercambios políticos y parlamentarios; se designe a La Habana como socio preferente; se blinde legalmente a las empresas europeas que comercian con la Isla; se estimule la inversión pública de la UE en la economía cubana; se amplíe el presupuesto destinado a la Cooperación al Desarrollo; y se establezcan intercambios culturales, solidarios y entre universidades, polos científicos e industrias, entre otros.
Petición al Parlamento Europeo para activar solidaridad con Cuba ante al bloqueo de EEUU
Desde la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí, organización con más de 30 años de experiencia dedicada a la solidaridad y la cooperación con Cuba, con representantes políticos, dirigentes sociales y cargos públicos entre sus miembros, queremos manifestarle las siguientes reflexiones sobre la necesidad de activar la solidaridad efectiva con Cuba.
El gobierno cubano siempre ha mantenido la voluntad de entablar un diálogo serio y profundo en materia de derechos humanos, desde el respeto mutuo y sin atentados contra la soberanía nacional de ninguna de las partes.
Derechos Humanos en Cuba
Cuba posee un marco jurídico e institucional para la promoción de los Derechos Humanos, y coopera con los órganos de Naciones Unidas sobre esta materia, desarrollando la igualdad y no discriminación, garantizando el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona. Existe en Cuba un sistema de leyes y un estado de Derecho que administran la justicia, preservando la libertad de religión y de creencias, de expresión, de asociación y de reunión pacífica. El derecho a participar en la vida pública y política está recogido por la legislación correspondiente, y no se limita únicamente a la votación en las urnas cada cierto tiempo, sino que contempla una participación más directa sobre asuntos cotidianos a través de la sociedad civil y las organizaciones de masas. Un ejemplo reciente es la participación activa de la población en la definición de los lineamientos y políticas sociales, culturales y económicas y su traslado a las instituciones políticas y representativas, o el avance en políticas de igualdad de género, en la lucha contra la homofobia y la transfobia, en educación inclusiva, en la eliminación de la transmisión de madre a hijo del VIH, el desarrollo de fármacos y vacunas de gran valor para Cuba y el mundo, entre otros muchos resultados reconocidos por diversos organismos internacionales.
Asimismo, Cuba ha asegurado el derecho a trabajar y a hacerlo en condiciones equitativas y satisfactorias, con derecho a la seguridad social y a un nivel de vida adecuado para los trabajadores y sus familias, con amplias coberturas en materia de salud, educación, alimentación y cultura, entre otros. Son múltiples los programas culturales, educacionales, deportivos, artísticos que permiten un desarrollo integral de la población cubana, así como las instituciones de protección a las embarazadas, al adulto mayor, a la infancia y la juventud, desde la implicación y empoderamiento de la sociedad.
No obstante, desde el triunfo revolucionario en Cuba en 1959 hasta la actualidad, en pleno proceso de actualización y perfeccionamiento del sistema socialista en la isla, se han ido estableciendo los mecanismos legales para crear, recuperar o profundizar los derechos humanos de los ciudadanos cubanos.
Por otro lado, derechos fundamentales que el pueblo cubano no poseía antes del triunfo de la revolución cubana el 1 de enero de 1959, como el acceso a la educación gratuita, la sanidad universal, las coberturas sociales, el trabajo digno para la clase trabajadora, la propiedad de la tierra por parte de los agricultores, fueron una prioridad para el nuevo gobierno que surgió de la lucha contra la dictadura de Batista.
Igualmente, el derecho a la vida, a la libertad e inviolabilidad de las personas y a su integridad personal; a la inviolabilidad del domicilio y la correspondencia; el derecho a no ser encausado y condenado sino por un tribunal competente en virtud de leyes anteriores al delito y con las formalidades y garantías que ésta establece; el derecho a que no se ejerzan violencia ni coacción de ninguna clase sobre las personas para forzarlas a declarar; la aplicación de la retroactividad de la ley penal cuando sea favorable al encausado, son algunas de las garantías y derechos recogidos por el ordenamiento jurídico cubano, legitimado y refrendado por su pueblo en numerosas ocasiones a través de la consulta popular.
Hasta el día de hoy, y a pesar de las agresiones sufridas por la isla incluidas las acciones terroristas, no hay documentados casos de tortura, desapariciones extrajudiciales, o asesinatos de ninguna persona en Cuba, por ningún motivo. Organizaciones internacionales independientes así lo reflejan en sus informes.
Nadie en Cuba ha sido perseguido o sancionado por ejercer pacíficamente cualquiera de sus derechos, incluidos los de expresión, opinión y asociación, en el marco de las libertades que garantiza la Constitución de la República y sus leyes, plenamente compatibles con los instrumentos internacionales de derechos humanos. Por tanto, en Cuba, los defensores de los derechos humanos son protegidos, en condiciones de igualdad, de conformidad con los postulados de la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos.
A pesar de esta posición firme de Cuba en defensa de los Derechos Humanos, existe un interés externo en crear una imagen negativa sobre la política de la isla en esta materia, con el objetivo de influenciar a los organismos internacionales competentes para que condenen a Cuba por violaciones de estos mismos derechos. Se trata de una campaña constante de desinformación y manipulación de la información sobre la realidad cubana, desconociendo al mismo tiempo el sistema jurídico, político, de participación democrática, de derechos y libertades fundamentales, y de estructuras de gobierno que el pueblo cubano soberanamente se ha dotado a través de su Constitución y otras disposiciones legales, y que desarrolla activamente a través de las políticas públicas.
Bloqueo mediático sobre Cuba
Cuba sufre un bloqueo mediático que distorsiona la realidad de la isla, con el objetivo final de desestabilizar el gobierno nacional y provocar condenas internacionales que promuevan desde fuera un cambio en el sistema político, social y económico cubano, a través de acciones políticas y diplomáticas hostiles e injerencistas. Éstos son intereses ajenos a la soberanía nacional cubana que quieren ocultar la defensa que realiza Cuba de los derechos humanos. En definitiva, son ciertos grupos de presión anticubanos que quieren utilizar políticamente para denunciar a Cuba en el tema de los Derechos Humanos.
Estos opositores o “disidentes”, son grupos o individuos que buscan generar situaciones de supuestas violaciones de derechos humanos. Estos grupos no representan más que a una minoría dentro y fuera de Cuba que está desacreditada ante la opinión pública y ante el pueblo cubano por estar pagados y mantenidos por fondos económicos de los sectores de la extrema derecha de Miami y el gobierno de los EEUU, ajenos a las preocupaciones legítimas sobre los derechos humanos.
Pero la realidad desmonta estas operaciones de descrédito intencionado contra Cuba, como manifiestan públicamente las autoridades de los países o los numerosos grupos de solidaridad y ONGD que visitan la isla continuamente. Las mismas Naciones Unidas, a través de agencias como la UNESCO, UNICEF o la FAO, también reconocen los logros de las políticas cubanas.
Solidaridad Internacionalista de Cuba en favor de los Derechos Humanos
Cuba colabora desde sus escasos recursos materiales a acabar con lacras de la humanidad tales como el hambre, la falta de acceso universal al agua potable y a la electricidad, a la educación y a la sanidad universal y gratuita, favoreciendo el empoderamiento social de las minorías marginadas, con el objetivo final de erradicar la pobreza sobre la base de un sistema mundial de reparto justo de la riqueza, tal y como establecieron los Objetivos del Milenio 2015, a los que Cuba aportó para sí y para otros pueblos, y como establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. La cooperación internacionalista Sur-Sur ha conseguido alfabetizar a millones de personas en los cinco continentes, ha dotado de los servicios de salud gratuitamente a numerosos pueblos, sigue aportando personal y medios técnicos ante catástrofes naturales, asesorando en conocimientos técnicos, y beca a miles de estudiantes de los países del Sur en Cuba. En materia de cooperación sanitaria es destacable su aporte ante las catátrofes naturales, en su propio país con un ejemplar sistema de protección civil, y en terceros países, a través de la Brigada “Henry Reeve”, especializada en este tipo de situaciones. Y no menos destacable fue la aportación que desarrolló Cuba contra la última epidemia del ébola, que afectó tan dramáticamente al mundo y en especial a Guinea-Conakry, Liberia y Sierra Leona, y donde Cuba aportó sus profesionales especializados ante la llamada de la ONU, y consiguió junto a otros países y organizaciones erradicar la epidemia. En los tiempos actuales de la crisis del coronavirus, fruto de esta amplia experiencia producto de un sistema de salud público de vanguardia y con un personal altamente especializado que sabe tratar este tipo de enfermedades, Cuba ha enviado, a fecha de hoy, a solicitud de los distintos gobiernos, 49 brigadas con casi de 4000 sanitarios integrantes del Contingente Henry Reeve a 29 países del mundo, entre ellos Andorra e Italia, y a 3 territorios no autónomos. A estos esfuerzos se han sumado también los más de 28.000 profesionales cubanos de la salud que ya se encontraban brindando sus servicios en 59 naciones antes de la COVID-19. Además, sus aportes en el terreno de la bioteconología están contribuyendo a luchar contra la pandemia de manera efectiva, tanto en China como en otros muchos países que han adquirido uno de los productos cubanos, el Interferón Alfa 2 B. Al mismo tiempo, Cuba está trabajando, a pesar del bloqueo de EEUU, para desarrollar cuatro vacuna contra el COVID19 y otros medicamentos para enfrentar estas enfermedades.
Bloqueo económico, comercial y financiero: EEUU viola los Derechos Humanos del pueblo cubano
Cuba está sometida a una gran presión externa, siendo el bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU impuso formalmente a la isla desde hace casi sesenta años, y que es condenado casi por unanimidad por la Asamblea General de Naciones Unidas, el principal obstáculo que impide el pleno desarrollo de los derechos humanos en Cuba. La propia Unión Europea ha pedido reiteradamente a EEUU su eliminación, y lo ha hecho nuevamente en estos tiempo de pandemia del COVID19 y su crisis sanitaria, económica y social, cuando la Administración Trump ha vuelto a endurecer con nuevas medidas.
En el mes de mayo de 2021 Cuba presentará en Naciones Unidas la Resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, para someterla a votación, una vez más. Se trata de un riguroso informe que denuncia las consecuencias de la política agresiva de EEUU al pueblo cubano. Una vez más, Cuba recibirá, como ocurre desde 1992 año tras año, el más absoulto apoyo de la comunidad internacional, a excepción de EEUU e Israel. Por su parte, son numerosas las organizaciones sociales, sindicales, políticas, culturales, humanitarias, religiosas y solidarias de todo el mundo, incluso de los propios EEUU, que manifiestan su apoyo a Cuba y condenan esta política genocida y al gobierno imperialista norteamericano.
El bloqueo es una política criminal por parte de EEUU hacia el pueblo cubano, que se aplica hace seis décadas (el presidente Kennedy la impantó en 1962), que viola el Derecho Internacional, y que ha provocado múltiples daños y perjuicios, cuantificados por un valor de más de 933.678 millones de dólares, según han expresado las autoridades cubanas. Sólo en el último año, con las medidas de la Administración Trump, han sido más de 5.000 millones de dólares las pérdidas para Cuba, la cifra más alta en un año en toda la historia del bloqueo.
El actual presidente de EEUU, Donald Trump, ha activado el Título III y IV de la Ley Helms-Burton, permitiendo que se puedan tomar acciones judiciales en tribunales de los EEUU ante demandas presentadas por ciudadanos o entidades estadounidenses contra empresas o individuos cubanos o de terceros países que se relacionen comercialmente con propiedades nacionalizadas en Cuba en la década de 1960. Se trata de un endurecimiento del bloqueo con diferentes medidas y amenazas que afectan no solo a las empresas y ciudadanos norteamericanos, sino también de terceros países, extendiendo el efecto del bloqueo de manera extraterritorial. Un bloqueo naval a barcos petroleros, las sanciones millonarias a entidades financieras y empresas que trabajen con la isla, la prohibición de comerciar con maquinarias y equipos que contengan más del 10% de componentes estadounidenses, el efecto intimidatorio hacia empresas con interés de invertir en la isla, los sobrecostes para Cuba por el hecho de comprar en mercados más lejanos, la imposibilidad de adquirir equipamientos o productos que son exclusivamente producidos por EEUU en esferas tan sensibles como la salud o la investigación científica, la imposibilidad de vender los productos cubanos de biotecnología o vacunas contra el cáncer al pueblo norteamericano, la prohibición de los viajes de turistas de EEUU a la isla y la reducción de vuelos y remesas económicas a las familias cubanas, son solo algunos ejemplos del bloqueo, aunque los medios de comunicación traten de ocultar, minimizar sus efectos sobre la población o incluso justificar.
El bloqueo constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos. Por su declarado propósito y el andamiaje político, legal y administrativo en el que se sustenta, estas sanciones califican como acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948 y como un acto de guerra económica según lo establecido en la Conferencia Naval de Londres de 1909.
Por su parte, el presidente cubano Miguel Diáz-Canel ha expresado que el bloqueo es el “sistema de sanciones económicas más abarcador y prolongado que se haya aplicado jamás contra país alguno”, y que se trata del “principal obstáculo para el desarrollo del país”. Se trata por tanto del principal obstáculo en el diferendo histórico entre Cuba y EEUU, y jamás será posibe una normalización entre los dos países si continua esta agresión, al igual que mientras se mantenga la ocupación ilegal de Guantánamo o el financiamiento de la subversión interna. Cuba no invade ni bloquea a ningún país, ni trabaja para subvertir el orden interno. Cuba merece respeto a su soberanía. Más aun, Cuba merece reconocimiento por su aportación al mejoramiento de la Humanidad.
El pueblo cubano ha hecho fracasar esta política genocida de aislamiento y de bloqueo gracias a su heroica resistencia, bajo el liderazgo de Fidel y de Raúl y ahora del presidente Miguel Díaz-Canel, forjando una unidad que garantiza la continuidad revolucionaria, plasmada en la actual Reforma Constitucional para hacer irreversible y sostenible el socialismo cubano.
Unión Europea, Derecho Internacional y Bloqueo contra Cuba
De acuerdo al derecho internacional, solamente el Consejo de Seguridad de la ONU dispone de la autoridad para imponer sanciones, siempre en consonancia con la Carta de Naciones Unidas y con el derecho de los pueblos a la paz, el desarrollo y la libertad que nadie puede arrebatarles. El derecho internacional rechaza la aplicación de sanciones económicas como una medida de guerra y acoso contra países en dificultades, así como el recurso al chantaje, el expolio y el recurso a la guerra económica para conseguir objetivos políticos. La evidencia de su patente ilegalidad debe llevar a la Unión Europea a exigir el fin de las sanciones norteamericanas. Esa política de Washington es también una flagrante violación de los derechos humanos, agravada hoy por la pandemia del Covid-19.
Y es que la Convención de Ginebra de 1949 deja claro que: Toda política que infrinja daños a toda una población es un crimen de guerra, al igual que la Comisión de Derecho Internacional que señala que el bloqueo y las sanciones son un crimen contra la humanidad.
Como se ha denunciado en multitud de ocasiones en el Parlamento Europeo las medidas del bloqueo dañan a la isla, a los ciudadanos cubanos y a terceros, incluyendo también a ciudadanos y empresas europeas.
En el año 2000, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo proclamaron la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
En dicho documento se establecen los derechos y libertades fundamentales reconocidos por la Unión Europea.
Al entrar en vigor el Tratado de Lisboa en 2009, los derechos, libertades y principios especificados en la Carta pasaron a ser jurídicamente vinculantes para la UE y para los Estados miembros cuando aplican el Derecho de la UE.
El propio Tratado dispone además que la Unión Europea debe adherirse al Convenio Europeo de Derechos Humanos.
El Tratado de Lisboa establece la obligación de:
- respetar los derechos fundamentales en la Unión Europea
- promover y afianzar los derechos humanos en la acción exterior de la UE.
En todas las relaciones que mantiene la UE con terceros países e instituciones internacionales, el respeto de los derechos humanos es un componente fundamental.
Por ejemplo, todos los tratados y acuerdos firmados por la UE han de respetar los derechos humanos, tal como se definen en la Carta de la UE. Esto significa que todos los órganos del Consejo que se ocupan de asuntos exteriores tienen que incorporar los derechos humanos en sus trabajos.
Además con la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), introducido por el Tratado de Lisboa que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009, la Comisión Europea persigue desempeñar una actuación exterior más coherente y eficaz y, con ello, alcanzar una mayor influencia de la Unión Europea allende sus fronteras.
Por ello, la Delegación de la Unión Europa en Cuba –una de las 140 delegaciones con las que cuenta la organización en el mundo– funciona como una misión diplomática similar a cualquier otra embajada acreditada en el país y desempeña las siguientes funciones:
- representar a la Unión Europea en la nación caribeña;
- presidir de manera permanente el grupo de los Estados miembros;
- defender la posición de la Unión Europea en diversas áreas;
- identificar, planificar y ejecutar programas de cooperación al desarrollo en Cuba;
- informar a los sectores relevantes de la sociedad cubana acerca de las actividades y acciones de la Unión Europea;
- participar en la preparación y negociación de los acuerdos entre Cuba y la Unión Europea;
- asegurar el seguimiento de todos los acuerdos firmados.
Todos los proyectos que desarrolla esta Delegación tienen como objetivo contribuir al bienestar de la población cubana y apoyar el desarrollo sostenible de Cuba. Los sectores prioritarios que han sido identificados de común acuerdo con las autoridades cubanas son los de agricultura sostenible, seguridad alimentaria, respuesta a los desastres naturales, mitigación de los efectos del cambio climático, promoción de las energías renovables, intercambio de expertos en todos los ámbitos de interés común y apoyo a las reformas administrativas. Además, una parte importante de nuestros proyectos está relacionada con los sectores sociales y culturales.
La Delegación también tiene como propósito sostener un diálogo constructivo con todos los sectores de la sociedad cubana, basado en la convicción de que la Unión Europea y Cuba comparten muchos desafíos, valores e intereses, siendo capaces de encontrar respuestas que permitan reforzar nuestras relaciones en todos los ámbitos, asegurando un mayor bienestar y prosperidad para nuestros ciudadanos.
En el informe anual emitido este noviembre por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, deja claro que el bloqueo contra Cuba perjudica claramente a los países miembros de la Unión Europea.
No hay que olvidar que el Consejo de la UE reiteró en julio de 2019 su compromiso con la paz y los derechos humanos, por eso, por todo lo expuesto hasta ahora entendemos que esta Comisión no puede seguir viendo para otro lado y es hora de que exija, de manera firme, a Estados Unidos el fin del bloqueo criminal que mantiene contra la isla desde hace más de 60 años que impide el desarrollo en dignidad del pueblo cubano.
En conclusión, hacemos llegar una serie de propuestas para romper el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU contra Cuba desde la Unión Europea.
Propuesta 1: Consolidar los intercambios políticos y parlamentarios con la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República, en el contexto del reconocimiento de la legalidad y legitimidad de su sistema polítco-administrativo
Propuesta 2: Designar a Cuba como socio preferente de la Unión Europea que permita ampliar y facilitar vínculos comerciales
Propuesta 3: Proteger y blindar legalmente a las empresas europeas que comercian con Cuba y son presionadas y afectadas por las leyes del bloqueo de EEUU
Propuesta 4: Estimular la inversión pública de la UE en la economía cubana en aquellas esferas mutuamente beneficiosas
Propuesta 5: Ampliar la cartera de proyectos y el presupuesto destinado a la Cooperación al Desarrollo en Cuba, dentro de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas
Propuesta 6: Establecer intercambios culturales y solidarios entre las Instituciones Oficiales de Cuba y la UE, con actividades anuales
Propuesta 7: Reforzar y ampliar los convenios entre universidades, polos científicos e industrias en materia de salud, educación, entre otros sectores estratégicos
Propuesta 8: Apoyar y reconocer los esfuerzos de Cuba en los organismos internacionales de Naciones Unidas como la FAO, UNESCO, OMS, entre otros.
Esperamos que nuestras aportaciones les sean útiles para un análisis equilibrado y justo de la realidad cubana, así como para asumir la necesidad de ampliar y consolidar vínculos solidarios con Cuba, y de tomar iniciativas para establecer relaciones políticas, económicas, culturales, de cooperación al desarrollo y solidarias normalizadas, desde el respeto a la soberanía e idiosincrasia del pueblo cubano.