19 de enero – Javier Heraud, 80 años del nacimiento de un gran poeta revolucionario (+poema)
Javier Heraud es un gran poeta revolucionario, nacido en Perú en 1942, y caído en la lucha como parte del ELN peruano, a la temprana edad de 21 años. Símbolo de la «juventud maravillosa», la juventud heroica en la fe en el socialismo.
CAPAC – tomado de Acercándonos, Movimiento Cultural
Nació en Miraflores, distrito conurbano de la región metropolitana de Lima, el 19 de enero de 1942. Hijo de Jorge Heraud Cricet y de Victoria Pérez Tellería de Heraud, fue el tercero de seis hermanos.
Estudió Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde ingresó en el primer puesto frisando 16 años de edad. A los 18 publicó el poemario premonitorio «El río».
El 16 de enero de 1961 se inscribió en las filas del Movimiento Social Progresista (MSP), de tendencia Social – Demócrata. Participó en la manifestación de repudio a la visita de Richard Nixon al Perú, en ese entonces vicepresidente de los Estados Unidos. Se matriculó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Derecho por insistencia de su padre, carrera que nunca le interesó. En San Marcos frecuentó nuevas amistades y se relacionó con los círculos literarios sanmarquinos. Publicó «El Viaje», en edición conmemorativa del X Aniversario de Cuadernos Trimestrales de Poesía. Se le nombró Profesor de Literatura en el Colegio Nacional Melitón Carbajal de Lima.
El 16 de mayo de 1961 se produjo una reyerta entre simpatizantes de la Revolución cubana “entre los que se encontraba Heraud” y exiliados cubanos contrarrevolucionarios frente a la iglesia de San Francisco, luego que estos últimos encargaran oficiar misa; como corolario hubo varios detenidos.
El 20 de julio fue a Moscú invitado al Forum Mundial de la Juventud. Llevó la representación de su partido, el MSP. Permaneció 15 días en Rusia, visitó la Plaza Roja de Moscú y la tumba de Lenin. Testimonios del encuentro son los poemas “Plaza Roja 1961” y “En la Plaza Roja”. Conoció Asia, viajó a París y Madrid. En París visitó el sepulcro donde descansa el poeta César Vallejo (Poema “En Montrouge”). El 20 de octubre regresó a Lima.
En Cuba
En 1962 renuncia al Movimiento Social Progresista, dice en su carta de desistimiento: “La falta de una ideología coherente. Es el planteamiento falso de este llamado “socialismo humanista” lo que está condicionando toda la marcha del Movimiento y que lo lleva a una praxis equivocada. Yo no creo que sea suficiente llamarse revolucionario para serlo”.
Luego diría: “De ahora en adelante, me enrumbaré por la ruta definitiva donde brilla esplendorosa el alba de la humanidad.”
Recibe una beca para seguir estudios de cinematografía en Cuba. Parte el grupo de becarios de Lima por tierra el 29 de marzo con destino a la ciudad de Arica, Chile, donde permanece 5 días para luego enrumbarse hacia Cuba. El grupo es recibido por los militantes del Partido Comunista de Chile. Ahí, en Arica, también se encontraba Salvador Allende que luego sería presidente de su país.
En la noche de un 4 de abril pisa tierra cubana. En La Habana conoce la Plaza de la Revolución donde se encuentra el monumento del poeta y héroe de Cuba José Martí; “vi al Apóstol en piedra, para siempre”. Encuentro con Fidel Castro; “vi a Fidel de piedra movediza escuché su voz de furia incontenible hacia los enemigos. Y recordé mi triste patria, mi pueblo amordazado, sus tristes niños, sus calles despobladas de alegría”.
Luego lo catalogaría como: “el hombre de la Revolución” y de: “sencillo, normal y amistoso”.
Recorre, junto a otros camaradas y unido estrechamente al pueblo de Cuba, distintas ciudades entre ellas Camagüey, Santiago de Cuba, y la ya mítica ciudad que vio luchar al Che Guevara durante la revolución; Santa Clara. Dentro de su preparación de luchador social y guerrillero escala la Sierra Maestra; lugar donde años antes se libró la guerra de guerrillas. Diría después: “aquí todo es tan hermoso”. Se va dando dentro del poeta un rápido proceso de amor y entrega a la humanidad junto a sus profundas convicciones de justicia social.
“De ahora en adelante, me enrumbaré por la ruta definitiva donde brilla esplendorosa el alba de la humanidad.”
Javier Heraud
En Mayo de 1962 no descuida el cultivo de las Artes y se matricula en la Universidad de la Habana como estudiante de Literatura. Forma círculos de estudio de Literatura junto a otros compañeros se vincula también con gente de cine, otra de sus pasiones.
“Vi a Fidel de piedra movediza escuché su voz de furia incontenible hacia los enemigos. Y recordé mi triste patria, mi pueblo amordazado, sus tristes niños, sus calles despobladas de alegría”
Javier Heraud
El 18 de julio de 1962 se realiza el Golpe de Estado gorila en el Perú; el Gnrl. Pérez Godoy destituye al oligarca y aristócrata Manuel Prado. Desde Cuba el poeta dice: «es el destino momentáneo de América”, y luego a su madre: “vivo ahora en un país libre, y tú en un país explotado”.
Escribe poemas en La Habana y en La Paz, bajo el nombre de Rodrigo Machado, seudónimo utilizado como militante del Ejército de Liberación Nacional del Perú (ELN).
En 1963 retorna al Perú desde La Paz, Bolivia; para librar “la guerra contra el imperialismo” (Poema “explicación”) ya como integrante del ELN.
Muerte
El 15 de Mayo de 1963 una ráfaga de balas dum dum acribillaron el cuerpo de Javier Heraud en medio del río Madre de Dios, (Amaru mayu, de los aborígenes) frente a la ciudad de Puerto Maldonado, a los 21 años de edad. El sol pálido de la lejana selva ennegrece la acción y el sueño de un enrolado por liberar su patria.
Sus restos permanecieron en Puerto Maldonado hasta mayo de 2008, cuando su familia los trasladó a Lima, donde ahora descansan en el cementerio Jardines de la Paz.
Desaparece físicamente el poeta guerrillero pero su obra es inmortal. El mismo día y exactamente un año antes había escrito a su madre: “Recuerda tú, recuerden todos que mi cariño y mi amor crecerán siempre, que nada ni nadie nos podrá separar aunque estemos lejos y que algún día nos reuniremos para cantar y llorar juntos, para abrazarnos y querernos más. Y que yo siempre seré el niño a quien tú tuviste en brazos aunque haya crecido por este tiempo que avanza y destroza los años, pero no los recuerdos”.
Póstumamente ganó los Juegos Florales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con su libro “Estación reunida”.
“Recuerda tú, recuerden todos que mi cariño y mi amor crecerán siempre, que nada ni nadie nos podrá separar aunque estemos lejos y que algún día nos reuniremos para cantar y llorar juntos, para abrazarnos y querernos más. Y que yo siempre seré el niño a quien tú tuviste en brazos aunque haya crecido por este tiempo que avanza y destroza los años, pero no los recuerdos”
Javier Heraud
El Río
1
Yo soy un río,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay árboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un río,
bajo cada vez más
furiosamente,
más violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.
2
Yo soy un río
un río
un río
cristalino en la
mañana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de
día,
y
de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.
3
Yo soy el río.
Pero a veces soy
bravo
y
fuerte
pero a veces
no respeto ni a
la vida ni a la
muerte.
Bajo por las
atropelladas cascadas,
bajo con furia y con
rencor,
golpeo contra las
piedras más y más,
las hago una
a una pedazos
interminables.
Los animales
huyen,
huyen huyendo
cuando me desbordo
por los campos,
cuando siembro de
piedras pequeñas las
laderas,
cuando
inundo
las casas y los pastos,
cuando
inundo
las puertas y sus
corazones,
los cuerpos y
sus
corazones.
4
Y es aquí cuando
más me precipito
Cuando puedo llegar
a
los corazones,
cuando puedo
cogerlos por la
sangre,
cuando puedo
mirarlos desde
adentro.
Y mi furia se
torna apacible,
y me vuelvo
árbol,
y me estanco
como un árbol,
y me silencio
como una piedra,
y callo como una
rosa sin espinas.
5
Yo soy un río.
Yo soy el río
eterno de la
dicha. Ya siento
las brisas cercanas,
ya siento el viento
en mis mejillas,
y mi viaje a través
de montes, ríos,
lagos y praderas
se torna inacabable.
6
Yo soy el río que viaja en las riberas,
árbol o piedra seca
Yo soy el río que viaja en las orillas,
puerta o corazón abierto
Yo soy el río que viaja por los pastos,
flor o rosa cortada
Yo soy el río que viaja por las calles,
tierra o cielo mojado
Yo soy el río que viaja por los montes,
roca o sal quemada
Yo soy el río que viaja por las casas,
mesa o silla colgada
Yo soy el río que viaja dentro de los hombres,
árbol fruta
rosa piedra
mesa corazón
corazón y puerta
retornados,
7
Yo soy el río que canta
al mediodía y a los
hombres,
que canta ante sus
tumbas,
el que vuelve su rostro
ante los cauces sagrados.
8
Yo soy el río anochecido.
Ya bajo por las hondas
quebradas,
por los ignotos pueblos
olvidados,
por las ciudades
atestadas de público
en las vitrinas.
Yo soy el río
ya voy por las praderas,
hay árboles a mi alrededor
cubiertos de palomas,
los árboles cantan con
el río,
los árboles cantan
con mi corazón de pájaro,
los ríos cantan con mis
brazos.
9
Llegará la hora
en que tendré que
desembocar en los
océanos,
que mezclar mis
aguas limpias con sus
aguas turbias,
que tendré que
silenciar mi canto
luminoso,
que tendré que acallar
mis gritos furiosos al
alba de todos los días,
que clarear mis ojos
con el mar.
El día llegará,
y en los mares inmensos
no veré más mis campos
fértiles,
no veré mis árboles
verdes,
mi viento cercano,
mi cielo claro,
mi lago oscuro,
mi sol,
mis nubes,
ni veré nada,
nada,
únicamente el
cielo azul,
inmenso,
y
todo se disolverá en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
ríos caudalosos que bajan a juntarse
en mis nuevas aguas luminosas,
en mis nuevas
aguas
apagadas.