El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó hoy minimizar el golpe tras los resultados desastrosos para él y los republicanos en varias contiendas estatales este 4 de noviembre.

CAPAC – fuente Prensa Latina

“Anoche, como saben, no se esperaba una victoria. Ganamos en zonas demócratas, pero no creo que haya sido bueno para los republicanos. No creo que haya sido bueno, no estoy seguro de que haya sido bueno para nadie”, admitió en un desayuno este miércoles con legisladores de su partido.

Los comicios, considerados una especie de termómetro para medir el ánimo de los votantes, es la primera prueba para Trump en los 10 meses que lleva en el cargo.

En la jornada celebrada la víspera, los demócratas arrasaron con amplio margen: ganaron la alcaldía de Nueva York, así como las gobernaciones de Nueva Jersey y Virginia; además la Proposición 50, una iniciativa para la redistribución de los distritos electorales en California a favor del partido identificado con el color azul también triunfó.

Con su expresión en las urnas, los votantes plantearon su rechazo a Trump, quien obtuvo esta semana las más bajas notas en el índice de aceptación en lo que lleva de mandato, de acuerdo con las encuestas.

“La ausencia de Trump en la boleta y el cierre del gobierno fueron las dos razones por las que los republicanos perdieron las elecciones esta noche (ayer)”, según las encuestadoras, publicó el mandatario, sin mencionar de qué firma provenía semejante afirmación.

El presidente pidió en las propias redes la eliminación del voto por correo y la supresión de la obstrucción parlamentaria, lo que permitiría a los republicanos del Senado poner fin al cierre parcial del gobierno que comenzó desde el pasado 1 de octubre.

“Aprobar la reforma electoral, la identificación del votante y eliminar el voto por correo”, escribió en Truth Social.

“¡Salvemos nuestra Corte Suprema de la manipulación, la prohibición de añadir la ley de los dos estados, etc.! ¡Acabemos con la obstrucción parlamentaria!”, añadió.

En la ciudad de Nueva York los votantes decidieron por Zohran Mamdani, un socialdemócrata de 34 años, que captó el interés con demandas progresistas de cambio en la urbe más grande, en términos de población, de Estados Unidos.

La elección por la gobernación de Nueva Jersey quedó en poder también de los demócratas. La representante Mikie Sherrill venció al republicano Jack Ciattarelli. Entretanto, la vicegobernadora republicana Winsome Earle-Sears cayó ante la exrepresentante demócrata Abigail Spanberger, que se agenció un convincente triunfo. Spanberger será la primera mujer gobernadora en la historia de Virginia.

Por su parte, en California aprobó en un referéndum estatal la redistribución de distritos impulsada por el gobernador Gavin Newsom.