Tender puentes a ritmo de bicicletas: Cubanos en Estados Unidos piden fin del bloqueo
La solidaridad no cree en fronteras, sobre todo cuando se trata de apoyar causas justas. Una vez más se alzan voces cubanas en el mundo para exigir el fin del bloqueo económico y comercial impuesto por los Estados Unidos a la Isla. Esta vez, andan en dos ruedas.
CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Fotos: La Nacion y la Emigración/ Cubadebate.
Este sábado 11 de julio, un grupo de cubanos residentes en los Estados Unidos comenzó una travesía en bicicletas por territorios de ese país. El proyecto es mucho más que una actividad deportiva. Buscan sumarse a la exigencia mundial de poner fin al injusto bloqueo que, durante más de sesenta años, ha impuesto a Cuba la potencia norteamericana.
La iniciativa fue impulsada por el maestro cubano-americano Carlos Lazo, quien dirigió una misiva al presidente Donald Trumppidiendo el levantamiento de las sanciones económicas, sobre todo en medio de la situación causada por la pandemia de la COVID-19.
Cualquiera diría que en tiempos de crisis debiera predominar la solidaridad y el trabajo en equipo. Sin embargo, en el actual escenario, la administración estadounidense ha incrementado su hostilidad y endurecido las sanciones económicas contra el pueblo cubano. Es aún más injusto. No por gusto, el contenido de la petición impulsada por Lazo cuenta con cerca de 20 mil firmas en las plataformas online Change.org y Avaaz.org.
El recorrido en bicicleta se suma al activismo en línea. El punto de partida fue fijado en la ciudad de Seattle. A partir de allí, los ciclistas recorrerán casi 5 mil kilómetros hasta Washington DC., donde intentarán entrevistarse con el actual presidente estadounidense o algún miembro de su gabinete. Así lo confirmó Lazo en declaraciones a la prensa y a través de publicaciones en redes sociales.
Durante la travesía a dos ruedas, el grupo también ofrecerá entrevistas y conversatorios en escuelas, iglesias y otros espacios en al menos 11 estados de la Unión. El objetivo, en palabras del creador de Fábrica de Sueños, es «tender puentes de amor entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos”. Se trata, una vez más, de derribar muros.