El evento sesionará en el Palacio de Convenciones, de esta capital, hasta el próximo sábado y constituye el cierre de la jornada mundial de homenaje por el aniversario 170 del natalicio de José Martí, que se conmemora el 28 de enero.

La reunión es convocada por el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, con el apoyo de numerosas instituciones cubanas y de carácter global como la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco).

Con una cargada agenda, busca promover con la participación de más de mil intelectuales, científicos, políticos y sindicalistas, el más amplio espacio de debates sobre los problemas que enfrenta el planeta, con un enfoque plural y muldisciplinario en la promoción de soluciones conjuntas, explicaron sus organizadores.

Para ello, el programa incluye conferencias magistrales, el foro juvenil “Con todos y para el bien de todos”, un coloquio de historiadores, un congreso sobre el nuevo orden internacional y un panel intergubernamental para abordar el cambio climático, y por primera vez dentro del evento, un encuentro de cátedras martianas.

En recientes declaraciones a los medios, Eduardo Torres Cuevas, presidente del Comité Organizador y director de la Oficina del Programa Martiano, señaló que la cita ratificará la vigencia del pensamiento antimperialista del prócer cubano.

Recordó que Martí “vio el nacimiento del imperio, pero también vió los problemas de los pueblos del tercer mundo, particularmente los de América Latina, y sobre todo, comprendió que en la independencia de Cuba radicaba el equilibrio del mundo”, de ahí el nombre de la conferencia.

Añadió que “cuando Martí analiza la época está previendo lo que sucedería con la expansión norteamericana que el denominó la Roma americana.

“Si miramos ese pensamiento martiano y lo traemos al presente, encontramos que lo que nació entonces es la esencia del mundo actual: o un mundo multipolar o un mundo unipolar. O todos y con todos, o uno que domina al resto.

“Esa es la esencia de la búsqueda del equilibrio, que todos los pueblos del mundo tengan el espacio que necesitan, por su cultura, sus tradiciones, su desarrollo, sea cual fuera, puntualizó Torres Cuevas.