Respondiendo al representante de Estados Unidos en Cuba, Mike Hammer, de visita en Miami
A continuación, un análisis casi exhaustivo de las principales mentiras, medias verdades e inconsistencias en la conferencia de prensa ofrecida por Mike Hammer, jefe de misión de la Embajada de EE.UU. en Cuba en Miami, (con aires de interventor).
CAPAC – por Johana Tablada
1. Falsedades y medias verdades en el diagnóstico económico
«La revolución ha fracasado. No hay electricidad, escasez de combustible, alimentos y medicamentos. Y esto no tiene nada que ver con ninguna política de los Estados Unidos.»
• Falso!!!: Las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU. contra Cuba —conocidas como el bloqueo— tienen un impacto directo y severo sobre el acceso a financiamiento, tecnología, insumos y medicamentos, y son reconocidas incluso por la ONU como el obstáculo principal al desarrollo cubano.
• Omisión deliberada: No menciona que el bloqueo prohíbe operaciones bancarias internacionales con Cuba, penaliza a barcos que atraquen en puertos cubanos, y obstaculiza la compra de combustibles entre otros cientos de medidas coercitivas adicionales para desestabilizar a Cuba y dominarla
• Manipulación: Aunque es cierto que hay crisis económica, culpar exclusivamente al gobierno cubano es una simplificación que ignora la guerra económica financiera y comercial multidimensional impuesta desde Washington hace más de 6 décadas

2. Manipulación política e intento de blanqueo de injerencia
«Salgo a reunirme con el pueblo como hacía en otros países. No hay nada en la Convención de Viena que lo impida.»
• Engañoso: La Convención de Viena prohíbe expresamente la injerencia en asuntos internos del país receptor (Art. 41), lo que incluye contactos sistemáticos con la oposición o apoyo a actores desestabilizadores.
• Hipocresía evidente: Si un diplomático cubano hiciera giras similares en EE.UU., con acciones de intervención en los asuntos internos reuniéndose con personas y grupos para incitarles a violar leyes o atentar vs gobierno de Biden o de Trump , sería declarado persona non grata y expulsado. Nuestros diplomáticos trabajan cada día para promover mejores relaciones entre los dos países.
• Mentira implícita: Afirmar que esos encuentros son “con cualquier persona” y “sin injerencia” encubre una estrategia de desestabilización blanda habitual en operaciones de cambio de régimen.
3. Blanqueo de figuras desestabilizadoras
“Visito a artistas, jóvenes y familiares de los llamados por ellos «presos políticos…” (personas a las que han incentivado a violar la ley)
• Manipulación discursiva: Se presenta a figuras financiadas directa o indirectamente por EE.UU. como víctimas del “régimen”, ocultando que han llamado abiertamente a la subversión, el sabotaje o actos violentos.
• Mentira por omisión: No reconoce que varias de estas figuras tienen historial penal anterior o han cometido delitos tipificados incluso fuera del ámbito político.
4. Mentira flagrante sobre el bloqueo
“El embargo permite alimentos y medicinas.”
• Falso en la práctica: Aunque hay excepciones legales, el sistema de licencias, persecución financiera y miedo a sanciones secundarias impide que bancos, navieras o empresas vendan libremente a Cuba, incluso alimentos o medicinas.
• Cínico: Minimiza los efectos de una política coercitiva que incluye sanciones a terceros países, persecución de transacciones y asfixia energética.
5. Inconsistencia diplomática y propaganda

“La política de la administración Trump está clara: política dura contra el régimen, apoyo al pueblo.”
• Contradicción peligrosa: El “apoyo al pueblo” incluye sanciones que amenazan el sustento de la población y que provocan y agravan las angustias cotidianas del pueblo cubano con fines políticos.
• Falsedad retórica: No existe tal “apoyo al pueblo” cuando se bloquean remesas, viajes, se cierran consulados, se dificulta la reunificación familiar y se criminaliza el comercio con Cuba.
6. Fomento de la migración irregular
“Todos los cubanos me dicen que quieren venir a EE.UU., aman nuestra cultura.”
• Narrativa interesada: Exagera la percepción migratoria como si fuera deseo generalizado, en lugar dem resultado de una crisis inducida por las medidas de asfixia y desinformación de EEUU.
• Estrategia de atracción selectiva: EE.UU. ha fomentado activamente la migración para erosionar el proyecto socialista, generando la fuga de talentos y presionando al sistema político.
7. Hipocresía en el tema de la prensa
“En Cuba no hay libertad de prensa, los medios independientes dicen la verdad.”
• Manipulación grosera: Muchos de los “medios independientes” son financiados directamente por EE.UU. o sus agencias como la NED y USAID, lo que los convierte en extensiones de la política exterior estadounidense, no en prensa libre. Recientemente a todos los volvieron a conectar al financiamiento de la USAID y la NED. Solo la NED recibió 6,6 millones para proyectos contra Cuba la cifra más alta en la región.
• Silencio sobre represión en EE.UU.: No menciona la represión y censura hacia medios progresistas o pro-Cuba en plataformas digitales y medios tradicionales estadounidenses.
Conclusión:
La intervención de Mike Hammer no fue una rueda de prensa neutral, sino una operación política comunicacional cuidadosamente diseñada para:
• Instalar un discurso de Estado fallido sobre Cuba,
• Legitimar la injerencia diplomática como “solidaridad”,
• Blanquear las sanciones de EE.UU. y desresponsabilizarse del bloqueo recrudecido desde el 20 de enero
• Reforzar figuras de la contrarrevolución financiada por Washington como portavoces legítimos,
• Posicionar a la administración Trump y a Marco Rubio como “aliados del pueblo cubano”.
Todo ello bajo un marco propagandístico que desconoce los principios básicos del derecho internacional y el respeto a la soberanía.