Presidente del Perú, Pedro Castillo, fue destituido y detenido tras anunciar la disolución del Congreso

El presidente de Perú, Pedro Castilllo, fue destituido de su cargo y detenido, horas después de que este miércoles 7 de diciembre anunciara la disolución «temporal» del Congreso y declarara el estado de excepción. Un nuevo golpe de estado parlamentario en el continente perpetrado por la derecha digitada desde Washington.

CAPAC – fuentes Telesur, AFP, Perfil

El presidente de Perú, Pedro Castilllo, fue destituido de su cargo y detenido, horas después de que este miércoles 7 de diciembre anunciara la disolución «temporal» del Congreso y declarara estado de excepción. Ante esto, la vicepresidenta Dina Boluarte denunció «un golpe de Estado que agrava la crisis política», y es ahora quien asumirá en lugar de Castillo.

El Congreso de Perú destituyó al mandatario por «incapacidad moral», ignorando su decisión de disolver el Parlamento. La destitución de Castillo fue aprobada por 101 votos, 6 en contra y 10 abstenciones de un total de 130 congresistas.

Apenas horas antes, en un mensaje a su país desde el palacio de gobierno, transmitido por televisión, el primer mandatario había comunicado: «Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses».

La votación se realizó en la sede del Congreso y fue transmitida en directo por televisión.

Pedro Castillo: tres intentos de destitución en 16 meses de gobierno

El Congreso, dominado por la derecha, tenía previsto debatir una moción de destitución contra el presidente de izquierda por «permanente incapacidad moral», una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos exmandatarios desde 2018.

La sesión del parlamento estaba programada «con el fin de debatir y votar el pedido de vacancia de la Presidencia de la República», según lo aprobado por 73 congresistas hace una semana.

No es la primera vez que el Congreso recurre a la destitución: esta era la tercera «moción de vacancia» contra Castillo en apenas 16 meses en el poder. En marzo, no alcanzaron los votos para removerlo y en diciembre de 2021, el Congreso la desestimó antes de debatirla.

«Proponemos la vacancia de la Presidencia de la República, ocupada por José Pedro Castillo Terrones por haber incurrido en la causal de permanente incapacidad moral», dice la moción que apela al artículo 113 de la Constitución de Perú.

  • El pedido surge cuando el prestigio del Congreso está por los suelos debido a escándalos de corrupción y una desaprobación de 86% en los sondeos, mientras que el presidente peruano registra un rechazo de 70%, además de denuncias de cohecho a su entorno político y familiar, hechos que el niega públicamente.

«Pretenden dinamitar la democracia y desconocer el derecho a elegir de los pueblos (…) para sacar provecho y tomar el poder que en las urnas el pueblo les quitó», había advertido Castillo el martes.

«No he robado nunca a mi patria, no soy corrupto», aseguró sobre las acusaciones de las facciones derechistas en su contra.

Desde que Castillo asumió la presidencia en julio de 2021, tras ganar una ajustada segunda vuelta a la derechista Keiko Fujimori, tuvo conflictos con el Congreso y la fiscalía. En octubre pasado, pidió a la OEA una mediación, denunciando «un golpe de Estado en marcha», además de atravesar constantes crisis ministeriales que se traducen en cinco gabinetes y una rotación de 80 ministros, algo inédito en Perú.

Desde 2017, por el Congreso de Perú han pasado seis mociones de vacancia. Pedidos similares provocaron la caída de Pedro Pablo Kuczynski (derecha), en 2018, y Martín Vizcarra (centro), en 2020.

La injerencia de la Casa Blanca que se refirió a Castillo como «expresidente»

El gobierno de Estados Unidos anunció que ya no consideraba a Pedro Castillo como presidente de Perú horas después de que este anunciara la disolución del Congreso

«Tengo entendido que, dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo», dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, y dijo que los legisladores tomaron «medidas correctivas» de acuerdo con las reglas democráticas.

La declaración llego poco más de una hora después de que el gobierno estadounidense, en una clara intromisión en las decisiones de otro estado, exigiera a Castillo que revoque su disolución del Congreso y permita el funcionamiento de las instituciones democráticas.

“Estados Unidos insta encarecidamente al presidente Castillo a revertir su intento de cerrar el Congreso y permitir que las instituciones democráticas funcionen de acuerdo con la constitución”, escribió en Twitter la embajadora de Estados Unidos en Lima, Lisa Kenna.

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