Pandemia de Covid-19, otro enemigo para la devastada Palestina
La ocupación sionista y su asedio a Gaza y Cisjordania se hace más gravosa en medio de la pandemia de COVID-19, y en especial a los que están en la prisiones israelíes. Es necesaria la solidaridad internacional para enfrentar a los invasores de Palestina.
tomado de Prensa Latina
26 de marzo de 2020, 9:32. Ramallah, 26 mar. Los palestinos de la casi inhabitable franja de Gaza, bloqueada y bombardeada por Israel, y sus hermanos de aldeas y ciudades pertenecientes a la asediada Cisjordania, tienen ahora otro poderoso enemigo: la pandemia de Covid-19.
Y aunque el mal constituye una amenaza mundial, preocupa particularmente la situación de los hombres y mujeres -suman más de un millón- que desde hace décadas despiertan con la única meta de sobrevivir en el estrecho enclave costero de precaria infraestructura, elevados índices de pobreza y desempleo, controlado por el gobierno de Tel Aviv por aire, mar y tierra.
Al complejo panorama de su día a día, subsistiendo entre ruinas, se adiciona ahora el reto de hacer frente a un flagelo que ha desataco crisis sanitarias en países como Italia y España.
La rápida expansión del nuevo coronavirus a nivel internacional y en el territorio israelí, donde suman más de mil los contagiados, no ha apagado las ansias expansionistas y las maniobras de usurpación dentro de Cisjordania, las cuales provocaron cruentos enfrentamientos entre colonos judíos y aldeanos defensores de sus tierras.
Pese a que hubo contactos o coordinaciones entre la Autoridad Palestina (AP) y representantes gubernamentales de la otra parte, han sido a todas luces insuficientes por las carencias de herramientas o suministros para encarar la emergencia epidemiológica que sufren los primeros, además de la fragilidad del sistema sanitario en lugares como Gaza, golpeado por los efectos del largo conflicto.
Sólo en 2018 la Organización Mundial de la Salud registró 363 ataques contra centros asistenciales de dicha demarcación con costas en el Mediterráneo.
Como si fuera poco, han quedado fuera del esquema de enfrentamiento al letal virus diseñado por el primer ministro Benjamin Netanyahu los cerca de cinco mil prisioneros palestinos que permanecen en cárceles del régimen sionista, por lo que actores políticos y organismos como la Liga Árabe han pedido la urgente excarcelación de los mismos, en virtud de las normativas del derecho internacional humanitario.
Entre los reos hay madres, menores, ancianos y enfermos, advirtió la organización regional en una proclama para exigir su liberación.
Con 84 infectados y un fallecido, la AP intenta frenar la circulación del virus en las áreas bajo su jurisdicción con medidas como el cierre de ciudades, colegios, iglesias, mezquitas y cuarentenas masivas.
Palestina tiene una escasez real de equipamiento para detectar la presencia de la Covid-19, advirtió hoy el portador de la AP, Ibrahim Milhem.
En tanto el presidente Mahmoud Abbas dio instrucciones a funcionarios del sector de la medicina para solicitar ayuda a otras naciones, reveló este jueves la agencia Wafa.
Anticipándose a lo que podría ocurrir el dirigente envió un mensaje al Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, abogando por la creación de un mecanismo institucional global capaz de examinar la evolución de la pandemia y proponer soluciones.
De modo que la reciente misiva de Abbas debe ser interpretada como un llamado de auxilio en momentos cuando Palestina necesitará toda la solidaridad posible.