ONU denuncia que «Israel» detonó un depósito de agua destinado a los habitantes de Rafah
El portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Jeremy Laurence, condenó enérgicamente la reciente detonación de un depósito de agua potable por parte del ejército israelí en la ciudad de Rafah, en Gaza.
CAPAC – tomado de Telesur
Desde que comenzó la escalada de conflicto en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, las fuerzas de ocupación han llevado a cabo ataques sistemáticos que han resultado en la destrucción de redes de agua, pozos y plantas desalinizadoras.
El portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Jeremy Laurence, condenó enérgicamente la reciente detonación de un depósito de agua potable por parte del ejército israelí en la ciudad de Rafah, en Gaza.
En un comunicado emitido el lunes, Laurence enfatizó que el derecho internacional humanitario prohíbe de manera categórica los ataques a instalaciones esenciales para la supervivencia de la población civil, incluidas las fuentes de agua.
Laurence subrayó que “atacar instalaciones indispensables para la supervivencia de la población civil, incluidos los recursos hídricos, es una violación grave de la normativa internacional.”
Además, destacó la falta de medidas adecuadas por parte de Israel para garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos, una preocupación que ha sido documentada ampliamente.
El portavoz también hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que busque soluciones efectivas que aborden la larga historia de impunidad en estos casos.
Esta declaración surge en un contexto crítico, donde un video que circula en redes sociales documenta la detonación deliberada de un depósito de agua, exacerbando una grave crisis de recursos hídricos en la región.
Desde que comenzó la escalada de conflicto en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, las fuerzas de ocupación han llevado a cabo ataques sistemáticos que han resultado en la destrucción de redes de agua, pozos y plantas desalinizadoras. Esta agresión ha llevado a un colapso en el suministro de agua potable, afectando a miles de ciudadanos que ya enfrentan condiciones extremas.
Las estadísticas son alarmantes: hasta la fecha, el conflicto ha provocado la muerte de 39,363 personas, en su mayoría niños y mujeres, y ha dejado a otros 90,923 heridos. Miles de víctimas siguen atrapadas bajo los escombros, mientras que los equipos de ambulancia y defensa civil enfrentan enormes obstáculos para acceder a las áreas afectadas.
La ONU, junto a organizaciones humanitarias, continuará monitorizando la situación e instando a las partes involucradas a respetar el derecho internacional humanitario y a proteger a la población civil en Gaza.