Macri reconoce como embajadora a representante de Guaidó
El gobierno de Mauricio Macri ha anunciado con bombos y platillos el reconocimiento a Elisa Trotta Gamus como “embajadora” del autoproclamado presidente encargado de Venezuela en Argentina.
Por CAPAC – Alberto Mas
Mientras nos encontramos en una América del Sur convulsionada por las crisis políticas de los aliados a los EE.UU., en el Perú, Martín Vizcarra, disuelve el Parlamento y éste lo destituye generando una lucha de poderes, en Ecuador las masas indígenas y los trabajadores se levantan contra el “paquetazo” del FMI anunciado por Lenin Moreno, el papelón en la ONU del presidente colombiano Iván Duque entregando un informe sobre la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela con fotos falsas, Bolsonaro en Brasil con su popularidad en picada y la economía al borde de la recesión, el presidente argentino en retirada, Mauricio Macri, reconoce como embajadora de Juan Guaidó a Elisa Trotta Gamus, desconociendo los más elementales principios legales de la diplomacia internacional.
En medio de la campaña electoral de las elecciones presidenciales a llevarse a cabo el 27 de octubre, con encuestas que lo dan como perdedor en primera vuelta, Macri apura las decisiones con las que pretende condicionar el accionar del nuevo gobierno, siguiendo el libreto escrito desde la Casa Blanca.
El candidato Alberto Fernandez y posible nuevo presidente, en el debate realizado el domingo, afirmó que “Venezuela tiene problemas, pero a diferencia del Presidente yo quiero que los venezolanos resuelvan el problema». Agregando que Macri está preparando la ruptura de relaciones para «poder intervenir». «Espero que ningún soldado argentino termine en tierras venezolanas», reclamó.
Anteriormente Fernandez comunicó que en un eventual gobierno suyo saldría del denominado “Grupo Lima”, lo que significaría una nueva derrota de la diplomacia norteamericana contra Venezuela.
Quien es Elisa Trotta Gamus?:
Elisa Trotta tiene doble nacionalidad es argentino-venezolana, reside en Argentina desde el año 2011, de profesión abogada, es funcionaria de la gobernadora María Eugenia Vidal, siendo su directora de Asuntos Institucionales en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Es directiva del partido opositor Alianza por Venezuela, de dudosa financiación, siendo su función la de asesorar a venezolanos que quieran emigrar al país.
Hija de un argentino, preso político y ex militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, exilado en 1975 y de madre venezolana con filiación comunista, ella se relacionó con la derecha conservadora por influencia de una tía.
La ilegalidad del reconocimiento:
Teniendo en cuenta el derecho internacional, el gobierno argentino no puede desconocer la legitimidad de la delegación diplomática del gobierno de Nicolás Maduro porque no ha roto relaciones diplomáticas con Venezuela ni las ha bajado a nivel consular.
A nivel internacional la ONU reconoce como gobierno legal y constitucional al de Nicolás Maduro, los que lo hacen con Guaidó son una ínfima minoría, por lo tanto, las firmas reconocidas en todos los trámites internacionales migratorios son las de los actuales funcionarios encabezados por el ministro consejero Juan José Valero Nuñez Encargado de Negocios de la administración de Maduro, Trotta no puede firmar absolutamente nada, ni otorgar visas ni convalidar trámites consulares.
De acuerdo a las leyes internacionales y de Venezuela, Elisa Trotta debería renunciar a su nacionalidad y residencia argentinas para poder ejercer el cargo, además de renunciar a las funciones que desarrolla como empleada política del partido del presidente Macri en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, cosa que no hizo.
Tampoco se cumplieron con los requisitos jurídicos formales de la diplomacia, como los de presentar al país donde se cumplirán las funciones los avales del Presidente, Vicepresidente y Canciller del país de origen, ya que estos son cargos que Guaidó no tiene.
Conclusiones
Las medidas de bloqueo económico y financiero del gobierno de Trump para derrotar y destituir a Nicolás Maduro e instalar una presidencia títere en Venezuela con el objetivo de apoderarse fundamentalmente del petróleo y desmantelar también los acuerdos del ALBA, impulsados por Cuba y Venezuela, han fracasado notoriamente, aunque compliquen la vida cotidiana del pueblo venezolano.
La pérdida de credibilidad de dos de sus más notorios políticos latinoamericanos utilizados contra la revolución bolivariana, Luis Almagro y Michel Bachelet, el tembladeral que se ha producido en el denominado “Grupo de Lima”, la posibilidad cierta de triunfos en las próximas elecciones del Frente Amplio en Uruguay, del Frente de Todos en Argentina y el MAS en Bolivia, lleva a los EE.UU. a mover alguna carta con alguna repercusión política, para lo cual utilizó al devaluado Mauricio Macri en este verdadero mamarracho jurídico que significa reconocer a la embajadora del deslucido Guaidó, incluso sin cubrir las apariencias.
Esta medida siempre tiene como posibilidad la decisión de lograr por otros medios lo que legalmente es imposible, para que Trotta se haga cargo de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Argentina, deberían desalojar por la fuerza a sus legítimos ocupantes, un acto de desesperación política a solo dos semanas de las elecciones presidenciales, un hecho que no debemos descartar, ya que hoy el imperio está muy nervioso al ver que no consolida su proyecto de recolonizar lo que consideran su “patio trasero”, y Macri desesperado.