Con la mentira de solucionar la inflación en Argentina mediante el equilibrio fiscal, terminando con la emisión monetaria, dolarizando y eliminando el gasto público y la acción social del Estado, produciendo despidos y achique del mercado interno, están entregando el país a las corporaciones.

CAPAC – por Alberto Mas

Estamos acostumbrados a escuchar que las causas de la inflación están condicionadas por la emisión monetaria, el déficit fiscal, el gasto público (incluyendo las obras de infraestructura) y los subsidios al consumo en todas sus variantes.

Quienes hacen estas afirmaciones omiten informar que Estados Unidos tiene un déficit histórico elevadísimo (entre el 5.3 y el 6.3 % del PIB) y una deuda pública superior al 121 % de su PIB en el año 2022, superando en el 2023 los límites legales fijados, pero ésto NO le genera los niveles de inflación que tenemos en la Argentina.

Si los motivos inflacionarios fuera el déficit y la deuda, porque responden a una ley económica, Estados Unidos y Argentina tendríamos los mismos niveles de inflación, la realidad nos demuestra que no es así.

Entonces debemos analizar en términos políticos la economía, su desarrollo y las soluciones a los problemas que nos aquejan.

Si vemos la serie inflacionaria de Argentina, veremos que las políticas de sustitución de importaciones y de seguridad social aplicadas por el gobierno de Juan Domingo Perón generaron una reducción sustancial de la inflación durante los años 1953 y 1954, 4% y 3.8% anual respectivamente, comenzando su crecimiento a partir del golpe de estado del 55, del 66, el Rodrigazo del 75 y ya con la aplicación de la política de Martinez de Hoz del 76 en adelante que terminan en la falacia de la convertibilidad, que generó estabilidad mientras entraban dólares por la entrega de las empresas del estado que se privatizaban, dejando al país en una situación de debilidad económica que comenzó a recuperarse en el gobierno de Nestor Kirchner, con el desendeudamiento con el FMI y sentando las bases de una redistribución del ingreso, que nunca llegó a completarse, incluso teniendo la gran paradoja durante el gobierno de Alberto Fernandez de reducirse la desocupación pero con salarios que no cubrían la canasta básica.

En todo este desarrollo histórico, hemos tenido elementos que han sido constantes en las variables económicas, corridas cambiarias producidas por la falta relativa de dólares y la especulación financiera, ligada ambas acciones a la fuga de capitales.

La sub facturación de las exportaciones, la sobre facturación de las importaciones, no de los productores PYMEs, sino de los grandes empresarios, ha sido una constante en estos años. Según el Estudio de las Cuentas Internacionales de la Argentina, que se conoció el 29 de junio 2023 y fue difundido por el INDEC, dio cuenta de que los argentinos tienen 428.635 millones de dólares en activos formados en el exterior por personas físicas y jurídicas.

Aquí no cuentan las utilidades extras que se generan y quedan en el exterior por las operaciones entre filiales del mismo grupo económico por la modalidad de sobre precios y de sub facturación.

Estas operaciones no solo fugan capitales producto del trabajo argentinos, sino que producen una gran evasión impositiva, ampliando el déficit fiscal y la brecha en la falta relativa de dólares en el país también.

Además, la voracidad exportadora de los grandes grupos lleva a un aumento permanente de los precios de venta locales de los productos de consumo masivo, por dos vías, el no abastecimiento interno para exportar y el poner los precios que rindan lo que sería exportarlos (los famosos commodities).

Se ligan costos internos de la producción nacional a los valores internacionales, un ejemplo es la producción de petróleo, la extracción y el transporte se expresan en dólares, pero sus costos son abonados en pesos por las empresas explotadoras de los yacimientos y las transportadoras.

Los bancos internacionales también juegan su papel en la facilitación del fraude fiscal, la transferencia de recursos, la evasión, la constitución de empresas off shore y la fuga de capitales.

Estamos frente a una estructura económica que se basa en la explotación de los recursos naturales y su traslado al exterior, donde quedan los grandes beneficios de la producción nacional. Para modificar la matriz productiva de la Argentina hay que desmontar este sistema perverso.

Si se mantienen tarifas ligadas a la cotización del dólar, si no se controla el ingreso y salida de dólares del país, si el combustible está dolarizado, si los alimentos para el consumo nacional se valorizan al precio de la exportación, si se entregan funciones a empresas extranjeras que deben pagarse en dólares, como el dragado de las vías nacionales que hacían y pueden seguir haciendo entidades estatales nacionales, la inflación estructural no cederá y el crecimiento económico será apropiado por las corporaciones.

Debemos tener en cuenta también los cambios en el capitalismo mundial, Carlos Marx había explicado los fundamentos del capitalismo en 1872, su evolución la describe Vladimir Lenin en 1916 con aquel trabajo “El Imperialismo fase superior del capitalismo”, siempre visiones eurocentristas que no han sido actualizadas, hoy por ejemplo nos encontramos con que el fondo de capitales Black Rock, es la tercer economía del mundo, le siguen Vanguard Group, Fidelity Investments, entre otros como J.P. Morgan Chase o Goldman Sachs Group, la transformación en la globalización del capital es un hecho, solo necesitan un lugar físico como Estados Unidos para que aplique la política de gendarme del mundo, ellos se encargan de la economía.

Esto transforma las relaciones de producción y la obtención de utilidades, además de centrar la economía en la exportación de los recursos naturales del Sur, por lo que, el consumo en el país de origen, atenta contra sus intereses, deben bajar a los niveles mínimos de subsistencia el consumo interno y destruir aquellas empresas, fundamentalmente PYMEs, que abastecen el mercado sustituyendo importaciones, terminando con la acción reguladora del Estado, en especial lo que consideran gastos sociales y reduciéndolo a la mínima expresión.

La inflación local y la presión política sobre los gobiernos son la base para mantener este sistema, ahora con jugadores al estilo Trump, Bolsonaro o Milei en Argentina, instalados desde las grandes corporaciones que los han financiado.

Por todo esto es que una política pensada en el desarrollo nacional, con una equitativa redistribución de los ingresos y justicia social, requiere de un Estado presente, con políticas que en lo internacional participe en espacios cooperativos y colaborativos, que permitan acuerdos de desarrollos nacionales y regionales, como debería ser el Mercosur ampliado con Venezuela o los BRICS, mientras que hacia el interior impulse la industria nacional, la pequeña y mediana empresa, una explotación de los recursos amigada con el medio ambiente, el desarrollo tecnológico, con el Estado como motor del desarrollo y  límite de las corporaciones, con una reforma política que reconozca la pluralidad de naciones que pueblan el territorio y termine con la marginalidad de los pueblos originarios y las explotaciones semi-feudales en varias provincias.

Hasta ahora, los gobiernos progresistas de los últimos años posteriores al golpe militar de 1955, nunca desarrollaron un programa integral de gobierno, hubo un gran intento en el gobierno de Néstor Kirchner, la llamada política transversal, luego no se pudo avanzar, o no se quiso, porque ello implicaría enfrentar y pelearse con un reducido grupo de personas/empresas.

Hoy la política de Milei para la Argentina, es la de entregar totalmente los recursos a los grandes grupos internacionales, ya Black Rock, Techint, Pampa Energía, J.P. Morgan, tienen funcionarios en organismos del Estado y empresas estatales como YPF y Banco Nación, incluso con la vigencia del DNU pueden adquirir territorios completos, incluso sobre las fronteras nacionales.

La población no votó masivamente esta propuesta, en la segunda vuelta obtuvo la mayoría con el 41.13% de la totalidad de los electores habilitados, ya que hubo un ausentismo del 23.68% y en blanco y nulos 2.47% más. Tema del que no se habla en los medios hegemónicos ni pareciera tienen en cuenta los analistas políticos.

El no-voto o voto bronca ha tenido un peso en las elecciones importante, más allá del lugar que ocuparon las redes sociales financiadas por los intereses externos que necesitaban un Milei para aplicar la política de expoliación a las mayorías que estamos viendo.

Es necesario y urgente recomponer un proyecto nacional y popular, desde la unidad de todos los sectores afectados por esta política entreguista, apoyándose en una profunda movilización popular, única garantía que permitirá enfrentar al poder real para aplicar las medidas necesaria que muestren que la Argentina tiene futuro con su pueblo adentro. Hoy los trabajadores formales e informales, los cuentapropistas, el empresariado PYME, incluso los grandes productores que dependen del mercado interno, conforman esa mayoría que se debe volver a encantar para una política sin hambre ni excluidos en la Argentina.

Este proyecto debe tener expresado un programa de gobierno, claro y concreto, con medidas que cambien las estructuras de las relaciones de producción existentes, para lo cual se debería

1. Desdolarizar la economía para controlar la inflación
2. Avanzar en terminar con la escases relativa de dólares y reservas, permitiendo controlar su stock y cotización. Nacionalización del comercio exterior.
3. Multilateralismo, regionalización y reducción del dólar en las operaciones de comercio exterior.
4. Redistribución del ingreso
5. Política de Medios
6. Soberanía Nacional
7. Política de Derechos Humanos de Verdad, Memoria y Justicia.
8. Reforma del Sistema Judicial y Reforma Constitucional

Debemos confrontar de frente con el enemigo, porque en la medida que pensemos que Milei y lo que representa: la mafia macrista, los resabios del menemismo y los fondos de inversión (la verdadera Casta), son democráticos y se puede negociar con ellos, volveremos a reproducir los errores, porque se puede negociar con los opositores, con los enemigos nunca (a lo sumo ganar tiempo), y la derecha ha demostrado permanentemente que ellos son brutales en el ejercicio del poder para lograr sus objetivos.

Un ejemplo claro de esto son los 10 puntos para el “Pacto del 25 de Mayo” planteados por Milei el día de apertura de las sesiones en el Congreso Nacional, una copia casi literal de los 10 puntos del “Consenso de Washington”.

Para éste programa la movilización es fundamental, en los territorios, en los lugares de trabajo, sacando a la calle la militancia, además de dar el combate en las redes sociales que debe ser planificado, hay que explicar este programa, lo que significa, para desmontar la gran mentira de la prensa hegemónica en la que se apoyan las corporaciones y fondos de inversión para dominar el escenario.

PROGRAMA DE GOBIERNO DE RECUPERACION NACIONAL CENTRADO EN LAS NECESIDADES POPULARES Y ELIMINACIÓN DE LA INDIGENCIA Y LA POBREZA, CON DESARROLLO ECONÓMICO

1. Desdolarizar la economía para controlar la inflación

• Un proceso que debería iniciarse con la denuncia del crédito del FMI al Macrismo, Renegociar sin acordar créditos para pagar el crédito, sino renegociar con tasa de interés política a la baja que no supere la de la Reserva Federal de los EE.UU. para dicho país, ante las falencias e ilegalidades producidas por el FMI que incluso fueron reconocidas en algunos documentos. Quita de los intereses calculados y pagados con sobre tasas y aplicarlos al capital. Atar los pagos al crecimiento económico y desconocer todo programa estabilizador del FMI, recuperando las decisiones económicas nacionales.

• Establecer el pago del canon a las empresas multinacionales y nacionales extractivas de petróleo, gas, litio, etc en pesos, ellos tienen todos sus costos nacionales en pesos y lo que importan, lo deberían hacer convirtiéndolo al valor en pesos de la cotización oficial del dólar.

• Ninguna tarifa de servicios debe estar relacionada al dólar.

• Los Estados Provinciales no podrán tomar obligaciones en el exterior en monedas extranjeras.

• Comisión de auditoría e interventora del Ministerio de Economía en los grupos formadores de precios para el seguimiento de costos, control de las listas de precios y el abastecimiento a la cadena de distribución de los productos, fundamentalmente los alimenticios.

• Control sobre la política de precios de los grandes hipermercados, regulación de precios máximos de acuerdo a sus costos de producción.

• Reforma impositiva reduciendo la carga de los impuestos sobre el consumo y el salario y avanzar sobre bienes personales y ganancias de empresas, terminar con las chicanas impositivas que permiten la evasión.

• Impulsar acuerdos de los municipios y las provincias de ferias francas con los productores, que venderán sus producciones sin intermediarios en las mismas

•  Apoyo financiero a la integración vertical y horizontal que permita volúmenes de producción en la economía popular y pequeños productores.

• Avanzar en terminar con la escases relativa de dólares y reservas, permitiendo controlar su stock y cotización

• Nacionalizar el comercio exterior, única forma de poder controlar efectivamente el ingreso y egreso de dólares del país, rompiendo sobre y sub facturación, triangulaciones entre empresas del mismo grupo, y otras formas que se organizan para defraudar al Estado.

• Nacionalizar los puertos nuevamente, el Estado debe tener el control del instrumento por donde egresan e ingresan las mercancías.

• Cuando una actividad, por ejemplo, dragado y mantenimiento de las vías navegables y de circulación, como el Paraná o las rutas, que puede ejercerse por el Estado o empresas nacionales, no deben ser concesionadas a empresas extranjeras (evitaremos salida de dólares por renta empresaria)

• Nacionalizar (como acción mínima) los depósitos bancarios, ponerlos en la órbita de control del BCRA, con una política que prohíba la formación de activos externos, sanciones ejemplares a quienes las violen, incluso con la expropiación y/o cooperativización de la empresa.

• Créditos a MyPyMEs subsidiados, en especial a las que produzcan sustituyendo exportaciones y ocupen mano de obra local.

• Créditos a MyPyMEs subsidiados facilitando la instalación de plantas de producción en las economías regionales, de donde se produce la materia prima debe salir el producto final para el resto del país, descentralizando la producción y potenciando las economías regionales.

• Gravar la exportación de productos no procesados, en especial los relacionados a los granos, promocionando la elaboración propia de harinas, aceites, etc.

• Buscar un método, con la experiencia de las desaparecidas Junta Nacional de Granos y Junta Nacional de Carnes, para desenganchar los precios de los comóditis con los precios para el consumo nacional. Mientras tanto mantener las retenciones e imponer la obligación de liquidar toda la cosecha, acción penal contra los que retengan la producción y expropiación ante la negativa de liquidarla.

• Nacionalizar la explotación minera y en especial la del litio, prohibir la exportación sin procesar de los minerales, Empresa Nacional del Litio. El Estado Nacional (por ley o decreto) reservar la contratación de la explotación minera, y como los recursos del subsuelo son de las provincias, recibirán una parte de los beneficios en pesos para sus presupuestos.

• Multilateralismo, regionalización y reducción del dólar en las operaciones de comercio exterior.

• Política exterior independiente de Washington, multilateralismo, independencia basada en los intereses nacionales y regionales, integración Latinoamericana y Caribeña.

• Avanzar rápidamente en la incorporación a los acuerdos comerciales con los BRICS, que sean los BRICSA.

• Ampliar el Mercosur y avanzar en el Banco de Inversiones y Desarrollo del MERCOSUR

• Reemplazar al dólar como moneda de cambio generando un mecanismo monetario interno, una moneda de cambio o una especie de cuenta corriente digital, para el Mercosur.

• Redistribución del ingreso

El crecimiento económico debe generar bienestar a la población en su conjunto, no puede ser apropiado por una minoría ni fugarse al exterior, no podemos permitirnos que en la Argentina exista miseria y hambre y se destruya el medio ambiente y se excluya deliberadamente a grandes poblaciones, en especial de pueblos originarios, empujados hacia la miseria por los negociados de unos pocos.

• Terminar con la tercerización empresarial que solo elude el pago de las cargas sociales e impulsa el trabajo en negro, reglamentar urgentemente a las aplicaciones por internet, como las de delivery, incorporando a sus repartidores a una planta permanente de las empresas de APP con todos los requisitos y obligaciones, de acuerdo a las características del trabajo, pero cumpliendo con todas las leyes laborales y de seguridad social.

• Las empresas multinacionales, extranjeras, bancos y grandes grupos económicos, deberán compartir con el personal trabajador, las utilidades que excedan de un límite. (tomar el ejemplo de Bridgestone, donde toda utilidad que supere el 6 por ciento de excedente de la ganancia neta libre de impuestos se debe distribuir un tercio entre las y los trabajadores, un tercio en bienes de capital para mejorar la producción y otro tercio para el desarrollo proveedores.)

• Pase a planta de todo el personal del Estado, empresas nacionales, organismos descentralizados, a nivel nacional, provincial y municipal de todo el personal contratado que ejerza funciones regulares y permanentes y reconociéndoles el nivel de formación técnico-profesional.

• Moratoria (no crédito) que garantice la jubilación a las mujeres mayores de 60 y a los hombres de 65.

• Compre municipal en todo el país a las microempresas y pymes de la zona.

• Organizar el sistema de reciclado de desperdicios hogareños en forma municipal, con inversión inicial en máquinas y formación de cooperativas con los denominados “cartoneros” motorizando la recolección y dando todos los instrumentos de seguridad a los trabajadores, eliminando el negocio de los chatarreros e integrando al mundo laboral, y con una función social, a miles de personas.

• Salario universal mínimo equiparable a la canasta alimentaria

• Trabajo permanente del Consejo del Salario monitoreando el salario vital mínimo y móvil y actualizándolo inmediatamente ante la pérdida de valor adquisitivo. Toda paritaria debe tener revisión semestral mínima, no pudiendo perder ante la inflación.

• Desarrollar un modelo laboral inclusivo para aquellas actividades realizadas individualmente que contratan ayudantes o colaboradores, para terminar con la changa en negro y universalizar el aporte jubilatorio.

• La salud es un derecho de toda la población, independientemente de su condición social o laboral, por lo que el Estado deberá desarrollar un programa de salud pública que garantice en todos los barrios la atención primaria, en la zona establecimientos de media complejidad y en la región de alta complejidad. Un plan que cubra todo el territorio nacional, e ir incorporando a las obras sociales sindicales a éste modelo y quitarle a la medicina privada todo subsidio.

• Incluir dentro del presupuesto de Obra Pública un Programa de construcción de viviendas populares, contemplar la autoconstrucción cooperativa, actuar sobre el mercado de alquiler de viviendas familiares para regularlo y bajar sus costos, “inmobiliaria estatal” tomando la administración de las viviendas desocupadas para volcarlas al mercado.

• Política de Medios

• Destrabar la ley de medios aprobada durante el gobierno de Cristina Fernández y aplicarla en toda su extensión.

• Manejar la pauta publicitaria, reduciendo drásticamente el apoyo económico-financiero a los medios hegemónicos y de políticas anti-nacionales, impulsando el desarrollo de medios de comunicación independientes, populares, de movimientos sociales, universidades, etc.

• Política de comunicación propia, los medios del Estado deben coordinarse, modernizarse, integrarse, generar además calidad informativa y formativa, rompiendo la lógica imperante donde solo se escucha la voz de una política entreguista de los medios hegemónicos entregados a la política espuria de la dominación cultural.

• Construir medios de comunicación para una política de liberación y progreso popular que combata la política de los grupos dominantes nacionales y del exterior.

• Soberanía Nacional

La soberanía nacional se ha ido perdiendo lentamente en algunos territorios, incluso con la complicidad de dirigentes políticos y funcionarios, para muestra podemos tomar el ejemplo de Joe Lewis.

• Resolver urgentemente, aplicando incluso resoluciones existentes, la cuestión de los territorios de los pueblos originarios, fundamentalmente en la Patagonia y en el Norte, donde se dan los mayores conflictos.

• Poner en disponibilidad e intervenir, para luego expropiar, todo territorio cuya propiedad sea de extranjeros o empresas extranjeras o de prestanombres de personas extranjeras en zonas de límites territoriales limítrofes o del mar.

• Verificar el cumplimiento de las disposiciones que regulan el porcentaje de tierras en manos extranjeras.

• Impedir la venta de tierras de zonas estratégicas tanto por seguridad nacional como por seguridad ambiental, o de recursos naturales, a extranjeros y/o empresas de capital y/o testaferros, estas zonas deben ser incorporadas a un programa de permanente seguimiento y control del Estado Nacional.

• Determinar por ley la condición de “Traición a la Patria” de toda aquella persona nacional que desconozca la legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, la Antártida y los espacios marítimos e insulares correspondientes por ser parte integrante del territorio nacional o impulse, promueva, su entrega a otros países, estados o naciones extranjeras, en pago, donación, garantía o cualquier tipo de sesión, imponiéndole las penas correspondientes.

• La promoción y el sostenimiento por parte del Estado de la ciencia, la tecnología y la innovación como garantía de independencia y desarrollo autónomo e independiente.

• Ampliar la capacidad productiva de los astilleros nacionales

• Reconstruir la Flota Marítima Nacional

• Reconstruir y desarrollar el programa estratégico de ferrocarriles.

• Política de Derechos Humanos de Verdad, Memoria y Justicia.

• Impulsar una reforma penal que condene el negacionismo, la defensa de la dictadura militar, la apología y la minimización de los crímenes de lesa humanidad, como ocurre en Alemania e Israel entre otros países.

• Reforma del Sistema Judicial y Reforma Constitucional

• Impulsar la ampliación de la Corte Suprema de Justicia, considerando las distintas ramas del derecho y restaurar la credibilidad del sistema judicial, nombrar jueces donde estén vacantes, ampliar juzgados, denunciar para remover aquellos jueces que han incumplido con sus funciones o tienen fallos que demuestran su convivencia con grupos económicos o delictivos o han fallado contra derecho por prejuicios políticos.

• Iniciar un proceso de reforma constitucional e impulsar un debate popular sobre la misma, considerando la reforma del Poder Judicial íntegramente, con jueces que estén limitados en el tiempo del ejercicio del cargo, que puedan ser seleccionados por distintas organizaciones profesionales, movimientos sociales y/o partidos y elegidos luego por voto popular, que en las Cámaras existan bancas especiales para los pueblos originarios, reconociendo que somos un Estado Plurinacional,  establecimiento del referéndum para cuestiones fundamentales, incorporar mecanismos de consulta popular y de peticiones,  que la Salud y la Educación sean responsabilidad nacional, garantizar constitucionalmente la soberanía y la independencia política y económica, defendiendo la autodeterminación de los pueblos y la integración y la solidaridad con la Patria Grande y los pueblos, entre otras cuestiones.