Jornada clave en Parlamento francés para reforma de retiro
El Senado y la Asamblea Nacional de Francia se aprestan a votar hoy la reforma de la jubilación impulsada por el Gobierno pese al rechazo que genera, a menos que el Ejecutivo esgrima el polémico artículo 49.3.
CAPAC.- tomado de Prensa Latina
Una comisión mixta de senadores y diputados adoptó ayer como se esperaba un proyecto de ley de consenso, al contar con una mayoría de legisladores partidarios de la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años, acuerdo que abrió las puertas del retorno del texto a las dos cámaras para el voto final.
Parece seguro que el Senado apruebe la reforma, instancia donde ya fue respaldada en primera lectura el sábado con el sufragio decisivo de los conservadores.
Sin embargo, el resultado sigue siendo incierto en la Asamblea, donde el oficialismo perdió la mayoría absoluta y no fue posible el voto en febrero por las acciones opositores, en particular la introducción de 20 mil enmiendas.
Sobre la mesa está el uso una vez más del artículo 49.3 de la Constitución, que permite al Gobierno adoptar iniciativas sin el voto parlamentario.
Ese recurso los sindicatos y las fuerzas de izquierda y de extrema derecha lo repudiaron de antemano en los últimos días, por considerarlo una imposición de la reforma frente al rechazo de la mayoría de los franceses.
El presidente Emmanuel Macron reunió anoche a la primera ministra Elisabeth Borne y a los principales ministros vinculados al proyecto para cambiar el sistema de la jubilación, encuentro del que trascendió que el mandatario se inclina por el voto y no por el 49.3.
En ese sentido, el jefe de Estado habría convocado para esta mañana a una nueva reunión con parlamentarios del oficialismo y sus aliados, así como de partidos que pudieran ayudarlo a conseguir los sufragios en la Asamblea Nacional, sobre todo los conservadores de Los Republicanos.
Según los cálculos de analistas y medios de prensa, no está claro aún sin la reforma de retiro podrá pasar el filtro decisivo de la Asamblea, en la cual se necesitan cerca de 290 votos para la mayoría absoluta, de los que se dan por seguro unos 230.
Algunos diputados del partido gobernante Renacimiento y de sus aliados Movimiento Demócrata y Horizontes no parecen dispuestos a apoyar el texto que la víspera volvió a llevar a las calles a cientos de miles de personas llamadas por los sindicatos, en la octava jornada de protestas contra la reforma desde el 19 de enero.
El bloque de fuerzas de izquierda, integrado por insumisos, comunistas, ecologistas y socialistas, y la extrema derecha (Agrupación Nacional) prometieron una batalla parlamentaria sin tregua este jueves.
Por su parte, los sindicatos anunciaron que sus líderes irán al Palacio de Borbón e instaron a los diputados y senadores a votar contra el proyecto, también cuestionado por recoger el aumento del período de cotizaciones y la eliminación de regímenes especiales de pensiones.
Respecto al uso del artículo 49.3, los principales gremios, las confederaciones General del Trabajo (CGT) y Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), advirtieron ayer al Gobierno sobre las consecuencias de utilizarlo para imponer su reforma.
Antes de la salida en esta capital de una nueva marcha en rechazo a la iniciativa, los secretarios generales de la CGT, Philippe Martinez, y la CFDT, Laurente Berger, instaron al Ejecutivo a escuchar el reclamo de los sindicatos y de la mayoría de los franceses.
Los dirigentes afirmaron que activar el 49.3 para evitar el voto parlamentario aumentará el malestar de los detractores de la reforma.