Irak: miles de pregrinos en Karbala por Ashura
En Ashura, la conmemoración anual del martirio de Husein, millones de musulmanes chiíes se movilizan, especialmente a Karbala, en Irak, para conmemorar a los héroes de la Resistencia.
por Redacción de Prensa Latina. Tomado de Prensa Latina
Miles de peregrinos se alistaban el 9 de septiembre en las inmediaciones de la ciudad iraquí de Karbala como parte del tributo a Husein, nieto del profeta Mahoma y tercer imam del islam.
Asesinado en el décimo día de Muharram, primer mes del calendario lunar islámico que, en esta oportunidad coincidirá con la fecha del 10 de Septiembre, de acuerdo con el gregoriano.
En el año 680, Husein, su familia y seguidores fueron víctimas de una masacre por tropas de Yazid, de la dinastía Omeya, quien de esa manera eliminó el obstáculo para hacerse del califato de Kufa.
Durante los 10 días iniciales del primer mes del calendario lunar islámico, los musulmanes chiitas visten de negro y ejecutan rituales de conmemoración por el asesinato del descendiente del profeta.
Siglos tras siglos, continúa la costumbre de recordar a quienes estiman héroes de la Resistencia, porque, en su concepción, murieron en defensa de la verdad.
Según esa línea, Husein sacrificó su vida para reavivar el islam en una desigual batalla contra quienes que buscaban desviar divino.
Desde los sucesos de Karbala, el mundo musulmán se dividió en dos y luego en más, pero las corrientes fundamentales, chiismo y sunismo, predominan hasta el día de hoy.
La conmemoración anual a menudo va acompañada de actos de duelo ritual, incluida la autoflagelación hasta sangrar.
En ceremonias sangrientas en unos casos y en otros no, los chiitas intentan renovarse, purificarse y mantener vivos valores religiosos y humanos.
Sin embargo, hay otras interpretaciones de cómo honrar al nieto de Mahoma, en tanto que hay quienes expresan su amor por Hussein a través de la donación de sangre.
La práctica de aplicarse flagelaciones causa discrepancias entre sunitas y chiitas, aunque todos coinciden en que resulta una fecha de singular importancia para el islam.
Tras el asesinato de Ali ibn Abi Talib, yerno del profeta Mahoma, cuarto califa y primer imam chiita, sus seguidores proclamaron a su hijo Hasan como califa, pero el gobernador de Siria, Muawiya ibn Abu Sufian, lo convenció para que abdicara con la promesa de devolver el poder en un futuro.
Ocho años después, Hasan murió envenenado en la ciudad saudita de Medina y se dice que estuvo presente la mano de Muawiya, fundador de la dinastía omeya, quien designó a su hijo Yazid como sucesor e incumplió su promesa.
El hermano del envenenado, Husein, hijo de Ali y Fátima, hija del Profeta, fue proclamado como único califa por los musulmanes de Kufa que se denominaban ‘shia i Ali’ o partidarios de Ali.
Acompañado por 72 fieles y sus familias, Husein puso rumbo a Kufa, en el actual Iraq, donde esperaba encabezar la oposición contra Yazid.
Para impedir ese objetivo, el usurpador envió una fuerza de 30 mil soldados que cercó al campamento de Husein y sus seguidores, en la planicie de Karbala, a pocos kilómetros de la ciudad de Kufa, en el segundo día de Muharram. Tras negociaciones que no llegaron a acuerdo alguno, se desencadenó una batalla que finalizó con la ejecución de todos los seguidores del malogrado profeta.
Los anales apuntan que el nieto de Mahoma fue el último en morir con su hijo de seis meses en brazos. Fue decapitado.
Aquellos hechos consagraron al tercer imam como el mártir por excelencia de los chiitas.
La Ashura es una jornada de recuerdo, duelo y reflexión. Muchos musulmanes, en especial chiitas, ayunan en esta jornada.