El Ministerio de Exteriores ruso se pronunció sobre el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, informó este lunes durante un mensaje a la nación de su decisión de «reconocer de inmediato la independencia y la soberanía» de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
CAPAC – Fuente: RT
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso se ha pronunciado este martes sobre el reconocimiento de la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. A continuación, su comunicado completo:
«El 21 de febrero de 2022, el Presidente de la Federación Rusa firmó los decretos que reconocen a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk como Estados soberanos e independientes.
Fue un paso difícil, pero el único posible. Los dirigentes y residentes de las dos repúblicas se dirigieron al jefe de Estado ruso para pedirle el reconocimiento. Esta cuestión fue planteada por los diputados de la Duma Estatal del Consejo de la Federación Rusa en un llamamiento al presidente de la Federación Rusa.
Esta decisión del presidente ruso fue dictada principalmente por consideraciones humanitarias y el deseo de proteger a la población civil de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, incluidos cientos de miles de ciudadanos rusos, de la amenaza real que supone para su vida y su seguridad el actual régimen ucraniano, que no abandona sus intentos de resolver el ‘problema de Donbass’ por la fuerza.
Hace exactamente ocho años, el mundo fue testigo del sangriento golpe anticonstitucional en Kiev. En ese momento, los nacionalistas radicales llegaron al poder en Ucrania con el apoyo activo de Occidente y comenzaron a establecer su propio orden en el país, a luchar contra la lengua rusa y la disidencia, a imponer una ideología ajena, a honrar a los esbirros fascistas, a reescribir la historia y a convertir el territorio ucraniano en una cabeza de puente antirrusa de la OTAN. Los residentes de Donbass no aceptaron esta política y comenzaron a defender sus derechos e intereses legítimos. Los referendos del 11 de mayo de 2014 dieron lugar a la proclamación de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
En lugar de llegar a un acuerdo político con sus conciudadanos, Kiev desencadenó una operación militar contra ellos, en realidad una guerra civil.
Desde el comienzo de la crisis ucraniana, Rusia se ha esforzado constantemente por resolverla por medios pacíficos y diplomáticos. Lamentablemente, las autoridades de Kiev intentaron sin éxito en dos ocasiones devolver Donetsk y Lugansk a Ucrania por la fuerza. Con la ayuda activa de Rusia y otros mediadores internacionales se logró detener el derramamiento de sangre. Se elaboró el ‘Paquete de medidas para la aplicación de los Acuerdos de Minsk del 12 de febrero de 2015’, respaldado por unanimidad por la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU. Este documento ofrecía una solución política al conflicto en el este de Ucrania y la reintegración de Donbass.
Sin embargo, desde la firma del paquete de medidas, Kiev no se ha mostrado dispuesto a su aplicación y ha declarado abiertamente que los acuerdos alcanzados en Minsk son nulos y no está dispuesto a aplicarlos. La retórica beligerante de los funcionarios ucranianos fue constante, y hablaron públicamente de su negativa a entablar un diálogo directo con Donbass y de su intención de resolver la crisis por medios militares. De hecho, Kiev hace tiempo que se retiró de los acuerdos de Minsk, saboteando abiertamente su aplicación.
Durante todos estos años, los habitantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk han vivido bajo constantes bombardeos y fuego de mortero. Miles de personas inocentes, incluidos niños, han muerto y decenas de miles han resultado heridas. Se ha impuesto un bloqueo económico y de transportes completo contra Donbass y se ha interrumpido el pago de pensiones y prestaciones sociales a sus habitantes. Tales acciones son nada menos que un genocidio contra el propio pueblo.
Recientemente hemos visto un fuerte agravamiento de la situación a lo largo de toda la línea de contacto. Se han vuelto a registrar numerosas violaciones del régimen de alto el fuego, con proyectiles que han destruido viviendas civiles, escuelas y otras infraestructuras civiles.
La población de las repúblicas se enfrenta a la amenaza de destrucción física directa por parte de las autoridades de Kiev. Se hizo bastante obvio que para Kiev, Donbass es solo un territorio, y no las personas que viven en él.
El reconocimiento de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk es una solución forzada y la única posible en estas circunstancias. Está destinada a servir a los residentes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk como garantía de su derecho a una vida pacífica y a la protección de sus derechos e intereses legítimos.
La decisión se tomó tras la libre voluntad de los habitantes de Donbass y sobre la base de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración de 1970 sobre los Principios del Derecho Internacional referentes a las Relaciones de Amistad entre los Estados, el Acta Final de la OSCE y otros documentos internacionales fundamentales.
Reconocimiento de Donetsk y Lugansk
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, informó este lunes durante un mensaje a la nación de su decisión de de «reconocer de inmediato la independencia y la soberanía» de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Asimismo, durante una ceremonia en el Kremlin el jefe de Estado ruso firmó con el líder de Donetsk, Denís Pushilin, y el líder de Lugansk, Leonid Pásechnik, acuerdos de amistad, cooperación y asistencia mutua entre Rusia y ambas repúblicas.
«El llamado mundo civilizado, del cual los colegas occidentales se autodenominan únicos representantes, prefiere no darse cuenta de la matanza de civiles, el asedio, el hostigamiento de personas en el Donbass, como si todo este horror, genocidio, al que son sometidas casi 4 millones de personas, no existiera», anunció Putin durante su mensaje a la nación de este lunes, recordando que actualmente «prácticamente no pasa ni un solo día sin bombardear las localidades del Donbass«.
Tras finalizar su discurso, Putin ha ordenado al Ministerio de Defensa que garantice el mantenimiento de la paz por parte de las Fuerzas Armadas rusas en ambas repúblicas populares.