En Siria, Estados Unidos continúa sus acciones maliciosas y desestabilizadoras mediante la introducción de tropas y pertrechos y el entrenamiento de mercenarios contra el estado árabe sirio.

CAPAC – tomado de Al Manar en castellano, con información de Prensa Latina

Ante la creciente resistencia popular, EEUU creó y entrenó a nuevo grupo de mercenarios para proteger a sus tropas en la provincia siria de Hasaka, a 688 kilómetros al nordeste de esta capital.

Fuentes fidedignas citadas por medios de prensa locales indicaron que la nueva formación armada está compuesta por 800 hombres y su misión principal es garantizar protección a las bases ilegales de Washington en los campos de petróleo y gas en Siria.

Mohammed Fares, diputado y jefe de la tribu Tai, reveló que Estados Unidos pretendió reclutar solo a jóvenes del componente árabe del pueblo sirio para generar una confrontación en la sociedad.

Washington logró reclutarlos aprovechando la difícil situación económica generada por la guerra y el bloqueo, al tiempo que se conoció que paga a cada mercenario un sueldo mensual de 350 dólares, remarcó.

A su vez, el parlamentario Mohamed Al Meshaly aseguró que tras el aumento de las acciones armadas y populares contra la presencia ilegal estadounidense, Washington trata de evitar un enfrentamiento directo con los pobladores y acudió a mercenarios locales para proteger sus convoyes y tropas.

Fuentes consultadas por Prensa latina revelaron que los primeros grupos armados de esta formación fueron desplegados en los yacimientos de hidrocarburo en Yibeseh, Omar y Konico en la provincia de Deir Ezzor.

Agregaron que los oficiales estadounidenses que asesoran el entrenamiento de este grupo son los mismos que entrenaron a la agrupación Magwir Al Zaura, la cual opera en la región de Tanef en la frontera siria con Iraq.

Washington mantiene varias bases en las provincias sirias de Hasaka y Deir Ezzor, además de patrocinar a la milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria FDS, que controla extensas zonas de la región de Al Yasira al este del río Éufrates.

Damasco denunció repetidamente la presencia ilegal de EEUU, la cual calificó de ocupación, y aseguró que se verá obligado a abandonar el país con el aumento de la resistencia popular.