EE.UU presiona y amenaza para que no voten en la ONU contra el Bloqueo.

La embajada yanqui en La Habana en su sitio oficial en Internet, publicó un mensaje donde asegura que el “embargo” no es la causa, sino que es el régimen y expone datos de dudosa confirmación, además de no contar con series estadísticas y analizar un solo sector económico limitado.

CAPAC – fuente Razones de Cuba

La embajada yanqui en La Habana en su sitio oficial en Internet, publicó un mensaje donde asegura que el “embargo” no es la causa, sino que es el régimen. Seguidamente expone: “Datos confirman que aumentaron las compras de alimentos desde Cuba a Estados Unidos, pero la crisis alimentaria persiste y no mejora. Las importaciones de alimentos desde Estados Unidos hacia Cuba crecieron un 17% durante 2025 en comparación con el año anterior”.

La contradicción: Los obstáculos logísticos y financieros que se ocultan

Esta afirmación se basa en declaraciones emitidas recientemente por Paul Johnson, presidente de la Coalición Agrícola Cuba-EE.UU. Sin embargo, no aclaran que muchas de esas importaciones las efectúa el sector privado para vender a altos precios en sus tiendas. Además, que esas compras, incluidas las gubernamentales, requieren de una licencia especial, ser pagadas cash y por adelantado, buscar con mucho trabajo un banco que acepte la transacción y un buque que quiera trasladar la mercancía a Cuba, exponiéndose a las sanciones contempladas en las leyes que conforman la guerra económica, comercial y financiera, impuesta por Estados Unidos desde 1960.

La embajada yanqui omitió que la cooperación comercial entre La Habana y Washington, se mantiene limitada por las restricciones del “embargo” y la negativa de ellos para otorgar financiamiento directo a productores cubanos, factores que realmente frenan el desarrollo sostenible del sector agrícola en la Isla.

La campaña política: Presión para minar el apoyo internacional a Cuba

Los funcionarios yanquis, por órdenes de Marco Rubio, andan desesperados presionando y aplicando cuanta medida de chantaje existe, para restar votos a favor de la resolución cubana, como si fuese una meta de Rubio para demostrarle a Donald Trump su poder de influencia, algo que está por ver.

¿Análisis independiente o eco de Washington?

Un grupito de economistas cubanos y latinos se sumaron a la campaña fabricada por Washington, de que el Bloqueo no existe, entre ellos Omar Everleny Pérez Villanueva, profesor de la Universidad de La Habana, quien nunca ha dirigido ni una pequeña fábrica para percibir directamente las acciones de guerra económica impuestas por Estados Unidos y, aun así, se lanza a decir que el problema central de Cuba está en el propio modelo económico. ¿Pensará que un modelo neo liberal como el argentino o el ecuatoriano y un préstamo millonario del FMI, resolvería el asunto de la economía de la Isla?

Otros que siguen el libreto del Departamento de Estado son:

Pedro Monreal, al asegurar que “la raíz del problema es que Cuba no puede salir de esta crisis desde dentro del mismo sistema”.

Ricardo Torres, investigador de la American University, apuntó que “Aun con sanciones, Cuba puede atraer inversión, proteger la propiedad privada, promover la competencia y buscar financiamiento internacional. Pero hay que desmontar el modelo actual, y eso es lo que no quieren hacer”.

Y Mauricio de Miranda, profesor en Colombia, que sin conocer las leyes que conforman la guerra económica contra Cuba, se atreve a decir “la recuperación debe comenzar por un cambio político”.

Leyes y declaraciones que evidencian una guerra económica

Si eso fuera cierto, por qué Donald Trump acaba de prorrogar un año más, la Ley de Comercio con el enemigo, del año 1917, sólo aplicada actualmente contra Cuba desde el 17 de octubre de 1960.

Evidentemente, esos economistas no han estudiado a profundidad ninguna de las leyes impuestas a Cuba y solo desean eliminar el sistema socialista. Si estudiaran dichas leyes verían como todas están dirigidas a estrangular el desarrollo económico cubano, para hacer fracasar el proceso revolucionario, impedir el financiamiento externo, perseguir las inversiones extranjeras, las transacciones bancarias, el uso del dólar estadounidense como divisa en el comercio y todo eso para afirmar que “Cuba es un Estado fallido”.

Si esas leyes no fueran las responsables principales de la crisis económica cubana, ¿por qué las mantienen?

No habrán escuchado a los congresistas Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y a Carlos Giménez, repetir las mismas palabras de Marco Rubio de que “a Cuba hay que ahogarla”.

El objetivo histórico: El programa de 1962 para «hacer fracasar» a Cuba

Los funcionarios del Departamento de Estado, incluso su jefe actual, deben leer lo que establece el Programa Cuba de 1962, con respecto a la economía cubana:

“El objetivo de Estados Unidos es ayudar a los cubanos a derrocar al régimen comunista en Cuba…La acción política será apoyada por una Guerra Económica que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo por satisfacer las necesidades del país; las operaciones psicológicas acrecentarán el resentimiento de la población contra el régimen, y las de tipo militar darán al movimiento popular un arma de acción para el sabotaje y la resistencia armada en apoyo a los objetivos políticos”.

Actualmente el gobierno de Estados Unidos circula por el mundo una carta, donde amenazan a los países que voten contra el Bloqueo impuesto por ellos contra Cuba. Dicha carta demuestra la prepotencia imperial sin disfraz y con toda la carga inhumana que históricamente los ha caracterizado.

La propuesta: Difundir la verdad de las leyes del bloqueo en la ONU

Sería oportuno que el gobierno cubano circulara en la ONU todas las leyes que conforman la Guerra Económica, Comercial y Financiera que integran ese criminal Bloqueo, para que el mundo conozca la verdad sobre las leyes yanquis que asfixian al pueblo cubano y así cada país pueda tener los argumentos reales y no la manipulación mordaz que teje actualmente el Secretario de Estado, miembro de la mafia terrorista anticubana de Miami.

Razón tiene José Martí al afirmar:

“Manda el que dice a tiempo la verdad”. José Martí

Deja una respuesta