EE.UU cierra la frontera con México bajo estrictas condiciones

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este martes pasado una orden ejecutiva que limita las solicitudes de asilo a los migrantes en la frontera con México y así endureció más el proceso de ingreso a su país.

CAPAC – fuentes Prensa Latina y Bloomberg

El mandatario de los Estados Unidos, Joe Biden, busca ponerle freno a la migración irregular ordenando restringir solicitudes de asilo. Quienes incumplan la orden ejecutiva serán deportados

La herramienta tiene efecto inmediato, contempla la suspensión temporal de las peticiones cuando en un día sean más de dos mil 500 en los puntos no oficiales de entrada y solo se reanudará el servicio cuando descienda a mil 500 el número diario de solicitantes.

La posición del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador

AMLO fue categórico en que cerrar las fronteras con muros o militarizarlas no son la solución a la migración. Así mismo afirmó que con un porcentaje del dinero que los Estados Unidos destinan para armamento de guerra podrían atender a quienes llegan por necesidad hasta la frontera sur de ese país.

Que se entienda que la gente no echa a andar por necesidad, no por gusto, que la migración sea opcional, no forzada, y eso se puede atender si el Gobierno de Estados Unidos dedica un porcentaje menor para armamento de guerra destinándolo a atender a quienes llegan por necesidad hasta la frontera sur. Y hablo del Gobierno del partido que sea” expuso López Obrador en la conferencia de prensa matutina que brindó el mismo martes 4 de junio cuando se conoció la noticia.

El mecanismo que aplicará EE.UU para controlar la inmigración

Estipula una negativa de asilo para quienes pasen la frontera de manera ilegal o sin autorización, excepto a casos considerados muy convincentes.

Además, se ampara en las secciones 212(f) y 215(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permiten suspender la entrada de no ciudadanos que entran ilegalmente a Estados Unidos.

Recientemente, fuentes anónimas dijeron a la agencia de noticias AP que con esa orden la Casa Blanca busca neutralizar un posible incremento de los cruces a finales de este año y a medida que se aproximan las elecciones de noviembre.

La implementación de la iniciativa seguirá un proceso similar al de las deportaciones y a quienes se les niegue el asilo, no podrán reintentarlo con facilidad.

La administración Biden –indicaron- también sopesa algunas de las políticas concebidas dentro de un acuerdo bipartidista que está estancado en el Senado y se plantea acelerar los trámites de los más de dos millones de extranjeros que están en el limbo, mientras aguardan porque se les otorgue el asilo.

A juicio de analistas, esta acción no resolverá la creciente presión en la frontera sur de Estados Unidos, porque el sistema migratorio necesita reformas integrales.

Incluso, subrayan el acento político de la decisión de Biden, pues así intenta demostrar que el gobierno demócrata actúa ante la crisis migratoria, mientras los republicanos solo bloquean cualquier plan para manejarla.

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