Cuba tiene capacidad suficiente para asumir tratamiento de pacientes con Coronavirus
En un encuentro con la prensa nacional e internacional, el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo Biocubafarma, precisó junto a directivos de otras entidades, que el primer producto que se recomienda es el Interferón, terapéutico con acción antiviral
CAPAC – Información de Juventud Rebelde – por Ana María Domínguez Cruz
No existe una vacuna o algún tratamiento específico para tratar a pacientes enfermos con la Covid-19, pero Cuba ofrece la posibilidad de emplear productos ya terminados y con elevada eficacia probada, y anuncia el posible uso de otros en actual proceso de desarrollo e investigación.
El doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo Biocubafarma, precisó en un encuentro con la prensa nacional e internacional, junto a directivos de otras entidades, que el primer producto que se recomienda es el Interferón, terapéutico con acción antiviral.
«Cuba no es el único productor en el mundo de interferones, pero mantenemos una producción estable con la empresa mixta ChangHeber, en la ciudad de Changchun, desde donde comenzó a utilizarse el Interferón alfa2 humano recombinante como parte del protocolo establecido por las autoridades sanitarias, cuya eficacia ha sido probada contra la Hepatitis B y C, el Herpes zóster, el VIH-Sida y el Dengue.
«Contamos con todas las capacidades en Cuba y en China para suministrar ese medicamento a pacientes que lo requieran e incluso para satisfacer las solicitudes que nos han realizado alrededor de 15 países de la región, Europa, África y Asia sin poner en riesgo las necesidades propias».
El director del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Eulolio Pimentel Vázquez, comentó que se cuenta con los niveles de producción del Interferón suficientes para atender los casos estimados que puedan aparecer en el periodo comprendido entre tres y seis meses, además de que existe el inventario del producto en proceso para tratar a una cifra de pacientes equivalente a todos los infectados que se confirmaron en China.
Martínez Díaz afirmó que otros 21 productos de la industria nacional cubana pueden utilizarse en el protocolo de actuación establecido para la atención y tratamiento de pacientes en los cuales se confirme la COVID-19 y tengan, además, complicaciones asociadas.
Rita María Almaguer, directora de Operaciones y Tecnología de Biocubafarma subrayó que el país se ha preparado con anticipación a la situación actual y, aunque mantiene en estos momentos niveles estables de producción de medicamentos que pueden emplearse en estas circunstancias especificas, se esfuerza en obtener los recursos imprescindibles para garantizar una mayor cobertura en el momento oportuno.
«Entre los medicamentos antivirales, antiarrítmicos y antibióticos, entre otros que podemos utilizar cabe mencionar la azitromicina en tabletas y en suspensión, la vancomicina inyectable, la amiodarona, y el atenolol también inyectables para uso hospitalario; la metilprednisolona; anestésicos generales; paracetamol en tabletas y en suspensión; ibuprofeno y dipirona, entre otros, además de soluciones parenterales para la atención en las Unidades de Cuidados Intensivos como los volúmenes de dextrosa, cloruro, Ringer, albúmina, entre otras».
Con relación a la dipirona, medicamento altamente demandado en el país, Martínez Díaz insistió en que en la industria local no se puede satisfacer el requerimiento anual de aproximadamente 600 millones de dipirona, «pero se garantiza su presencia en las instituciones hospitalarias y se complementa la demanda de manera extra hospitalaria a través de importaciones».
Puntualizó en que el 15 por ciento de los medicamentos que se producen en Cuba está en falta, debido fundamentalmente a la carencia de materias primas y la ausencia de piezas de repuesto de los equipos sofisticados que se emplean en las líneas de fabricación.
«El bloqueo nos afecta de manera significativa en la obtención de esas piezas y en nuevos contratos que deseamos establecer porque algunos proveedores han renunciado o se han negado a establecer negociaciones con Cuba, y los que se mantienen en ellas, deben sortear numerosos obstáculos para ejecutarlas».
Luis Armando Alarcón Camejo, director de la Empresa Laboratorios Medsol ratificó que se han tomado las medidas pertinentes para asegurar la producción de medicamentos que deba utilizarse en estas circunstancias de manera prioritaria.
Antonio Vallín, director de la Empresa Laboratorios Aica, significo que la entidad fabrica 170 medicamentos inyectables, de los cuales cinco integran el protocolo básico de atención al paciente con esta enfermedad. Afirmo que se trabaja por elevar la capacidad de la empresa en esta producción, así como la del producto natural que pueda contribuir a incrementar la respuesta inmune del organismo humano.
Martínez Díaz acotó que se encuentran en fase de investigación y desarrollo nuevos productos que pueden emplearse en las circunstancias que impone el auge de esta pandemia.
«Cuba trabaja en una vacuna y además, se ha explorado en el posible uso de productos, cuyo desarrollo se ha acelerado, teniendo en cuenta el impacto que pudieran tener en la situación actual».
Mary Carmen Reyes Zamora, jefa de ensayos clínicos del Centro Nacional de Biopreparados se refirió a la biomodulina T, una alternativa a considerar.
«Este producto de origen natural, con registro sanitario e incluido en el Cuadro Básico de Medicamentos para infecciones respiratorias en el adulto mayor, induce la producción de linfocitos T, o sea, es inmunoestimulante, y pensamos que puede emplearse en casos diagnosticados y de manera preventiva, en el personal de salud que se encuentra en riesgo».
Entre los productos que están en fase de desarrollo, cuya acción inhibe la replicación de los virus, Gerardo Guillén, Director de Investigaciones Biomédicas del CIGB mencionó el CIGB 210 y el CIGB 300, dos péptidos inhibidores con propiedades antivirales.
«El CIGB 210 es un proyecto en desarrollo hace varios años contra el virus del Sida. Ahora hacemos experimentos con un coronavirus de origen bovino para evaluar su capacidad de inhibición antes de emplearlo en función de la COVID-19.
«El CIGB 300 está en estudio para diferentes tipos de cáncer, y su capacidad antiviral ya ha sido evaluada, por ejemplo, contra el virus del Sida y la hepatitis C».
La vacuna en la que los científicos cubanos trabajan toma como base las plataformas de inmunización nasal desarrolladas en el CIGB de partículas semejantes a virus, y la comunicación directa con China en función de esta investigación puede arrojar resultados satisfactorios, agregó.
Talena Ledón, directora adjunta del Centro Nacional de Investigaciones Científicas comentó que algunos productos ya existentes en la red de farmacias pueden contribuir a la labor de prevención del contagio del virus, como el jabón dermatológico con aceite de girasol ozonizado, el cual es efectivo contra bacterias, hongos y virus y cuya producción (actualmente en colaboración con Suchel) podrá incrementarse a partir de la puesta en marcha de una nueva planta de producción en el propio centro.
Añadió que está en desarrollo acelerado una solución hidroalcohólica que podrá emplearse en las acciones de desinfección de manos y superficies en riesgo.
Cuba adopta medidas especiales en sector del turismo
Ante la presencia del nuevo coronavirus en Cuba y la relación que esto tiene con el turismo, el Sistema Informativo de la Televisión Cubana entrevistó a José Garrido Silveiro, Vicepresidente de Operaciones del Grupo Hotelero Cubanacán, quien ofreció declaraciones sobre las medidas adoptadas por nuestro país en el sector del turismo.
Al respecto, Garrido Silveiro comentó que, entre las medidas adoptadas en la actividad hotelera, se encuentran la capacitación a los trabajadores en cómo deben proceder para dar cumplimiento a las normas y formas de proceder dentro de las instalacionesde, así como la higiene requeridas (lavado frecuente de las manos, uso correcto del uniforme, cabellos recogidos, uñas sin esmalte).
Otra de las acciones está encaminada a intensificar la higiene en las distintas áreas de servicio del hotel que presentan mayor manipulación y estancia por parte de los clientes como butacas, superficies de mesas, barras de bares y mostradores de recepción.
Para evitar los lugares cerrados, se han incremento las ofertas de servicio en áreas exteriores, como almuerzos, cenas temáticas y espectáculos culturales y recreativos.
También se ha establecido en cada instalación hotelera un área de aislamiento para los clientes que presenten síntomas sospechosos, antes de ser trasladados a las instituciones médicas.