El Movimiento Argentino de solidaridad con Cuba, recuerda el “Mensaje a los argentinos” pronunciado por el Che Guevara en La Habana el 25 de mayo de 1962

CAPAC – por Alberto Mas

El Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MAS Cuba) celebra un nuevo aniversario de constitución del primer gobierno patrio en el Virreinato del Rio de la Plata, en el territorio que actualmente ocupan la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, en las jornadas que culminaron el 25 de mayo de 1810 al ser depuesto el virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros por el Cabildo de Buenos Aires y sustituido en sus funciones por la Primera Junta patriótica.

Lo hace el MAS Cuba recordando el “Mensaje a los argentinos” que pronunciara el Che Guevara en La Habana el 25 de mayo de 1962, ante una nutrida concurrencia de militantes de distintas organizaciones políticas argentinas e independientes que se encontraban en Cuba apoyando la Revolución.

En el video a continuación, diecinueve integrantes de la solidaridad con Cuba, de distintas provincias argentinas, leerán cada una/o un párrafo del “Mensaje a los argentinos”, un verdadero homenaje que muestra la integración federal del movimiento.

Un Poco de Historia

El 25 de mayo de 1962, convocado por el Instituto de Amistad Argentino Cubano (IAAC), recientemente constituido por los argentinos residentes en Cuba, el Che Guevara participa en el acto celebratorio de la Revolución de Mayo en el restorán Rio Cristal, en el camino al aeropuerto Rancho Boyeros de La Habana.

Allí hace su alocución, un verdadero llamamiento a la unidad de los revolucionarios y a concretar en la Argentina un proceso de construcción socialista.

Algunos tramos del mensaje:

“El 25 de mayo, aquí en Cuba, tiene para nosotros pues, características especiales, Son las nuevas condiciones de América, condiciones que han ido madurando a través del tiempo, que han ido consolidando esta nueva Era en que vivimos, este nuevo momento histórico del cual Cuba tiene la gloria especial de ser el iniciador en América”.

“Por eso al hablar de movimientos emancipadores, al recordar las viejas gestas de nuestras guerras de independencia, tenemos forzosamente que recordar la Cuba de hoy, porque esta Cuba de hoy es parte de un viejo esfuerzo de las masas por obtener su liberación definitiva”

El Che hace luego una descripción de los otros movimientos revolucionarios que precedieron al cubano, pero que fueron derrotados por el imperio norteamericano, continúa desarrollando cómo Cuba fue “aprovechando el momento histórico en que se desarrolló, utilizando acertadamente la estrategia revolucionaria, unificando a todas las masas anhelantes de un cambio mediante el liderazgo de un movimiento que supo en un momento dado interpretar las aspiraciones del pueblo cubano, bajo la dirección de un líder de características extraordinarias que, como todos los grandes líderes, supieron aglutinar a todo el pueblo de Cuba”

Luego el Che explica que Cuba es “la demostración efectiva de que los ejércitos represivos se pueden destruir, que el pueblo puede ir armando a su vanguardia combatiente enseñándole a combatir, a destruir al ejército adversario, a acosarlo y al final a pulverizarlo».

«Podemos nosotros también mostrar aquí como crece, cómo se desarrollan las masas, uno de los fenómenos más interesantes que es el fenómeno del desarrollo de la conciencia revolucionaria.”

También el Che recordó que después del 25 de mayo de 1810 se tuvieron que tomar las armas para afianzar el proceso revolucionario, e interpela a la concurrencia diciendo que “Para lograr la liberación revolucionaria, hay que tomar las armas, las pocas que haya, y con esas quitar nuevas armas y convertir el pequeño ejército en un gran ejército popular”.

Finalizó el Che su discurso, con lo que podemos afirmar fue un real llamamiento revolucionario a los argentinos diciéndoles “Pensemos en que somos parte de un ejército que lucha por su liberación en cada pedazo del mundo donde todavía no se ha logrado, y aprestémonos a celebrar otro 25 de mayo, ya no en esta tierra generosa, sino en la tierra propia y bajo símbolos nuevos, bajo el símbolo de la victoria, bajo el símbolo de la construcción del Socialismo, bajo el símbolo del futuro».

Contexto de la reunión.

Este discurso trajo aparejado en la delegación argentina grandes debates, la colectividad integrada por miembros oficiales del Partido Comunista Argentino, comunistas no ortodoxos, socialistas, peronistas, independientes, hasta un grupo trotskista, que al final no participó del asado, generó grandes discusiones, al punto que produjo renuncias a la dirección del Instituto de Amistad Argentino Cubano (IAAC), como la de Jhon William Cooke.

Para contextualizar la época en que se desarrolló la celebración del 25 de mayo en La Habana y el discurso del Che Guevara instando a avanzar en la construcción del socialismo en la Argentina, tomemos algunos datos:

En abril de 1961 se había producido la invasión de Playa Girón, el 2 de diciembre del mismo año, Fidel define la Revolución Cubana como Marxista-Leninista. El 31 de enero de 1962 Cuba es expulsada de la OEA, el 4 de febrero de 1962 se lleva a cabo la 2° Declaración de La Habana, el 8 del mismo mes el gobierno argentino de Arturo Frondizi rompe relaciones diplomáticas con Cuba presionado por las fuerzas armadas. El 22 de mayo se conforma la dirección nacional de la ORI, Organizaciones Revolucionarias Integradas, por parte del Movimiento 26 de Julio, el PSP (Partido Comunista), el Directorio Revolucionario y otras fuerzas menores, como dirección política de la Revolución, el 26 de marzo Fidel denuncia públicamente la micro-fracción del PSP y expulsa a Anibal Escalante por su política sectaria, desleal y desintegradora de la ORI. El 7 de abril el Tribunal Revolucionario de La Habana sentencia a 1,194 prisioneros de la Brigada de Asalto 2506, de Playa Girón.

Es en éste contexto en el que el Che Guevara se dirige a sus compatriotas, mostrándonos la fortaleza de los principios de esta Revolución que ya cumplió 61 años y que día a día nos convoca, como lo hiciera el Che Guevara en 1962, a construir en unidad la fuerza para la victoria.