Argentina: murió por cononavirus Ramona, vocera de La Poderosa en la Villa 31
La Poderosa comunicó que Ramona Medina, vecina de la Villa 31 y vocera de esa organización, murió a causa del coronavirus. Ramona estaba internada en muy grave de estado de salud.
CAPAC – Tomado de Página 12
Ramona Medina, la vocera de la Garganta Poderosa que era insulinodependiente y había contraído coronavirus en la Villa 31 de Retiro después de 12 días sin agua, murió este domingo en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires a los 42 años tras permanecer tres días internada y con toda su familia contagiada, entre ellos una hija con discapacidad múltiple, según informó la organización.
«Nos toca llorar a Ramona, que no murió: la mataron de abandono.»
Sus compañeros de La Poderosa, al enterarse de la dolorosa noticia, expresaron: «Atragantados de bronca, dolor e impotencia, nos toca llorar a Ramona, que no murió: la mataron de abandono. Es un crimen y no vamos a parar hasta que paguen todos los responsables. Necesitamos que escuchen y repliquen sus gritos, los mismos que desoyó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Les pedimos por favor que difundan y compartan con el hashtag #JusticiaPorRamona».
En tanto, Bajo el título «Nos mataron a Ramona», la despidieron con el siguiente comunicado:
«Apretando los dientes, golpeando el teclado, aguantando la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar, ni cuando postergaron 4 años la relocalización de su familia, ni cuando pedimos que registraran a los grupos de riesgo, ni cuando escondieron sus denuncias para cuidarse, ni cuando callaron por plata, ni cuando nos dejaron sin insumos en todas las postas de salud, ni cuando maquillaron la realidad con programas fantasmas, ni cuando jugaron a cubrirse las espaldas, ni cuando publicamos el primer contagio en la Villa 31, ni cuando demostramos que no habían aislado a tiempo a la primera fallecida, ni cuando denunciamos que no estaban asistiendo a los demás, ni cuando dejaron 12 días al barrio sin agua, ni cuando gritó desesperada que tenía 7 personas de riesgo viviendo hacinadas, ¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron! Y ahora quién carajo nos explica cómo seguir, cómo seguirá su familia íntegramente internada, cómo seguirán sus hijas Maia y Guada, en silla de ruedas, contagiada, con oxígeno, con discapacidad, sin hablar, totalmente dependiente, ¡ahora sin su mamá!Esto es un crimen.
Y no vamos a parar,¡hasta que paguen todos los responsables!