Aprueban más de mil solicitudes de mipymes y cooperativas no agropecuarias
Aprobadas cerca de mil micro, pequeñas y medianas empresas, el pasado 20 de septiembre entraron en vigor los decretos-leyes relacionados con las Mipymes, las cooperativas no agropecuarias y el ejercicio del trabajo por cuenta propia
CAPAC – fuentes Ministerio de Economía y Planificación de Cuba y Granma
A juzgar por los números, la creación de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) ha tenido gran aceptación entre los cubanos. No solamente por las casi mil que se han aprobado en apenas tres meses, sino por la pluralidad de actores y posibilidades que brindan al escenario económico de la Isla.
Desde que el pasado 20 de septiembre entraron en vigor los decretos-leyes relacionados con las Mipymes, las cooperativas no agropecuarias y el ejercicio del trabajo por cuenta propia, las iniciativas aprobadas van en aumento.
Al respecto, el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) informa en su página web sobre la aprobación de 113 nuevas solicitudes de Mipymes privadas.
Hasta el momento ascienden a 1014 los actores económicos autorizados desde que inició el proceso , a finales de septiembre, clasificados en: Mipymes 978 privadas, 18 estatales, y hay además 18 cooperativas.
Aunque una ligera mayoría son reconversiones de negocios preexistentes (58%), el 42 % restante representa nuevos emprendimientos o, como también pudiera verse, fuerza productiva en función de generar bienes y servicios, si se tiene en cuenta que la elaboración de pastas alimenticias, la producción de materiales de construcción de arcilla y los servicios de construcción son algunas de las actividades principales que más se repiten.
En total – precisa el MEP– se estima que estos actores económicos generen 15 801 nuevos puestos de trabajo. De las empresas aprobadas, 65 forman parte de proyectos de desarrollo local, 30 han realizado previamente operaciones de exportación y ocho están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
Estos datos hablan por sí solos de la integración de estas iniciativas con programas priorizados para el impulso económico que necesita el país y apuntan a la aspiración de que estas formas de gestión no estatal desarrollen su actividad mediante los encadenamientos productivos con la economía nacional.