A los 52 años fallece el trovador cubano Eduardo Sosa
Sosa, conocido por su capacidad para fusionar la tradición de la trova con elementos contemporáneos, dedicó su vida a la promoción de la música cubana y a la defensa de su legado
CAPAC – fuentes TeleSur, ACN y Canal Caribe
El Instituto Cubano de la Música comunicó que el pasado 3 de febrero, durante la tarde, Eduardo Sosa sufrió un accidente cerebrovascular de tipo hemorrágico.
Inmediatamente fue atendido por el servicio de neurocirugía en el hospital de Guantánamo, donde se decidió proceder a una intervención quirúrgica. La operación se llevó a cabo el martes por la mañana y se informó que fue exitosa.
Las redes sociales y los medios cubanos se colmaron, durante los días de enfermedad del cantautor, de mensajes de apoyo y solidaridad de artistas, intelectuales, amigos y seguidores del apreciado artista, tenía 52 años y nació en Santiago de Cuba.
Sosa, conocido por su capacidad para fusionar la tradición de la trova con elementos contemporáneos, dedicó su vida a la promoción de la música cubana y a la defensa de su legado.
Eduardo mantenía un fuerte compromiso con la enseñanza musical, transmitiendo su conocimiento a nuevas generaciones de artistas.
Desde joven mostró su pasión por la música, convirtiéndose en uno de los referentes más importantes de la nueva trova cubana con un repertorio que abarcaba desde temas clásicos hasta composiciones propias.
A lo largo de su carrera, Sosa no solo se destacó como intérprete, sino también como compositor y arreglista. Sus canciones, llenas de amor, crítica social y la belleza de la vida cotidiana, capturaron la esencia de la realidad cubana y del mundo.
El legado de Eduardo Sosa permanecerá vivo a través de sus grabaciones y de aquellos que se inspiraron en su obra. Sus canciones seguirán sonando en los corazones de los cubanos y de amantes de la trova alrededor del mundo.
La música cubana ha perdido a un gran exponente, pero su memoria se celebrará en cada acorde y en cada nota que resuene en la isla y más allá.