Más de tres décadas de estudios nucleares en Cuba
En la década de los años 80, junto al desarrollo biotecnológico y médico, Cuba contaba con investigaciones nucleares que más tarde resultarían de gran aporte a la humanidad, como es el caso de los estudios dosimétricos a las 26 mil niñas y niños afectados por el accidente nuclear de Chernobyl.
CAPAC- Por Maribel Acosta Damas/ Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Tradewinds.
Los estudios nucleares en Cuba tienen la edad de la evolución educacional que la Revolución fue sedimentando. La formación masiva de profesionales en campos científicos avanzados en los antiguos países socialistas y en particular en la URSS, dotó a la isla de especialistas en áreas impensadas para un país pequeño y pobre. Sin embargo, ya en la década de los años 80 del siglo pasado, junto al desarrollo biotecnológico y médico, Cuba contaba con investigaciones nucleares que más tarde resultarían de gran aporte a la humanidad, como es el caso de los estudios dosimétricos a las 26 mil niñas y niños afectados por el accidente nuclear de Chernobyl.
En 1985 se crea el Centro de Higiene de las Radiaciones de Cuba como rector de la vigilancia radiológica en el país y su lugar ha sido fundamental enel desarrollo de soluciones tecnológicas para el procesamiento, inmovilización y almacenamiento seguro de desechos radiactivos, los estudios radiológicos al ecosistema cubano y la introducción en el país de los indicadores biológicos de daños por radiación que permiten las evaluaciones de dosis en situaciones radiológicas o nucleares anormales.
Para 1990 en que Cuba asume el cuidado médico de niñas y niños afectados por el accidente de Chernobyl -un programa que permaneció activo durante 21 años- el Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones de Cuba desarrolló estudios dosimétricos y biomédicos para evaluar el impacto del accidente, de gran beneficio para conocer los niveles de contaminación, estimar las dosis de irradiación y su influencia en tiroides así como dar seguimiento a las patologías derivadas de la contaminación en las localidades de procedencia.
Los profesionales de este centro de investigaciones aún conservan en sus archivos tanto los equipos y aditamentos utilizados (algunos de elaboración propia) como los registros originales de sus investigaciones. Ello ayudó a crear una importante base de datos, considerada por expertos internacionales como única de su tipo en el mundo y que convierte al estudio realizado en Cuba como una de las fuentes más reconocidas para la evaluación del impacto radiológico del accidente de Chernobyl.
Actualmente el centro está adscrito a la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, y es el soporte científico tecnológico del sistema de seguridad radiológica del país.
La práctica acumulada en este campo le ha permitido abarcar la gestión ambiental, de los desechos peligrosos convencionales y los servicios para la producción de plaguicidas en el control de vectores de la isla. La experticia adquirida en los estudios asociados a Chernobyl, le otorga gran capacidad para el enfrentamiento y mitigación de accidentes radiológicos en Cuba y fuera de ella. A treinta y cinco años de fundada, la institución asume como reto principal, el fortalecimiento del soporte científico técnico del país en la solución de los problemas relacionados con el uso seguro de las tecnologías avanzadas de radiaciones ionizantes y el cuidado del medio ambiente.