Fidel Castro, apenas la triunfante Revolución cubana vivía sus primeras semanas, decide romper con las calumnias y campañas de desinformación orquestadas desde los medios controlados por el imperio que desvirtuaban su quehacer.

CAPAC – Por Orlando Oramas León para Orbe – Prensa Latina

La triunfante Revolución cubana vivía sus primeras semanas y ya estaba sometida a calumnias y campañas de desinformación que desvirtuaban su quehacer por la justicia, las transformaciones socioeconómicas y políticas.

A nivel internacional se acusaba a la dirección de la Revolución de sumir al país en un ‘baño de sangre’ con los juicios y las sanciones de fusilamiento a un grupo de los más connotados criminales de la dictadura de Fulgencio Batista.

Fidel Castro estaba en Pinar del Río en la conclusión de la Caravana de la Libertad. Allí anunció la convocatoria a la prensa mundial.

En la organización de esa acción de respuesta, junto a Fidel Castro y el Che Guevara, participaron, entre otros, los cubanos Santiago Riera, quien vivió exiliado en Argentina; Jorge Quintana, decano del Colegio Nacional de Periodistas, que también acababa de regresar del exilio, y Mario Kuchilán, periodista de Prensa Libre y de la televisión que fue torturado por Batista luego de los sucesos del Moncada.

A ellos se sumaron Jorge Ricardo Masetti, periodista argentino que había estado en la Sierra Maestra y autor del libro Los que luchan y los que lloran, y quien una semana antes había retornado a Cuba viajando en el mismo avión que trajo a los padres del Che Guevara, y Carlos María Gutiérrez, prestigioso corresponsal uruguayo que también estuvo en la Sierra.

En menos de 48 horas se organizó todo. Las embajadas de Cuba y Cubana de Aviación hicieron posible que cientos de reporteros del continente llegaran a La Habana.

La Operación Verdad tuvo dos momentos clave: una concentración popular el 21 de enero en la Avenida de las Misiones, frente al antiguo Palacio Presidencial, y al día siguiente, un largo encuentro de Fidel con los periodistas extranjeros y cubanos en el salón Copa Room del Habana Riviera.

El día 22 de enero afirmó: ‘Si me permiten decir algo que considero tengo el derecho de decir, por cuanto afecta los intereses de mi patria, les digo que la prensa de América Latina debiera estar en posesión de medios que le permitan conocer la verdad y no ser víctimas de la mentira’, ‘¿Quieren ustedes, los periodistas, ayudar a los pueblos? Pues tienen un arma formidable en la mano: la opinión pública continental. Úsenla y verán cómo ayudan a redimir pueblos y salvar muchas vidas’, subrayó el líder cubano. El propio Che, Masetti, Gutiérrez y varios colegas cubanos y de otros países de América Latina concibieron la idea y organizaron una agencia que llevara información a los pueblos latinoamericanos como alternativa a las grandes agencias cablegráficas internacionales.

El 16 de junio de 1959 salía desde La Habana el primer despacho firmado por Prensa Latina, la Agencia Informativa Latinoamericana. Desde entonces la Operación Verdad continúa.