Tras tres días de intensos debates concluyó el Encuentro Antimperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Noliberalismo con la presencia de Maduro, Raúl y Díaz-Canel.

Por Laura V. Mor / Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba. Fotos: Syara Salado Massip.

La Habana, 3 de noviembre de 2019.- El Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo que transcurrió desde el 1 al 3 de noviembre en el Palacio de Convenciones de La Habana tuvo un cierre inmejorable: Nicolás Maduro, Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel presidían la clausura ante una sala colmada de delegados que no se cansaba de corear “Chávez vive, Fidel está presente”.

El Presidente Maduro fue recibido con ovaciones y cánticos, por un público emocionado y sorprendido a la vez con su presencia. “Maduro, al yanqui dale duro”resonaba una y otra vez como ese apoyo incondicional a esa Revolución iniciada hace casi dos décadas por Hugo Chávez que, a pesar de las constantes agresiones e injerencias, continúa siendo un ejemplo de lucha y resistencia para Nuestramérica.

“La Revolución Cubana es la prueba de que otro mundo es posible. La vivienda decente, el trabajo garantizado, el derecho de los jubilados, los derechos sociales, la libertad. Un modelo alternativo que demuestra, como lo ha demostrado humildemente nuestra patria, que en tiempos de bloqueo se pueden garantizar los derechos sociales”afirmó, recordando que fue el mismo Fidel quien allá por la década del `80 instó a los movimientos sociales a reorganizarse…y la sala estalló en aplausos.

“La Declaración Final de este encuentro recoge el entusiasmo de este momento histórico, la esperanza que se ha levantado y la fuerza que representamos constituyendo un alternativa al capitalismo salvaje, a la dominación imperialista, al neoliberalismo” aseveró.

«Tengamos fe y optimismo que ha llegado el tiempo histórico de las ideas antineoliberales. Tengamos la unión suficiente para seguir empujando en nuestro tiempo, en nuestro siglo. Nadie no nos lo quitará» afirmó, llamando a unir el discurso y la acción de nuestros pueblos, como quien ni por un segundo duda en seguir luchando por ese mundo mejor y posible del que nos hablaba Fidel.

“Se están abriendo las grandes alamedas para un hombre nuevo en América Latina” continúo el actual Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al tiempo que alertó sobre las incesantes amenazas y agresiones hacia los gobiernos legítimos, legales y soberanos que se niegan a servir a una potencia hegemónica.

“América Latina y el Caribe sufren el retorno de la Doctrina Monroe y las peores prácticas del macartismo” sentenció, al tiempo que denunció a viva voz la “ofensiva cultural y simbólica” del imperialismo, uno de los ejes sobre los que debatieron los 1332 delegados durante el Encuentro. En ese sentido recalcó el “estrechamiento criminal del cerco” económico, comercial y financiero que sufre el pueblo cubano hace casi seis décadas, “que por más de 30 años la Asamblea General de Naciones Unidas ha condenado de forma prácticamente unánime, sin que Estados Unidos reaccione a la demanda mundial”.

Al referirse al Plan de Acción aprobado en el Encuentro afirmó que es la confirmación del hecho que “los sectores progresistas están conscientes de la urgencia de la unidad si realmente queremos construir juntos un proyecto emancipador antimperialista, comprometido con la genuina integración”, esa esperanza en nuestros pueblos de la que nos hablaba Maduro. En ese sentido exhortó a construir “proyectos comunes frente a la agresión imperialista y sus aliados oligárquicos” empeñados en quebrar esa unidad en la diversidad que emana de nuestros pueblos.

“Un mundo mejor es posible, necesario y urgente”, concluyó… y la sala se puso de pie, pues cada uno de los delegados sabía, desde la propia experiencia de sus países, en donde el neoliberalismo acecha los derechos conquistados por nuestros pueblos, que ese mundo es hoy cada vez más urgente.