Libro sobre guerrilla recupera memoria histórica de Bolivia
En manos de los lectores, el libro Sin tiempo para las palabras. Teoponte, la otra guerrilla guevarista en Bolivia, de Gustavo Rodríguez, enriquece hoy la memoria histórica y constituye un estímulo al debate sobre el tema.
CAPAC.-tomado de Prensa Latina
Durante su presentación en la Vicepresidencia del Estado, el secretario general de esa alta instancia, Juan Carlos Alurralde, afirmó que la obra no es solo un estudio académico, sino una forma de recuperar la memoria de los jóvenes que participaron en esa guerrilla en 1970.
Comentó que esta epopeya ha quedado siempre opacada por la magnitud de la guerrilla de Ñancahuasú, liderada por el comandante Ernesto Che Guevara en 1967, pero que como lo revela el riguroso trabajo de Rodríguez, Teoponte no es un simple apéndice, sino la otra guerrilla, un movimiento con sus propias particularidades.
Subrayó que esa fuerza estuvo conformada mayoritariamente por jóvenes universitarios bolivianos, quienes impulsados por un anhelo de cambio, se internaron en la selva paceña para emular una hazaña, y el proyecto terminó en una tragedia.
Por su parte, el director del Centro de Investigaciones Sociocomunitarias de la Vicepresidencia, Julio Álvarez, resaltó el valor historiográfico del libro y su enfoque integral.
Añadió que este tipo de investigaciones permiten pensar alternativas para las nuevas generaciones sobre la base de un riguroso análisis de testimonios de sobrevivientes, entrevistas en profundidad, documentos parcialmente desclasificados y una extensa revisión bibliográfica.
A su turno, el periodista e investigador Carlos Soria Galvarro, autor del estudio introductorio del libro, afirmó que se trata de una obra monumental, escrita con rigor y sensibilidad.
Un aporte a la polémica resultó la intervención de la guerrillera del Ejército de Liberación Nacional (ELN) Nila Heredia, quien participó en los preparativos de la acción de Teoponte y en aquella época sufrió prisión.
Aclaró que de los 67 guerrilleros movilizados entonces murieron en 100 días cerca de 50, ultimados por mil soldados entrenados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y por el hambre.
Significó que del número total por lo menos 26 eran militantes de partidos marxistas y 10 de la democracia cristiana de línea revolucionaria.
«No éramos un grupo de locos y las mujeres involucradas eramos compañeras que tuvimos, tenemos y tendremos ideales de lucha por una sociedad mejor», expresó al reclamar que para este tipo de investigación se tenga en cuenta la versión de quienes fueron guerrilleros.
Con esta publicación, la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia suma más títulos presentados como parte de su colección a propósito de los 200 años de la independencia del país andino amazónico (6 de agosto).
Asistieron a la presentación familiares de mártires guerrilleros, estudiantes, intelectuales y otros invitados.