El presidente Javier Milei, salió de Israel el 13 de junio horas antes de que el gobierno sionista de Benjamín Netanhayhu ordenara cerrar el espacio aéreo para iniciar su criminal bombardeo a Irán, el presidente de EE.UU después de una serie de declaraciones contradictorias demostró que sabía perfectamente el plan criminal de su mayor socio imperial.

CAPAC – por Stella Calloni

El presidente Javier Milei, salió de Israel el 13 de junio horas antes de que el gobierno sionista de Benjamín Netanhayhu ordenara cerrar el espacio aéreo para iniciar su criminal bombardeo a Irán, violando todas las normas internacionales, confiando  en que  esto  demostraría el poder israelí ante el mundo y por lo tanto fortalecería a su  gobierno, pero sólo tres días después el escenario cambió no sólo para él sino para su aliado fuerte el presidente de Estados Unidos Donald Trump que después de una serie de declaraciones contradictorias demostró que sabía perfectamente el plan criminal de su mayor socio imperial.

La respuesta iraní en defensa de su pueblo y su territorio no se hizo esperar y aunque no empleó sus armamentos más importantes en un primer momento, como declaró la cúpula militar de Irán, impactaron por primera vez, nada menos que en el Ministerio de Defensa israelí y en otros importantes edificios, algo impensable hasta esos momentos.

Nentanyahu dispuso el ataque sorpresa que -como había “advertido” supuestamente el presidente de Estados Unidos Donald Trump a funcionarios iraníes -que negociaban con sus pares norteamericanos un acuerdo para detener la tensión con respecto al tema nuclear- y les dijo que estaba destinado a ser el comienzo del fin hasta “desaparecer” del mundo a Irán.

Fue la confesión más brutal de Trump, sin medir que estaba admitiendo que conocía lo que estaba preparando Israel, mientras continuaba, se sospecha ahora, como una distracción las arduas negociaciones con los iraníes, que al parecer iban a culminar el domingo 15 de junio en una reunión ya pactada donde podría firmarse un acuerdo que terminara como el principio del camino hacia la pacificación de Medio Oriente.

Por supuesto, el reconocimiento de Trump es otro acto criminal, lógico en la personalidad del presidente republicano, que más que estar al frente del gobierno de su país ha puesto al desnudo su evidente dependencia del cada vez más poderoso Lobby judío de Nueva York. Por cierto, conectado abiertamente con otro similar que es el Lobby “cubano-americano de Miami, al que pertenece el actual secretario de Estado de la administración republicana, Marco Rubio.

Con esto el círculo del verdadero poder hegemónico queda cada vez más en evidencia, como también los gobiernos de Francia, Gran Bretaña y Alemania en una Europa que ahora quiere rearmarse desesperadamente, después de haber acompañado a Estados Unidos con la Organización del Atlántico Norte (OTAN) a todas las invasiones coloniales del siglo XXI como la que produjeron un genocidio anterior en Afganistán, Irak. Libia, Siria y otras, produciendo la destrucción de países y la desesperada huida de millones de inmigrantes a los que dejaron sin país, sin nada, sólo para favorecer a un imperio decadente que los arrastra en su caída, convertido en la gran colonia europea.

Ante las últimas y cada vez más criminales acciones militares, Irán recurrió a armamentos misilísticos más sofisticados que alcanzaron nada menos que el poderoso e “invencible”-hasta ahora- Escudo antimisiles israelí y a otros objetivos claves provocando el desconcierto y la desesperación de la población, no sólo en la capital Tel Aviv sino en distintos lugares, de Israel, incluyendo Jerusalén ocupada.

Hay que recordar que, aún en el marco de esta provocación que pone en grave peligro por diversas razones la paz y la ya escasa seguridad mundial, Las fuerzas armadas israelíes continuaron sus operaciones criminales en los territorios ocupados de Gaza, Cisjardania y Jerusalén.

Utilizando una de las más increíbles y perversas tácticas ya consideradas nazi –sionista- por muchos analistas en el mundo como es la de haber conformado una empresa israelí-estadunidense, para llevar supuesta “ayuda humanitaria” al pueblo palestino, mientras hay miles de camiones llenos de alimentos, medicamentos y otros impedidos de entrar a Israel.

El objetivo brutal de esta empresa en realidad era enviar los camiones de ayuda humanitaria para “cazar” palestinos desesperados, entre ellos una enorme cantidad de niños uno de los siniestros blancos del ejército israelí, que son masacrados cuando esperan recibir comida.

En estos momentos a los más de cien mil muertos por la violencia de bombardeos y todo lo utilizado por las mal llamadas “Fuerzas de Defensa Israelí” (FDI) desde el 7 de octubre de 2023, ahora, de acuerdo a importantes fuentes periodísticas de Londres, el número de muertos  es de más de cien mil, por los bombardeos y ametrallamientos, entre otros, a los que se añaden la cantidad, entre ellos nuevamente niños, que mueren víctimas del hambre, del frío, lo que sumaría en conjunto más de 300, ya que se destruyeron  la mayoría de los hospitales, escuelas y refugios, mostrando una crueldad y perversidad pocas veces vista en un genocidio televisado.

Esta es una cifra menor ante centenares de muertos que han quedado bajo los escombros y los miles y miles de heridos. El control del periodismo en el mundo por parte del poder hegemónico y en Argentina, donde no existe ningún medio televisivo que diga la verdad en política internacional y menos aún  sobre los que hace Israel en Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental y ahora se dedica a manipular las noticias sobre lo que sucede en Irán e incluso ocultando la verdad sobre la situación de Israel cuyo gobierno prohibió  filmar nada de lo destruido, y no publicar el número de víctimas, tratando de salvar una imagen imposible de esconder bajo la alfombra en momentos en que se ha puesto en peligro al mundo entero.

Bombardear un laboratorio donde se trabaja, como lo ha demostrado Irán, para utilizar la energía nuclear como lo hacen países europeos como Alemania y otros que era lo que se trabajaba en sus centros científicos atenta además contra la seguridad del mundo, por la posibilidad de radiación que se denunció a nivel internacional en las últimas horas. Esto es sólo un resumen general del peligro que significa lo actuado por Javiera Milei en este aspecto complicando a la República Argentina.

El PAÍS QUE ECONTRÓ MILEI AL VOLVER

El presidente argentino pasó por España, después de completar una enorme agenda de entrevistas con las que pensaba introducir una lista de nuevas acciones todas contra el pueblo argentino, como lo apreciamos en sus primeros anuncios, sin pensar que iba a encontrar un país ardiendo ante una justa rebelión popular por la injusticia de la justicia local -diculpando redundancias- tratando de impedir grotescamente el regreso a la política electoral de la dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con una larga historia que la transformaron en una verdadera líder política y que estaba al frente del Partido Justicialista (PJ), el más grande del país.

Creía Milei encontrar cenizas aquí y encontró llamas, que además ardían pacíficamente.  

Por cierto, en España recibió un premio entregado por un casi inexistente Club de los Viernes, conformado por periodistas cuya tarea es denigrar, perseguir, mediante la mentira mediática y las injurias al presidente español Pedro Sánchez del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a quien llaman “rata”, como escribe el diario Perfil argentino, que no pertenece precisamente a la izquierda local.

Así ha llamado Milei a diputados, senadores, al periodismo local  y a otros para él “enemigos” políticos, entre otros irreproducibles adjetivos.

Apenas pisó tierra argentina después de 13 días de viajes inútiles para el país, el presidente Milei se encontró con un país donde miles y miles están en las calles desde el pasado 10 de junio, cuando los tres integrantes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que legalmente debían ser cinco, fallaron  condenado a la dos veces ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión y proscripción de por vida para intervenir en la política, por la causa llamada “de Vialidad” que había sido cerrada por la justicia por absoluta falta de pruebas.

Esto lo habían decidido en diciembre de 2023 jueces y fiscales, dependientes y amigos del ex presidente Maurico Macri (2015-2019) quien durante su gobierno derechista. trabajando junto a la embajada de Estados Unidos abiertamente, logro convertir a la justicia, incluyendo la Corte Suprema en lo que hoy se llama popular y periodísticamente “el Partido Judicial”.

Durante la gestión de Macri jueces y fiscales adictos a su poder, entre ellos el juez Claudio Bonadío ya fallecido y el fiscal Carlos  Stornelli, condenado con pruebas reales por  serios delitos cometidos en esta y otras causas y aún libre en sus funciones, armaron más de 13 causas falsas sin pruebas o inventadas junto con los medios masivos de comunicación como el grupo monopólico Clarín, y la Nación, acompañados de otros de menor circulación pero muy activos, que trabajaron para el Partido Judicial en la fabricación de pruebas falsas para alimentar causas ficticias, que llevaron a la situación actual.

El gobierno de Milei está haciendo gestiones para ver como detiene esta situación. Sin embargo sus protectores reales confirmados desde un primer momento durante su campaña electoral de 2023 cuando respondió que Israel y Estados Unidos lo apoyaban ante una pregunta sobre el financiamiento de la misma, están en estos momentos en posiciones difíciles.

Milei nunca ha negado su pertenencia al sionismo y lo confirmó en su último y reciente viaje a Israel al declarar que todo lo que él estaba haciendo en estos momentos lo hacía por Israel, admitiendo para quien gobierna. Por supuesto tiene todo el apoyo aquí de la embajada y de los organismos diplomáticos dependientes del actual gobierno de Israel.

Por eso Milei pisó a la Argentina en medio de este grave momento político, olvidando la neutralidad que  cumple con la tradición Argentina en circunstancias como ésta, como lo demostró en su primer comunicado de este domingo 15 de junio atribuyendo la situación creada en Medio Oriente al ataque “de Irán a Israel”, cuando fue todo lo contrario  y además repudiando el nombramiento de  Ahmad Vahidi, “un militar con trayectoria vinculada a operaciones terroristas que  tiene pedido de captura internacional y pesa sobre él, desde 2007, una alerta roja de Interpol por su presunta responsabilidad como autor intelectual del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina».

Añade que “Según la investigación llevada adelante por el fiscal Alberto Nisman, Vahidi encabezó la mesa de decisiones que evaluó y aprobó la propuesta de atacar en suelo argentino en 1994, con el objetivo de enviar un mensaje político al mundo».

Señala asimismo el gobierno de Milei que “recientemente, la Unidad Fiscal AMIA solicitó la instrumentación del juicio en ausencia para que la Justicia argentina pueda avanzar en la investigación y el juzgamiento de Vahidi y otros responsables del atentado terrorista más letal de la historia del país».

Añadió finalmente que “la memoria de nuestros 85 asesinados exige que los responsables rindan cuentas, sin privilegios ni amparos internacionales. La designación de Vahidi constituye una provocación inaceptable de la República Islámica de Irán hacia nuestro país y hacia todos los pueblos libres que defienden la vida y condenan el terrorismo”.

Y aquí está el punto clave. Nadie ignora que la escandalosa causa abierta después del atentado del 18 de julio de 1994 cuando en la noche de ese mismo día el MOSAD israelí acuso a Irán, sin haber investigado nada a lo que se sumó, por supuesto, Estados Unidos.

Esto significa que vuelve a resurgir la amenaza de una de las causas más injustas, escandalosas y cargada de irregularidades y conductas mafiosas de los poderes hegemónicos,  abiertas contra la ex presidenta  Fernández de Kirchner para tratar de acusarla junto al ya fallecido ex canciller Héctor Timmerman del llamado Memorádum que comenzó siendo  firmado por Argentina e Irán, a nivel cancillerías, en 2013 para que se pudiera enviar a los jueces de la Causa Amia para tomar indagatoria a los funcionarios diplomáticos iraníes acusados por Israel y Estados Unidos. Este proyecto fue aprobado por unanimidad en el Congreso argentino porque, además, significaba enviar también observadores de prestigio internacional para asegurar la solidez del pedido, debido a que Irán no tiene en su constitución la extradición. 

A partir de entonces no sólo se obstaculizó todo lo actuado, lo que costaría el cierre de esta causa, en 2005 cuando el propio presidente Néstor Kirchner propuso al fiscal Alberto Nisman, aceptado por Israel junto a otros jueces que debían realizar una investigación profunda del caso, y terminar con las irregularidades y escándalos, que investigando el tema originaron agentes israelíes.

En un principio la delegación de Asociaciones Israelita-Argentina (DAIA), aprobó el memorándum entregado por Timerman y de repente llegó la orden del gobierno israelí de rechazarlo en forma terminante. Y allí comenzó otra causa que resume lo peor en toda la historia de la justicia argentina y de nuestra región, donde impera hoy la judicialización de la justicia llamado ahora Lawfare una verdadera guerra judicial, que junto a medios masivos de comunicación y a periodistas mercenarios, que desconocen la ética y los fundamentos del periodismo que la UNESCO define es el “derecho de los pueblos a conocer una información veraz” se especializan en desinformar, manipular y mentir. Por lo tanto, eso no es periodismo, es lisa y llanamente “terrorismo mediático” porque en esos casos la palabra mata.