Desafiando a los terroristas sionistas, que siempre violan todos los acuerdos, una vez finalizado el alto el fuego el pueblo libanés regresa al sur del Líbano, desoyendo a los traidores que pretendían prorrogar la duración de la tregua.

CAPAC – tomado de Al Manar en castellano

Los residentes del sur del Líbano continúan regresando a las aldeas fronterizas por quinto día consecutivo a pesar de la continua agresión israelí.

Pudieron entrar este jueves en el norte de la localidad de Yarun, en el distrito de Bint Jbeil, tras la retirada de 3 tanques Merkava y 2 jeeps de la ocupación israelí hacia el sureste.

Los habitantes del sur iniciaron el regreso a sus pueblos a partir del domingo 26 de enero, fecha en la que expiró el plazo de 60 días para la retirada israelí tras la conclusión del alto el fuego el 26 de noviembre de 2024. Durante estos dos meses, las fuerzas de ocupación han violado constantemente este acuerdo y han llevado a cabo una destrucción masiva de aldeas fronterizas.

«Los habitantes del sur iniciaron el regreso a sus pueblos a partir del domingo 26 de enero, fecha en la que expiró el plazo de 60 días para la retirada israelí tras la conclusión del alto el fuego el 26 de noviembre de 2024. Durante estos dos meses, las fuerzas de ocupación han violado constantemente este acuerdo y han llevado a cabo una destrucción masiva de aldeas fronterizas»

Las autoridades libanesas aceptaron una prórroga de este plazo hasta el 18 de febrero, tras presiones estadounidenses, pero Hezbolá, a través de su secretario general, la rechazó.

Desde entonces se han liberado 35 de las 42 aldeas, sobre todo en los sectores occidental y central de la frontera. El ejército israelí todavía ocupa siete aldeas en el sector oriental. Los residentes han estado vigilando sus afueras, tratando de avanzar a medida que se desarrolla la retirada israelí.

Entrevistado por nuestro sitio Al-Manar, el director del centro de estudios e investigaciones Ufeed, Hadi Qobeissi, dijo que el regreso de los habitantes al sur del Líbano lleva el mensaje de que “la resistencia no es una categoría desmarcada de la sociedad, sino un estado de mente que impregna toda la sociedad.”

«La resistencia no es una categoría desmarcada de la sociedad, sino un estado de mente que impregna toda la sociedad»

Hadi Qobeissi

“Esta es una lección para todos los movimientos de resistencia. Dicta que cualesquiera que sean los intentos de liquidación y erradicación que se hagan contra la resistencia, su continuidad depende de su gente y su sociedad. Esto le permite superar desafíos y dificultades”, añadió.

En cuanto a las agresiones israelíes que continuaron este jueves, los corresponsales sobre el terreno informaron de los siguientes hechos: la incursión de una excavadora en el cementerio de la localidad de Al-Dahira, un bombardeo de artillería sobre los suburbios de la localidad de Shebaa y el estallido de una bomba de sonido cerca de unos rescatistas en la ciudad de Yarin mientras intentaban recuperar los restos de unos mártires caídos durante la guerra.

En la ciudad de Aitarun se incendiaron casas y se produjeron ataques con bomba en Markaba y Odaisseh.

El ejército de ocupación también abrió fuego contra dos ciudadanos que inspeccionaban su granja a la entrada de Qatmun, en la aldea de Rmeish. Habían obtenido previamente permiso de las fuerzas de la FPNUL.

El corresponsal de Al-Manar informó sobre la destrucción de infraestructura en el barrio de al-Mfaylaha, en Mais al-Yabal, y de tiendas y automóviles en Burj al-Muluk. Las fuerzas de ocupación también prendieron fuego a un gallinero en Tal al-Nahhas.

El jueves por la tarde, un dron israelí atacó las afueras de Husseiniya, en la ciudad de Taiba. Un dron también atacó tres vehículos de Poclin que participaban en los trabajos de excavación de los restos de los mártires.

En la ciudad de Talusa, en el distrito de Maryayun, se registraron varios ataques: un dron arrojó una bomba cerca de una familia que inspeccionaba su casa y otra sobre un motociclista que resultó levemente herido. En esta localidad se produjeron varios ataques y un edificio fue incendiado. El corresponsal de Al-Manar en el sur del Líbano recorrió esta localidad y se reunió con sus habitantes, quienes regresaron a inspeccionar sus casas, la gran mayoría de las cuales habían sido destruidas.