La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, realizó duros comentarios contra EEUU y Chile a raíz del asesinato de Gonzalo Lira por parte de Ucrania.

CAPAC – tomado de Russia Today en castellano

Lira murió en un hospital luego de ser desatendido su estado de salud en donde la pandilla que gobierna Ucrania lo tenía clandestinamente encarcelado, mientras Chile y Estados Unidos, países de los cuales Lira era ciudadano, nada hicieron para defender su libertad y su integridad personal. Un crimen compartido entre los nazis ucranianos, Biden y Boric.

EE.UU. y Chile decidieron dejar sin apoyo a un periodista «incómodo», denunció este lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentando la muerte en Ucrania del periodista y bloguero chileno-estadounidense Gonzalo Lira.

«Quisiera llamar la atención sobre la situación sin precedentes en la que los dos países de nacionalidad de Gonzalo Lira –EE.UU. y Chile– optaron por dejarlo sin atención ni apoyo real incluso desde el momento de la detención del ‘incómodo’ periodista por el Servicio de Seguridad de Ucrania y, de hecho, lo entregaron para que sufriera represalias», afirmó.

«Quisiera llamar la atención sobre la situación sin precedentes en la que los dos países de nacionalidad de Gonzalo Lira optaron por dejarlo sin atención ni apoyo real incluso desde el momento de la detención del ‘incómodo’ periodista por el Servicio de Seguridad de Ucrania y, de hecho, lo entregaron para que sufriera represalias»

María Zajárova

Además, Zajárova criticó que, «durante meses, las autoridades chilenas hicieron caso omiso a los reiterados llamamientos de activistas de derechos humanos internacionales y locales para que no abandonaran a su compatriota, trasladando la carga de la responsabilidad al Departamento de Estado estadounidense».

«En este caso, cabe preguntarse: ¿dónde han estado todo este tiempo los funcionarios estadounidenses y las organizaciones pertinentes que, cuando les conviene, se apresuran inmediatamente a defender a los representantes de medios de comunicación supuestamente oprimidos?», preguntó la alta diplomática.

Según la vocera, «está claro que la negativa del periodista a seguir la corriente dominante estadounidense y a replicar el punto de vista de Washington sobre lo que está ocurriendo en Ucrania no podía carecer de consecuencias, pero no tan inhumanas y literalmente asesinas». «La tragedia de Lira, quien se permitió tener su propia opinión, ha vuelto a poner de manifiesto el rostro del Occidente colectivo, que defiende de boquilla la libertad de expresión y el periodismo, pero en la práctica solo los defiende cuando le conviene», concluyó.

«La tragedia de Lira, quien se permitió tener su propia opinión, ha vuelto a poner de manifiesto el rostro del Occidente colectivo, que defiende de boquilla la libertad de expresión y el periodismo, pero en la práctica solo los defiende cuando le conviene»

María Zajárova

Muerte del periodista

Gonzalo Lira vivía en la ciudad ucraniana de Járkov y escribía en su blog bajo el seudónimo de ‘CoachRedPill’, pero empezó a publicar videocomentarios en YouTube tras el inicio del conflicto ucraniano. Fue detenido por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en mayo del 2023 acusado de «desacreditar» a las autoridades y las Fuerzas Armadas del país. «Mi delito era hacer videos críticos con Occidente y su régimen sustituto de Kiev, y sobre cómo están destruyendo Ucrania», indicó el propio periodista.

Reapareció a finales de julio con una serie de publicaciones en X, en las que revelaba sus torturas en la cárcel y los intentos del SBU de extorsionarle para conseguir dinero. Dijo entonces que intentaría escapar a Hungría y pedir asilo, pero después volvió a desaparecer. Posteriormente, una fuente confirmó a RT que el periodista había sido arrestado y encarcelado. Desde entonces no se sabía nada de él.

El pasado viernes, su padre informó que Lira murió en un hospital. El periodista tenía neumonía en ambos pulmones, así como neumotórax y un caso muy grave de edema. En una carta escrita antes de su muerte, Lira señaló que aunque sus problemas de salud empezaron a mediados de octubre, la cárcel lo ignoró hasta el 22 de diciembre.