Cemento de bajo carbono, un producto cubano que varios países quieren fabricar
La calidad de este cemento, que emplea menos energía para su producción, es de una alta durabilidad y una extraordinaria resistencia, habiendo sido probada en los laboratorios más exigentes del mundo.
CAPAC – por Freddy Pérez Cabrera – tomado de Granma
Santa Clara – Expertos de varias naciones que participaron en la IV Convención Científica Internacional de Ciencia, Tecnología y Sociedad UCLV 2023, que tuvo como centro a la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, reconocieron las virtudes del cemento de bajo carbono, producto de la autoría del Centro de Investigación y Desarrollo de Estructuras y Materiales, liderado por el doctor en Ciencias José Fernando Martirena, de conjunto con otras instituciones del mundo.
El LC3, como también se le nombra a este tipo de cemento, es un logro a partir de la sustitución de una gran parte del clínquer utilizado en la fabricación del referido polvo, por arcilla calcinada y carbonato de calcio, lo cual reduce entre un 20-30 % de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, en comparación con otros tipos de cemento, explicó el doctor Martirena.
El LC3 alcanza propiedades similares o incluso superiores al cemento Portland. La mezcla puede ser producida de manera muy fácil en las líneas de producción existentes, con el único requerimiento de pequeñas inversiones de capital.
Laurant Izoret, reconocido experto europeo en el tema, dijo a Granma que la calidad de este cemento, de una alta durabilidad y una extraordinaria resistencia, ha sido probada en los laboratorios más exigentes del mundo, razón por la cual hoy cuenta con el reconocimiento de la comunidad científica de naciones tan diversas como Alemania, España, Italia, Argentina, la India, Colombia y Brasil, entre otros que se han interesado en fomentar su producción.
Por su parte, el empresario uruguayo Mario Falero reconoció la valía del llamado cemento verde, con costos de producción muy inferiores al resto de los producidos por la industria cementera mundial, además del efecto ecológico que tiene, al ser mucho menos contaminante.
Uno de los principales promotores de esta tecnología en el mundo, el italiano Alberto Putin, explicó que hace cinco a seis años el lc3 era solo una idea; mas, con la ayuda de Martirena, de otros científicos cubanos y de varias partes del mundo, han logrado demostrar la valía de un producto que por sus características físico-químicas resulta superior al cemento Portland.
Como resultado de esta innovación, ya está en producción en Costa de Marfil una planta capaz de entregar 250 000 toneladas al año, mientras en Angola también se construye otra industria de este tipo, que tributará 300 000, además de otros proyectos que, liderados por Cuba, prevén desarrollarse en varias regiones del mundo, aseveró el prestigioso investigador.