Estados Unidos puso en marcha la denominada Operación Centinela en el golfo Pérsico con el pretexto de garantizar la seguridad de navegación en la zona, anunció hoy su secretario de Defensa, Mark Esper.

Tomado de Prensa Latina

Aunque Washington buscó el apoyo de numerosos aliados en los últimos meses, la iniciativa tendrá inicialmente la participación de Reino Unido, Australia y Bahrein, precisó el titular en una rueda de prensa en el Pentágono.

De acuerdo con Esper, su nación persigue además disuadir posibles provocaciones y evitar un conflicto en la región.

Sin presentar verdaderas pruebas, Estados Unidos ha acusado a Irán de estar detrás de ataques sufridos por buques petroleros en el referido golfo, lo cual Teherán ha negado reiteradamente.

Queremos dialogar con Irán y encontrar una salida diplomática, no deseamos un conflicto, subrayó Esper, quien defendió la decisión del Gobierno del presidente Donald Trump de elevar la presencia de tropas norteamericanas en el Medio Oriente.

Irán ha sido blanco de sanciones unilaterales de Washington después de que Trump decidió el 8 de mayo de 2018 abandonar el pacto nuclear de Teherán con seis potencias.

Para las autoridades de Teherán, quienes desconfían de las políticas del mandatario republicano, solo es posible el diálogo si Washington regresa a dicho convenio, alcanzado en 2015.

La unilateral determinación de Trump de abandonar el Plan de Acción Integral Conjunto abrió un camino de confrontación marcado por los fuertes castigos contra la nación persa.

Ese criticado paso se produjo a pesar de que el Organismo Internacional de Energía Atómica, la comunidad de inteligencia estadounidense y aliados de Washington señalaron que Irán estaba respetando las obligaciones del acuerdo.

Además, el jefe de la Casa Blanca ha tratado de buscar apoyo de la comunidad internacional a su campaña antiiraní mediante presiones a otros países para se alineen con los castigos norteamericanos y no compren petróleo de la nación afectada.