El progresismo se hace lugar en medio de una campaña de terror
“Bernardo Arévalo, el candidato que dio la sorpresa y se convertirá en el presidente más progresista desde el retorno a la democracia hace casi 40 años”, titularon los medios de comunicación internacionales al día siguiente de conocerse el resultado de las elecciones. Y con justa razón porque el candidato del Partido Semilla fue la gran sorpresa en primera vuelta y lo volvió a hacer en la votación final, con el 58 por ciento de los votos (dos millones 441 mil 661) sobre su rival, la ex primera dama Sandra Torres (37 por ciento).
CAPAC.-por Anabella Almonacid Straforini
Arévalo representa un giro al progresismo en la región, que rompe con la tendencia conservadora de los últimos gobiernos guatemaltecos y que se presenta así mismo como «el candidato anticorrupción», con la promesa de dejar atrás la clase política tradicional. Mientras que Torres, candidata por tercera vez consecutiva de la UNE la (Unidad Nacional de la Esperanza, una formación creada como socialdemócrata pero que giró al conservadurismo) representaba, una vez más, el continuismo del gobierno actual.
El pueblo vio en Arévalo una esperanza de cambio social respecto a tantos años de deterioro institucional y autoritarismo estatal.
La crisis de la transición
El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mario Búcaro, informó que el proceso de transición de mando de las autoridades electas para el período 2024-2028 comenzará el 11 de septiembre próximo.
Sin embargo, 48 horas más tarde, la Organización de Naciones Unidas (ONU) mostró preocupación por los “intentos de socavar los resultados” de las recientes elecciones presidenciales.
De hecho, desde su inesperado pase a segunda vuelta, el partido Semilla fue objeto de investigaciones por presuntas irregularidades en su creación a cargo de la Fiscalía guatemalteca, que está liderada por algunos jueces incluidos en la lista de «funcionarios corruptos y antidemocráticos» de Estados Unidos. Así, en medio de una campaña de descrédito, desinformación y deslegitimación, Arévalo aventajó en más de 20 puntos en las urnas a su rival.
La campaña de descrédito
El jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, inició acciones judiciales contra miembros del tribunal electoral, las juntas electorales y los partidos políticos. El objetivo de los intentos de la fiscalía y la justicia de suspender al partido de Arévalo era impedir que participara en el balotaje.
Según trascendió a principios de agosto, Curruchiche permitió que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tenga acceso al expediente del caso contra el partido político Semilla, el mismo expediente que se le negó a los integrantes de la agrupación. Si bien el Ministerio Público de ese país justificó que el proceso no tenía ningún tipo de reserva judicial, la agrupación política denunció a través de sus redes sociales que no se le permitió acceder a los medios preliminares de investigación para ejercer su defensa legal.
“Hace más de tres meses que se realizó la primera solicitud por escrito, el cual se ha reiterado más de cinco veces a la FECI y se han realizado diferentes procuraciones para poder recibir copia del expediente”, Joseline Jácome, abogada del diputado Samuel Pérez.
Almagro visita Guatemala
El secretario general de la OEA llegó a la nación centroamericana el 1 de agosto, en una visita para dar seguimiento a la situación electoral previo a la segunda vuelta presidencial. En ese contexto, se reunió con el mandatario de la República, Alejandro Giammattei, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, la Corte de Constitucionalidad, Ministerio Público, la sociedad civil, el sector privado y los candidatos presidenciales que pasaron a segunda vuelta.
El caso que busca frenar a Semilla
El pasado 12 de julio, minutos antes de que el Tribunal Supremo Electoral realizara la conferencia de prensa en la que se esperaba la oficialización de los resultados de las elecciones generales, del 25 de junio, Curruchiche anunció la suspensión del partido Semilla y una investigación por supuesta falsificación de firmas en hojas de afiliación.
“A solicitud de la FECI el juzgado séptimo ordenó la suspensión de la personalidad jurídica del movimiento Semilla. En mayo de 2022, un ciudadano denunció ser adherido ilegalmente al movimiento Semilla, por lo que al realizarse la prueba por el Inacif concluyó que la firma y letra fueron falsificadas. Existen indicios de que más de 5 mil ciudadanos fueron adheridos legalmente, falsificándoles su letra y firma. La firma y huella de una persona le fue puesta a varios ciudadanos. La FECI estableció que fueron al menos 12 personas fallecidas”, declaró Curruchiche en un video pregrabado.
Sin embargo, Ministerio Público guatemalteco confirmó el pasado 25 de agosto que el expediente de Semilla que Curruchiche mostró a Almagro está bajo reserva. De manera que, el abogado Rafael Maldonado considera denunciar al jefe de la FECI, Rafael Curruchiche, por violar la reserva de un expediente que está reservado para los sujetos procesales.
CIDH: amenazas de Fundación contra el Terrorismo pone en riesgo la vida del presidente electo
En la resolución 48/2023 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se enfatiza sobre la posible existencia de un plan para asesinar a Bernardo Arévalo de León, denominado Colosio, en alusión a Donaldo Colosio, candidato del PRI mexicano, asesinado en 1994.
La Fundación contra el Terrorismo habría amenazado con perseguir a Bernardo Arévalo, además de haber colocado distintas vallas en las que estigmatiza al partido Movimiento Semilla, destacó la CIDH, entre sus argumentaciones para dictar medidas cautelares a favor del binomio presidencial que triunfó en la segunda vuelta electoral en Guatemala, el pasado 20 de agosto.
De acuerdo con la resolución 48/2023 de la CIDH, la Fundación, que dirige Ricardo Méndez Ruiz, publicó el 9 de julio, expresiones como “preso” y “prófugo” y lo acusó de haber cometido fraude electoral. Además, en las vallas colocadas el 5 de agosto, la Fundación contra el Terrorismo insinuaba que, de votar por Arévalo “Guatemala adoptaría un sistema de gobierno parecido al de Venezuela”.
Todo esto, según la CIDH, es parte de una campaña de descrédito que busca estigmatizar al partido como “comunista”, además de fomentar a su vez el discurso de odio y acciones violentas en contra del binomio presidencial, que fue beneficiado de medidas cautelares.
Asimismo, la Fundación de Méndez Ruiz habría colocado otra valla el 11 de agosto de 2023, en la que replicaría “un discurso de odio” en contra de Arévalo de León. Asimismo, la otra candidata presidencial, Sandra Torres, habría señalado en un mitin político que “todos los de Semilla son afeminados y una partida de huecos”, mientras los integrantes de su partido aplaudían.
La Comisión consideró que, a primera vista, se cumplen “los requisitos de gravedad, urgencia e irreparabilidad” por lo que solicitó al Estado de Guatemala adoptar las medidas para garantizar los derechos de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, la vicepresidenta electa.
La voluntad del pueblo guatemalteco fue plasmada en las urnas, como un grito de fé que busca el cambio, el progreso y la paz social. Ahora, será responsabilidad de todos los actores sociales que se cumpla su mandato.
Los treinta y seis años de conflicto armado interno hicieron estragos en Guatemala hasta 1996 y dividieron a un pueblo hermano y solidario. Por esta razón, es muy importante el impulso que cobró el Movimiento Semilla y Bernardo Arévalo (quien nació en Uruguay en 1958 y de pequeño vivió entre Caracas, Ciudad de México y Santiago de Chile por el exilio de sus padres, ambos guatemaltecos). Hace una década, se unió al Movimiento Semilla, que inició como un grupo de académicos e intelectuales convocado por el sociólogo Edelberto Torres Rivas para proponer soluciones desde los márgenes de la política y que acabó transformándose en partido, tras la primavera democrática de 2015.