¿Qué pasa con la producción de alimentos en Cuba? (+video)
Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, reconoció que la producción de alimentos, su comercialización y los precios son algunos de los temas que más preocupan a los cubanos y que tienen una alta incidencia en su calidad de vida.
CAPAC – fuente Cubainformacion.TV y TV Cubana – La Mesa Redonda
El aumento de los precios en el mercado internacional en los últimos años y la guerra en Europa también han incidido en los precios de los alimentos en Cuba. Por ejemplo, el costo de una tonelada de pollo en Cuba es ahora de 1 300 000 dólares, mientras que hace un año costaba 900 mil. El aceite supera los dos dólares por litro y la soya, una materia prima ampliamente utilizada en la industria, cuesta 640 dólares por tonelada.
La disponibilidad de energía eléctrica también ha afectado la productividad de la industria y ha repercutido en los niveles de actividad.
El ministro informó que desde el año pasado se han introducido cambios en la comercialización agropecuaria, estableciendo que la contratación de productos agropecuarios por parte de la industria sea de productor a productor. «Este es un tema que la industria alimentaria no ha sabido aprovechar correctamente. Hoy en día, nos están afectando los niveles de leche y carne que se contratan con los productores. Hay que cambiar la mentalidad, los conceptos de negocios y las estructuras de dirección, y apoyarse en la comunicación y la informatización»
Sobre los productos que componen la canasta básica y su situación actual hizo un resumen el ministro de la Industria Alimentaria.
Reconoció que existen desafíos en cuanto al envasado, inocuidad y calidad de los alimentos. Al referirse al pan, dijo que, además de los problemas de materia prima, en la calidad de ese producto influye el descontrol en lugares donde no se ha puesto la suficiente exigencia.
También presenta una situación compleja la leche en polvo. “Aunque en determinadas zonas, como las provincias centrales, hay buena producción de leche, para asegurar el consumo del país dependemos de pequeñas importaciones desde América Latina y el Caribe, que hoy no satisfacen la demanda”, señaló.
Sobrino Martínez mencionó que existe una deuda de un mes con respecto al aceite, pero hoy se encuentra en el país un barco con inventario suficiente para satisfacer la demanda durante dos meses, por lo que en los próximos días podrá comenzar la distribución de aceite a la población.
La compota, que al inicio de año presentó una situación difícil, ya cuenta con materias primas para su elaboración y actualmente está en proceso de distribución, por lo que en los próximos meses debe haber estabilidad en cuanto a ese producto, dijo el ministro.
Con respecto al café, señaló que se está completando el de la canasta básica de mayo, que es para el que existe garantía de materia prima nacional. “La producción de café, de ahora en adelante, dependerá de que podamos importarlo, porque la producción nacional no podrá cubrir estos meses”, aseguró.
El pollo de la canasta básica comenzará estos días su distribución para una parte de la población. El ministro afirmó que existe garantía de que en los meses de julio y agosto mejore la distribución de ese producto en la canasta familiar normada.
En relación a otros cárnicos, en los próximos días debe arribar a puerto cubano un barco con materias primas e inventario para dos meses, destinado a la producción de alimentos como el picadillo y la jamonada.
Con los derivados de la soya el panorama es complejo, por el déficit del producto en el mercado internacional, por lo que se trabaja en una solución oportuna, afirmó el ministro.
Sobrino Martínez señaló que hay un programa conducido por el Gobierno que busca mejorar la situación en el verano, con respecto a productos como la cerveza, el refresco, el helado y las confituras.
En estos días se pondrán en funcionamiento más de cinco inversiones con cap ital extranjero y dos con capital nacional, que deben mejorar el escenario. Entre ellas, destacan una fábrica de galletas, confituras y café; así como otra de cerveza, en el Mariel; una fábrica de confituras en Caibarién, Villa Clara; la puesta en marcha de la fábrica de chocolate Baracoa; la ampliación de la producción de la cerveza Bucanero; entre otras.
Esos esfuerzos son muestra de que el Minal no renuncia al desarrollo y, a pesar de los obstáculos, pretende ofrecer mayor protección alimentaria al pueblo, concluyó el titular.