Grandes protestas está ocurriendo en Corea del Sur para exigir la renuncia de la marioneta presidente de ese país, protestas llamativamente silenciadas aún en medios así llamados «contrahegemónicos». El gobierno pro-yanki profundiza la represión interna y hace ejercicios militares con los invasores.

CAPAC – tomado de la Agencia Central de Noticias de Corea

Se hace cada día más fuerte en la región títere surcoreana la indignación contra el traidor Yoon Suk Yeol, maníaco de guerra y vendepatria, quien entregó en bandeja a las fuerzas extranjeras el control de la política, economía y hasta la seguridad nacional y levanta la ola de represión fascista a los oponentes.

La semana pasada, continuó la lucha de los habitantes de distintos sectores por castigar a ese lacayo de EE.UU. y Japón que persigue la guerra nuclear.

El día 22, las entidades de distintos sectores sostuvieron en Seúl las entrevistas de prensa para condenar a la banda traidora de Yoon que realiza demencialmente los ejercicios bélicos conforme al guión de guerra de las fuerzas extranjeras.

Los oradores llamaron a todos a incorporarse a la lucha por la dimisión de Yoon diciendo que la nación coreana no podrá eludir la catástrofe si no expulsa del poder a ese maníaco que trata de desatar a toda costa la guerra en la Península Coreana.

Acto seguido, los participantes realizaron la ceremonia de destrozar una efigie de Yoon.

El día 23, más de 70 entidades de la zona de Taejon también concedieron rueda de prensa ante la estatua de obrero reclutado forzadamente en que exhortaron a la lucha por sentenciar al traidor.

Los oradores declararon que en el futuro, darán auge al clima contra la guerra y Yoon a través de las luchas de diversas formas, inclusive la recogida de firmas de un millón de ciudadanos por traer la paz rechazando la guerra.

El día 27, en toda la extensión geográfica surcoreana como Seúl, Pusan y Taejon se desarrollaron el 41º mitin con velas y la manifestación por la dimisión de Yoon que sirve fielmente a Japón y reprime salvajemente al pueblo.

En el mitin efectuado en Seúl, tuvo lugar primero la ceremonia de recordación de Yang Hoe Dong quien se suicidó quemado en protesta a la gobernación infame de Yoon Suk Yeol.

Los participantes tomaron la decisión de destituir sin falta al traidor gritando la consigna «Sentenciemos con velas al poder asesino».

Acto seguido, los oradores apuntaron que se reunieron en ese lugar encolerizados por no cuestionar el pasado de Japón ni pedir su disculpa y que el futuro de este territorio está en destituir a Yoon.

Revelando la peligrosidad de las aguas contaminadas por sustancias nucleares provenientes de la planta nuclear de Fukushima de Japón, denunciaron a Yoon que tolera y ayuda los actos antiéticos del país isla.

Condenaron que últimamente, Yoon levanta la ola de represión inventando casos intrigantes para reprimir con violencia la lucha con velas de los habitantes de distintos estratos calificándola de «ilegal».

A continuación, los participantes realizaron una marcha.

Por doquier, los obreros, campesinos, estudiantes, religiosos y otros círculos se suman a la lucha organizando las entidades masivas por la retirada del títere Yoon.

El día 27, se incorporó a la misma campaña la generación de la «Federación de Consejos Generales de Estudiantes Universitarios del Sur de Corea».

El día 25, se organizó la Acción Conjunta de las Entidades Obreras, Civiles y Religiosas Partidarias de la Lucha del Mártir Yang Hoe Dong que incorpora más de 300 instituciones.

En la rueda de prensa vinculada con la fundación, las entidades expusieron la decisión de luchar hasta que Yoon sea expulsado del poder, opinando que se repetirán las muertes como el caso del mártir Yang Hoe Dong si se lo dejan intacto y la represión contra los obreros se extendió al problema de todos los ciudadanos.

Los medios de prensa reportaron que ni las lluvias torrenciales pudieron doblegar la voluntad de los ciudadanos levantados por la dimisión del «poder» de Yoon Suk Yeol.