Díaz-Canel en Rusia, China, Argelia y Turquía: una gira para fortalecer la economía cubana
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, visitó cuatro países y socios comerciales claves para la isla. La agenda de la gira estuvo centrada en el sector energético, una de las esferas más debilitadas de la economía cubana.
CAPAC – tomado de Sputnik en castellano
Díaz-Canel afirmó que el periplo realizado entre el 16 y el 27 de noviembre fue «necesario y oportuno» para fortalecer los vínculos y demostró el respaldo a La Habana de los países visitados.
Durante la gira, Cuba suscribió 12 acuerdos, algunos de ellos vinculados a la reapertura de nuevos financiamientos, como la inversión en un dique flotante enviado desde Pekín en el parque eólico de Herradura, en el oriente, y en un parque solar fotovoltaico de más de 100 megavatios (MW).
La actual crisis económica en Cuba está mediada por grandes presiones inflacionarias y un deterioro muy marcado de la liquidez externa del país. Esta situación se refleja en el desabastecimiento, la caída en la oferta de productos, varios desequilibrios macroeconómicos —que están en la base de la inflación—m el aumento de los problemas estructurales y el deterioro del sistema electroenergético.
«Una de las características que hoy explica la profundidad de las dificultades económicas es el bajo nivel de acumulación de capital, es decir, la capacidad de invertir ha sido muy reducida. Ello genera un círculo vicioso donde, como consecuencia, se inhibe el crecimiento, se obtienen menos ingresos y disminuye la posibilidad de ahorro. Eso es mortal», afirmó a Sputnik Antonio Romero, doctor en Ciencias Económicas y profesor titular del Centro de Investigaciones de Economía Internacional (CIEI) de la Universidad de La Habana.
Del 16 al 27 de noviembre, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel asumió una gira por cuatro países, definidos como socios comerciales claves para la isla: #Argelia, #Rusia, #Türkiye y #China, y una agenda centrada en el sector energético. pic.twitter.com/Ay90xoaJ9h— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) December 2, 2022
Por tanto, en casi dos décadas, ha sido insuficiente la reparación de la maquinaria, la introducción de infraestructura nueva, y el financiamiento a centrales termoeléctricas con más de 30 años de operatividad y tecnología de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Para generar electricidad, el país emplea crudo cubano, muy viscoso y difícil de refinar y purificar, pero solo cubre el 48% de la demanda energética, el resto proviene de la importación; de ahí que, entre las causas del déficit, aparezca la escasez de combustible, las constantes roturas de las plantas y las limitaciones en la adquisición de partes y piezas, asociadas al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos.
Argelia condona parcialmente la deuda con Cuba
La delegación cubana logró acuerdos significativos: «En Argelia, por ejemplo, establecieron la posibilidad de un suministro confiable y a largo plazo de hidrocarburos y allanaron el camino hacia una diversificación de fuentes de producción de electricidad», expresó Romero.
De igual manera, Argel decidió donar una planta de energía solar, condonar parcialmente y reprogramar la deuda e incrementar las inversiones en el territorio caribeño.
En Turquía, ejecutivos de la compañía Karandeniz Holding manifestaron su interés de continuar con el apoyo a la mayor de las Antillas en el sector.
En 2019, el Gobierno cubano firmó un convenio con esa empresa turca y contrató la primera central flotante para la generación de electricidad y, en días recientes, arribó a La Habana la séptima de su tipo, actualmente en fase de prueba para su puesta en marcha e incorporación al Sistema Eléctrico Nacional, con un aporte de 100 MW.
Moscú vuelve a ayudar a Cuba
Respecto de Moscú, resaltan los pactos asociados a la cuestión de los impagos y obligaciones financieras de la isla, pues el país recibió de Rusia más de 2.300 millones de dólares en créditos de exportación hasta 2020, y el suministro de hidrocarburos, trigo y fertilizantes.
«Si eso no se destrababa era muy poco probable que ocurriera un incremento de las relaciones comerciales. Además, mantenemos varios proyectos de colaboración que permitirían el relanzamiento de esferas industriales relevantes, entre ellos, la modernización de la matriz energética».
Romero
Romero mencionó también que, antes de la pandemia, la nación euroasiática impulsó un ambicioso plan de renovación de la red ferroviaria cubana, mediante la compañía rusa Sinara Transport Machines (STM), con el suministro de 45 locomotoras y la construcción de una fábrica de reparación de ese medio de transporte.
Asimismo, señaló la inversión rusa en la Empresa Siderúrgica José Martí, principal planta metalúrgica cubana, ascendente a 160 millones de dólares para la modernización y ampliación de la planta, la instalación de equipamiento moderno y capacitación de 2.000 trabajadores.
Ante el pleno de la Duma Estatal y previo a su encuentro con el presidente Vladímir Putin, Díaz-Canel condenó en nombre de su país las sanciones impuestas de manera unilateral e injusta a Moscú y aseveró que «las causas del conflicto actual en esta zona hay que buscarlas en la política agresiva de EEUU y en la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia».
Luego, ambos mandatarios inauguraron un monumento al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y reconocieron la tradicional amistad entre sus naciones, desde los tiempos de la URSS.
Donativo de China
Durante la visita a China, Pekín informó de la donación de 100 millones dólares a Cuba que se utilizarán en prioridades sociales.
Para Romero, ese monto puede estar dirigido hacia algunas cuestiones esenciales: sector agroalimentario y producción de alimentos, para reducir las enormes erogaciones destinadas a la importación de insumos; el mencionado tema energético; la implementación de un programa de estabilización macroeconómica que atienda el asunto inflacionario y la reducción de los niveles de vulnerabilidad social.
Según Luis René Fernández Tabío, profesor e investigador del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana, la donación de China «servirá de manera urgente para comprar alimentos, pero todo dependerá de la decisión del Gobierno, a partir de las necesidades más imperiosas».
«No es un secreto que la situación de la isla, actualmente es crítica debido a la combinación de factores y situaciones, entre ellas, los históricos problemas estructurales del país, en medio de la decisión de la unificación monetaria y cambiaria, con un plan no concebido del todo bien y sin respaldo financiero», expresó.
A su juicio, si bien esta unificación era necesaria, se realizó en el peor momento con el recrudecimiento de la guerra económica y los efectos asociados a la pandemia COVID-19, como la inflación —por causas internas y externas—, y la limitada oferta.
«Al no poder pagar nada de la deuda externa, los prestamistas bloquean el financiamiento. Las visitas, tanto a China como al resto de los países, resultaron una imperiosa necesidad para poder destrabar este problema y reiniciar el asunto y abrir otras opciones de pago».
Lo fundamental es que las naciones visitadas, puntualizó, asumen posturas no subordinadas a Washington: «Además de las incuestionables relaciones entre Moscú, Pekín y La Habana, Argelia, por ejemplo, posee vínculos desde las luchas contra los colonialistas y Turquía demuestra, asimismo, el impulso de una política bastante independiente, incluso, de la Unión Europea», indicó el economista.