El Ministerio de Finanzas esrilanqués, en una declaración emitida el 12 de abril, anunció la suspensión del pago de la deuda externa.

CAPAC – tomado de Sputnik en castellano

El Gobierno de Sri Lanka anunció la suspensión del pago de la deuda externa a la espera de una reestructuración integral de sus obligaciones con los acreedores.

El Ministerio de Finanzas esrilanqués, en una declaración emitida el 12 de abril, señaló que «los eventos recientes, incluidos los efectos de la pandemia del COVID-19 y las secuelas de las hostilidades en Ucrania, han erosionado tanto la posición fiscal de Sri Lanka que se ha vuelto imposible continuar con el servicio normal de las obligaciones de la deuda externa».

«A fines del mes pasado, el FMI evaluó el endeudamiento de Sri Lanka como insostenible. Si bien el Gobierno ha tomado medidas extraordinarias en un esfuerzo por mantenerse al día con todas sus deudas externas, ahora está claro que esta política ha dejado de ser sostenible y que se requerirá una reestructuración integral de estas obligaciones», consta en la declaración.

El documento añade que el Gobierno procede a «suspender el servicio normal» de todas las deudas externas «por un período provisional y a la espera de una reestructuración ordenada y consensuada de esas obligaciones de manera compatible con un programa de ajuste económico respaldado por el FMI».Esta nueva política se extenderá a todas las deudas pendientes al 12 de abril de 2022.

La pandemia del coronavirus afectó severamente a la economía esrilanquesa, mermando sus ingresos por turismo y obligando a imponer varios confinamientos estrictos.

Según un informe que el Fondo Monetario Internacional publicó a finales de marzo pasado, los recortes de impuestos previos a la pandemia y el impacto del COVID-19 generaron un déficit fiscal de más del 10% del PIB en 2020 y 2021 y dispararon la deuda pública de Sri Lanka al 119% del PIB en 2021.

El país perdió el acceso a los mercados internacionales de capital en 2020, lo que redujo sus reservas internacionales hasta niveles críticamente bajos, según el FMI, y empujó al Banco Central de Sri Lanka a concederle al Gobierno préstamos directos a gran escala. El servicio de la deuda externa y el creciente déficit en cuenta corriente derivaron en la escasez de divisas, mientras que el tipo de cambio oficial se mantenía fijo de hecho desde abril de 2021. En diciembre pasado, la inflación en Sri Lanka alcanzó cifras de dos dígitos.