Argentina: Confederación de Entidades Argentino-Árabes repudia criminalización de Hezbolá
La Confederación de Entidades Argentino-Árabes emitió un comunicado dirigido a Mauricio Macri en repudio de la declaración de Hezbolá como organización terrorista y del establecimiento de un registro, una lista negra, de ciudadanos para ser incluídos dentro de ella acusados de terrorismo. Reproducimos el comunicado completo.
por Confederación de Entidades Argentino-Árabes
Buenos Aires, 12 de Julio de 2019
Poder Ejecutivo de la República Argentina
Sr. Presidente de la Nación
Ing. Mauricio Macri
La Confederación de Entidades Argentino Árabes, Fearab Argentina, presenta sus atentos saludos al Sr. Presidente de la Nación y se comunica con motivo de transmitir al Sr. Presidente la profunda preocupación y consternación de las instituciones e integrantes de la Colectividad Argentino Árabe -mayoritariamente sirio libanesa- de nuestro país, ante recientes trascendidos mediáticos que tocan la más profunda sensibilidad de nuestro centenario colectivo comunitario.
Se trata de las informaciones basadas en declaraciones vuestras, así como de vuestro compañero de fórmula para las inminentes elecciones, el senador Miguel Ángel Pichetto; del jefe de Gabinete Marcos Peña y de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Las mismas dan cuenta de una preocupante medida a ser implementada por la vía del decreto presidencial para declarar al partido político libanés Hezbolá como “agrupación terrorista”, so pretexto de enmarcarse en los normales esfuerzos de todo Estado soberano por reducir los riesgos de seguridad para sus ciudadanos.
Ante lo mencionado y desde nuestra condición de institución madre que representa a lo largo y ancho del país a más de 350 entidades de una colectividad conformada por ciudadanos argentinos de tercera, cuarta y quinta generación de descendientes de inmigrantes; deseamos transmitirle nuestro profundo pesar y consternación por los graves y nocivos efectos diplomáticos, de seguridad y políticos que la aplicación de tal medida implicaría:
- Contravendría la histórica postura de imparcialidad de la República Argentina en materia diplomática, así como su tradicional apego al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, que prohíben toda injerencia externa en asuntos de los estados soberanos.
- Afectaría la posición argentina en el marco de las históricas, respetuosas y solidarias relaciones bilaterales argentino-libanesas que datan del nacimiento mismo del moderno Estado libanés, hace ya 76 años. A diferencia de grupos extremistas internacionalmente reconocidos como Al Qaeda, ISIS o Frente Al Nusra, que parecen no preocupar a esta iniciativa, el movimiento político libanés Hezbolá es un partido político oficial con actual participación en el Gobierno de la República del Líbano, que encabeza el presidente Michel Aoun, así como con una presencia de 13 bancas de las 128 del Parlamento de dicha nación levantina.
- Marcaría un poco deseable sendero de parcialidad en uno de los principales y más complejos conflictos internacionales como lo es el que aqueja al Cercano Oriente árabe y el llamado Medio Oriente ampliado; importando a su vez así, a nuestro país, temáticas de un conflicto externo que no le son propias.
- Asimismo, la decisión de un tan claro posicionamiento argentino bajo las agendas y presiones de los Estados Unidos de América y el Estado de Israel, llevada adelante mediante un decreto y no a través del lógico y necesario debate en el ámbito natural que es el Poder Legislativo, significaría un paso en el debilitamiento tanto del proceso democrático de la República Argentina, como de la fundamental independencia soberana de nuestro país en la toma de decisiones en materia de política exterior.
- En el ámbito doméstico y ciudadano, la informada e inminente creación del llamado Registro Nacional de Personas y Organizaciones Sospechosas de Terrorismo (RENAPOST), orientado en la práctica exclusivamente a lo relativo al mencionado partido político libanés, abriría las puertas a nuevas manifestaciones de injustificada persecución por parte de los aparatos de seguridad nacionales, sobre honorables miembros de nuestra colectividad, como ya ha sucedido recientemente con dos tristes episodios en el marco de la visita del G20 en noviembre de 2018, por no mencionar otros casos anteriores de menor intensidad pero igualmente preocupante.
Sr. Presidente,
Con gran inquietud advertimos el tenso marco político internacional y la elección del momento en que surge este “proyecto”, en el marco de los actos por el 25 aniversario de la voladura de la sede de la mutual de la Comunidad Judía, AMIA, y la visita del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo a nuestro país.
Como argentinos, repudiamos el aberrante ataque del que consideramos fue víctima la sociedad en su conjunto de la que formamos parte, a la vez que, como ya hemos hecho en infinidad de oportunidades en el pasado, reiteramos nuestra incondicional solidaridad con los familiares de las 85 víctimas inocentes que perdieron la vida; así como reiteramos nuestro pedido de un necesario esclarecimiento con justicia; cuya triste dilación no ha hecho más que daño a toda la ciudadanía argentina.
A su vez, en el caso de nuestra colectividad, la falta de solución jurídica de ese nefasto suceso, nos ha llevado a soportar desde hace 25 años toda serie de injustas acciones persecutorias e infundadas sospechas sobre el buen nombre y honor de muchos argentinos de origen sirio y libanés integrantes de un importante sector de la misma; todo ello en el marco de fantasiosas creaciones político-mediáticas o pseudo-policiales tales como los tristemente célebres conceptos de “pista siria” o “pista iraní”.
En ese marco, nuevamente nos preocupa la intención de dotar al Estado nacional de herramientas que propicien la reincidencia en prácticas como las mencionadas, que no se condicen con el estado de derecho de una sociedad democrática y solo logran insertar en el seno de la sociedad innecesarios, nocivos y evitables gérmenes de odio y discriminación entre hermanos connacionales.
Sr. Presidente,
Como ciudadanos argentinos, nos preocupa sobremanera la intención de imponer la medida decretal en el marco de un abierto y declarado alineamiento del Poder Ejecutivo nacional con intereses externos.
Observamos con tristeza el impulso de decisiones como la que nos convoca, las cuales lejos de responder a los intereses de nuestro pueblo, no buscan más que seguir ciegamente las agendas exteriores de los poderes gobernantes en Washington y Tel Aviv, y a su vez emular las ya tradicionales costumbres de dichos estados de vulnerar impunemente la legalidad internacional, como pueden atestiguar los pueblos de Palestina, Siria, Líbano o Irak.
Finalmente, solicitamos respetuosamente a nuestro Presidente, máxima autoridad del Poder Ejecutivo y depositario de los destinos de nuestro país, que en atención a nuestra voz, de lugar a la revisión y anulación de una medida decretal que lejos de beneficiar a la Argentina, representará una potencial fuente de daño para el tejido social nacional.
Sin otro particular, saludamos a Ud. con nuestra más alta estima y consideración.