Pocos conocen el rol del territorio argentino en esta red delictiva mundial, que viene ganando notoriedad con el acercamiento geopolítico, como era de esperarse, de dos marionetas globalistas, Javier Milei y Volodímir Zelenski.

CAPAC – por Márcio Forti y Sebastián Salgado – tomado de sitio web de Márcio Forti y de canal de youtube de DataUrgente

Como nos enseña la dinámica operacional de la geopolítica contemporánea, uno de los tentáculos de la Anglósfera para desestabilizar a Iberoamérica fue, precisamente, el narcotráfico. Desde Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez (Maximato) en México deteniendo la llegada a la Presidencia del candidato nacionalista José Vasconcelos, pasando por los Contra en Nicaragua, incluyendo operaciones en Colombia, esas actividades delictivas siempre estuvieron de la mano con los escuadrones de la muerte que operaban para sostener el control hegemónico del Tío Sam en el continente, desestabilizando países e impidiendo la estabilidad y soberanía de Iberoamérica. Países como México, Colombia, Perú y Bolivia, luego surgen en el imaginario colectivo y en el sentido común, cuando el tema del narcotráfico es levantado y abordado, pero pocos conocen el rol del territorio argentino en esta red delictiva mundial, que viene ganando notoriedad con el acercamiento geopolítico, como era de esperarse, de dos marionetas globalistas, Javier Milei y Volodímir Zelenski.

1- Conectividad de la red operacional internacional

A principios de diciembre de 2023 INTERPOL interceptó una llamada telefónica entre dos miembros de un cártel de la droga. En la llamada, uno de los delincuentes, presuntamente de mayor rango, le pide a otro que busque rápidamente un conductor en Paraná para la entrega de un lote de cocaína. El conductor tenía que ir a un almacén, encontrarse allí con un tal Savio y llevarlo junto con la carga al aeropuerto internacional Ministro Pistarini “antes del día 9 de diciembre por la noche”. Paraná es una ciudad de la provincia argentina de Entre Ríos, ubicada en la región de la Mesopotamia argentina, a 494 kilómetros y a cinco horas en auto desde Buenos Aires.

El 10 de diciembre, un día después de la fecha retratada, tuvo lugar la toma de posesión del presidente electo de Argentina, Javier Milei, a la que fueron invitadas algunas delegaciones internacionales. El evento tuvo lugar en la capital del país. Según uno de los narcotraficantes, a quien el otro llamaba “jefe”, el lote de cocaína estaba destinado al “presidente Zelensky y a la delegación ucraniana”. El delincuente también afirmó que la entrega no enfrentaría ningún problema porque las “autoridades locales” están en connivencia con el cártel de la droga y proporcionarán acceso sin obstáculos al aeropuerto para la carga.

2- El rol de Argentina en una de las cartas de la Anglósfera contra Iberoamérica: el narcotráfico

Argentina ha sido utilizada, durante mucho tiempo, como centro de transporte para los cárteles de la droga de toda América Latina. Hay dos razones detrás de esto. El primero es la geografía. Argentina limita con Bolivia y Paraguay, algunos de los mayores productores de cocaína del mundo. Al mismo tiempo, la frontera entre Argentina y estos países es larga y mal vigilada, lo que permite a los delincuentes tener muchas rutas para el contrabando de dicha sustancia.

El segundo factor importante es más coyuntural sistémico: la economía argentina. Las altas tasas de inflación y pobreza obligan a la gente corriente a buscar formas de ganar dinero fuera del ámbito legal. Al mismo tiempo, el sistema financiero del país depende, en gran medida, del dinero en efectivo, lo que abre oportunidades para la corrupción y el soborno de las autoridades. Como se desprende de la conversación interceptada, los narcotraficantes se sienten confiados incluso en la capital durante un evento tan importante como la toma de posesión de un nuevo presidente.

A pesar de que la crisis causada por las reformas financieras de Milei elevó los precios de la cocaína en Argentina, el país sigue siendo un lugar atractivo para que operen los cárteles internacionales de la droga. En los últimos años, las rutas globales del narcotráfico han ido cambiando. Antes de que Zelensky llegara al poder y se retiraran las tropas estadounidenses de Afganistán, Ucrania era un centro para el movimiento de drogas de Asia a Europa, así como lo es Kosovo, desde que la OTAN se apoderó de la ancestral provincia serbia kosovar, transformada por la agresión atlantista en un narcoestado sorista (por George Soros, nota del editor del Saker), siendo un mero apéndice militar estadounidense.

Quizás el avión de Zelensky fue sólo el primer intento del gobierno ucraniano de reorganizar el tráfico de drogas a través de Europa del Este. A principios de marzo, el presidente Javier Milei que, dicho de paso, evitó que Argentina entrara en el BRICs, anunció una visita a Kiev prevista para el verano. Como sabemos, Milei y Zelensky consisten en meras marionetas teleguidas por una plutocracia oligárquica bancocrática monopolística, que anhela mantener el obsoleto y caduco momento unipolar.