Vigencia de Augusto Cesar Sandino en Nicaragua y Nuestra América
Nuestra Patria Grande se ve conmovida por los nuevos desafíos que nos plantea el redespliegue imperialista en este siglo XXI al cumplirse 200 años de la puesta en marcha de la “doctrina Monroe”, por eso en estos tiempos de lucha se fortalecen las enseñanzas de los grandes revolucionarios.
CAPAC – por Oscar Rotundo en PIA
A 128 años del nacimiento del General Sandino, en Niquinohomo, Nicaragua, a quien el pensador y diplomático peronista Gregorio Recondo, incluye en su libro El Sueño de la Patria Grande, como uno de los promotores de la Unidad del continente, sus ideas y acciones siguen más que vigentes en Nuestramérica y, desde luego, en Nicaragua.
Decimos esto porque Sandino, planteó tanto una propuesta nacionalista e internacionalista que, para él, debía pasar por la Unidad del continente, en consonancia, con los líderes y próceres independentistas. Tales ideas las desarrolla en diversidad de cartas, manifiestos, proclamas, partes de guerra, entrevistas, escritos y propuestas políticas que hacía llegar, tanto a los dirigentes nicaragüenses, así como a los del Continente. Su Carta a los gobernantes de América de 1928, es prueba de esto.
Asimismo, otro elemento y principio que en Sandino era primordial, es la lucha por la paz, la cual no sólo la asociaba a su Nicaragua natal, sino a toda la región y, siempre teniendo en cuenta a los libertadores. En torno a esto hace hincapié en que “…la libertad no se la conquista con flores…” porque “…los hombres dignos de la América Latina debemos imitar a Bolívar, Hidalgo, San Martín, y a los niños mexicanos…”. “…antes que aceptar sumisos una vida llena de oprobio y de vergüenza en que nos quiere sumir el imperialismo yankee”.
Debido a esto, en 1933 en el Manifiesto a los pueblos de la tierra y en particular al de Nicaragua, indica que firmó la Paz teniendo en cuenta que en ese momento “…Nicaragua continuaba política y económicamente intervenida y así continuará mientras los gobiernos pertenezcan a partido determinado, por el momento nuestro sacrificio solamente ha logrado evitar la presencia de tropas mercenarias en nuestro suelo, deteniendo tan siquiera la orgía y corrupción que se desató en Nicaragua con la ocupación de los filibusteros yanques”.
El general tenía certeza y así queda establecido en el Convenio de Paz, que “…en virtud de la desocupación del territorio patrio por las fuerzas extrañas, se abre indudablemente una era de renovación fundamental en nuestra existencia pública”.
Añadía: “Hoy por hoy nuestro gran negocio es el negocio de la paz… Yo no pongo condiciones. No deseo más que el convenio pacífico contenga términos de honra nacional”.
Este breve vistazo de las ideas y acciones de Sandino, con relación a sus propuestas de la defensa de la honra nacional, de Unidad y Paz para Nicaragua y el continente, nos permite afirmar que sus ideales hoy están más vigentes que nunca, viviendo en una región en la que el imperialismo neocolonialista agrede constantemente de diversas formas; amenazas, bloqueos, golpes de Estado (en sus distintas variantes), intervenciones, sanciones ilegales y unilaterales, saqueos, tratados lesivos y engañosos, entre tantas otras.
Ahora bien, Sandino y el Sandinismo establecerán en Nicaragua también una noción propia de Dignidad, cuyas proyecciones, si seguimos su ideario, desembocará en una Nueva Nicaragua, construida sobre la base de la inclusión, la justicia social, el Bien común, tal como se observa en la Nicaragua de hoy, bajo la conducción del Comandante Daniel y la Compañera Rosario, en la que se han conseguido logros y avances, como resultado de la puesta en marcha de lo que el mismo Sandino llamaba Democracia Efectiva. Estos logros son el fruto de poner al servicio del pueblo todas las instituciones.
Esto se traduce de forma concreta en las siguientes realidades: más de un millón y medio de personas que el Sandinismo en la Nicaragua actual ha sacado de la pobreza, Nicaragua ostenta los primeros lugares en reducción de la brecha de desigualdad de género, asegura el poder adquisitivo de los trabajadores (revisando automáticamente semestralmente el aumento del salario mínimo), Nicaragua hoy es uno de los países más seguros del continente, ha logrado la autonomía alimentaria, erradicado la desnutrición infantil, alcanzado seguridad energética renovable, tener el mejor sistema hospitalario y uno de los sistemas educativos más sólidos de la región, entre tantos otros logros y avances que puede exhibir la revolución.
Sandino amó tanto a Nicaragua y a nuestro continente que no solo luchó por ella, sino que dejó constancia de su lucha por la paz, dejó constancia que en su corazón, su sangre y su espíritu inclaudicable, palpitaba y sigue palpitando por la Patria Grande.