La Central de Trabajadores de Argentina-Autónoma (CTA-A) reafirmó hoy su solidaridad con la Revolución cubana y repudió las agresiones de Estados Unidos a la isla.

CAPAC – fuente Prensa Latina

En un comunicado, la central obrera denunció “los intentos desestabilizadores promovidos por Washington y su embajada en La Habana para generar un ambiente de zozobra e inquietud en Cuba”.

Los enemigos de la Revolución, de forma oportunista y manipuladora, pretenden aprovechar, una vez más, el complejo escenario económico. (…) Quieren perturbar el orden y la paz, señala el texto.

Asimismo, recuerda que la situación de la nación caribeña es provocada por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace más de seis décadas.

En el mensaje, la CTA-A defiende el derecho legítimo de Cuba a construir una sociedad soberana e independiente, sin injerencias ni presiones externas y rechaza los intentos de golpe blando orquestados desde el Departamento norteamericano de Estado.

El bloqueo es una medida criminal, de carácter coercitivo e ilegal, que viola no solo el derecho internacional, sino también todas las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, el principio de igualdad entre naciones y la no injerencia, añade.

Por su parte, el secretario de Relaciones Internacionales de esa organización, Adolfo Aguirre, aseveró que “la impunidad de Estados Unidos debe tener un límite”.

¿Cómo la comunidad internacional puede permitir que por más de seis décadas se violen sistemáticamente los derechos humanos de una isla cuyo único pecado es emprender un camino de desarrollo autónomo para su pueblo?, cuestionó.

Aguirre instó a visibilizar las consecuencias del bloqueo y los daños que produce a la economía, la salud, la provisión de alimentos, medicinas e insumos para el normal desarrollo de la vida cotidiana en la isla.

Los trabajadores de la CTA-A reafirmamos nuestra solidaridad y apoyo inquebrantable a Cuba, a su pueblo, su gobierno y a la hermana Central de Trabajadores de ese país que sufren el ataque unilateral e imperial más prolongado de la historia de la humanidad. ¡Esta violación flagrante a los derechos humanos debe cesar ya!, concluye el documento.