Ricardo Alarcón y su batalla por los cinco antiterroristas cubanos
La historia por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos que cumplieron largas y arbitrarias condenas en Estados Unidos quedaría incompleta sin mencionar al diplomático y revolucionario Ricardo Alarcón, fallecido este domingo en La Habana.
CAPAC -Por Deisy Francis Mexidor/ Tomado de Prensa Latina/ Foto de portada: Archivo PL.
Desde que en 2001 se hizo público el caso de los Cinco, quien por dos décadas fuera el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular abrió espacios en cada escenario tanto dentro como fuera de Cuba para defender la justa causa de un pueblo por el retorno de sus hijos.
“Nadie fue más elocuente y persistente. Nadie fue más constante. Nadie hizo más suyas las ideas y decisiones del líder de la Revolución cubana Fidel Castro sobre la causa de los Cinco”, expresó a Prensa Latina Fernando González, uno de los héroes, a propósito de la triste noticia.
Gratitud eterna. Condolencias a familiares, compañeros y amigos, expresó el presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos al manifestar el pesar en nombre suyo y de sus hermanos por la partida física de Alarcón.
González fue detenido el 12 de septiembre de 1998 en Miami, durante un operativo del FBI que incluyó a Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González, a los que no pudieron doblegar, afirmó el líder parlamentario en 2007 a esta periodista.
En una entrevista concedida entonces, el brillante diplomático advirtió que a los Cinco los condenaron en una corte de esa ciudad estadounidense en “medio de un ambiente completamente hostil” donde “se montó la farsa”.
Al reflexionar en ese momento sobre el caso dijo que el proceso del juicio “fue un gran operativo político, propagandístico de venganza contra Cuba y para favorecer, para aupar a la mafia miamense”.
“La arbitrariedad, la falta de equidad” es lo primero que saltó a la vista en este caso», señaló al insistir que les impusieron sentencias no solo desmesuradas, sino también absurdas.
Para Alarcón siempre fue esencial que mientras más se diera a conocer el caso y muchas más personas se pronunciaran en el mundo entero podría romperse la muralla de silencio que rodeó el tema en Estados Unidos y, en ese sentido, destacó el valor de la solidaridad.
“Si los norteamericanos supieran la mitad de la verdad nada más, un pedacito de esa verdad, se darían cuenta de que están gobernados por una mafia terrorista que mientras encarcela a luchadores contra el terrorismo, por otro lado sostiene, ampara, protege a grupos terroristas activos, que están actuando ahora. No es historia pasada”, enfatizó.
Fueron esa fuerza de la solidaridad y las grietas en la muralla de silencio dos factores decisivos en la victoria para el retorno de los Cinco, que se concretó en el contexto de anuncio de restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
El 17 de diciembre de 2014 Gerardo, Antonio y Ramón pisaron tierra cubana, aquí se unieron a Fernando y René que ya se encontraban en la patria luego de cumplir sus injustas condenas.
Calificado como maestro de diplomáticos, Alarcón –nacido el 21 de mayo de 1937- se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores de 1992 a 1993 y fue además embajador de Cuba ante la ONU.